Seré La Protagonista Para El Villano

Tras dejar a varios hombres muertos, Leonard ya no siente el peligro al rededor, pero si siente el cuerpo tembloroso de Margareth.

“mierda... Esta asustada por lo que sucedió. No— pensó él, con firmeza, mira los cadáveres con seriedad—... Debe tenerme miedo, mate a estos hombres sin piedad alguna. Debes de tenerme asco... ¿Me dirá qué soy un monstruo?"

— lady... Yo...— suelta a Margareth pero ella se vuelve a aferrar— ¡...!

— ¡¿Esta bien?!... ¡¿No se lastimó o algo parecido?!...

— ¿Se preocupa por mí?— preguntó él, desconcertado.

— ¿Que?... ¡Por supuesto!... ¡Me protegió para no salir herida de esos malditos bandidos y pudo haber sido herido por mi culpa!— Margareth revisaba cada parte de él por si no había alguna herida, es cuando Leonard la detiene.

— ¿No me ve como un ser monstruoso?... ¿No le causo miedo?...— preguntó él, aún en blanco por la situación que ha creado Margareth.

Luego, la voz femenina de una mujer se escucha en la mente del hombre, era una fina pero estricta voz.

“eres un ser asqueroso, debiste morir en la guerra, Leonard. Ya no quiero estar contigo... Espero no volver a verte"

La voz de Margareth suaviza esos pensamientos tan pesado.

— jamás pensaría así de un hombre tan increíble cómo usted y mucho menos para llamarlo monstruo por haberme salvado. Solamente me preocupa que se haya lastimado...

De inmediato, Leonard le quita el abrigo a Margareth para ponerle el suyo, ya que el de ella estaba manchado de sangre.

— Lord-...— pero lo mas sorprendente fue que él la abraza con tanto cariño.

— te puedes quedar en mi casa, eres más que bienvenida ahí. Solo... Te pido que no te vayas, Margareth...

La dama solo lo abrazó y asintió con la cabeza, al final, las palabras sobraban para este momento.

___________________ en el campamento.

Un hombre encapuchado y con un cuchillo, se adentra en una tienda sin ser descubierto por los soldados, ya que como era uno le fue fácil infiltrarse.

— si el plan funciona, los demás ya debieron acabar con el grandote o distraerlo, así me da tiempo de buscar las cosas valiosas de este lugar.

Al parecer, su plan era ir todos contra el más fuerte a excepción de uno, que iría a saquear las pertenencias de los demás.

— ¿Eh?... Esta no es la tienda donde guardan los objetos de valor...— miraba confundido, porque delante de él había una joven doncella durmiendo profundamente.

El bandido se confundió de tienda y se adentro a la de Giselle. Lo único que el veía era el roncar de la dama, y su baba caer de su boca.

— uy... ¿Que mujer duerme así?...— por lo menos pensó en robarla y quizás venderla, era muy hermosa y daría buen dinero por ella, hasta que...— ¡....!

Alguien aparece detrás del bandido y le tapa la boca de inmediato. Luego le susurra con una sonrisa malvada.

— mi esposa se ve tan hermosa durmiendo, que no me gustaría despertarla...— luego cambia su voz amenazadora— has solo un ruido y te quemo vivo.

El asintió rápidamente y lo llevo a fuera del campamento. Dónde tiro al bandido y con su espada lo amenazó.

— dime dónde están los demás...— él bandido le responde con gran pavo, que sus compañeros esta en un solo lugar y era donde su líder de viaje, a lo cual Isaac responde con una sonrisa— tus compañeros ya debe estar muerto...

— no lo creo... Mi grupo es de mayoría, así que por más fuerte que él fuera, no podría haberle ganado...— el bandido se queda sin palabras al ver a Leonard acercarse.

— príncipe... ¿Se encuentra bien?

— ¿Ya acabaste?...

— eso creo... Solo me falta uno.

— no... Déjamelo a mi... Oye...— se dirige al bandido—... ¿Que pensabas hacer con mi mujer?... No había algún objeto de valor ahí, pero para mí sí, y es lo más valioso que tengo en mi vida...

— yo... Yo...— sin dejarlo hablar, Isaac termina con él quemándolo por completo.

Sus gritos son silenciado por el mismo fuego, que fueron directamente a la garganta de él. Ésto se debe a que el príncipe puede controlar su fuego con gran precisión. Dejando su cadáver en cenizas.

— Leonard... ¿Esta el campamento a salvo?

— si, ya no hay bandidos alrededor ni cerca. Pero supongo que ellos solo eran ladrones que no sabían quiénes éramos por haber atacado así.

— así parece... Volvamos.

En la tienda de Giselle, Margareth entra aún con el abrigo de Leonard, él le pidió volver con su hija, recordándole que ya todo estaba bien, ella aceptó y volvió.

Margareth veía como aún Giselle dormía de una forma profunda, aunque es su hija, nunca había visto a alguien con un sueño tan pesado. Sin embargo, Margareth apretaba el abrigo, pues tenía el aroma de Leonard, a pinos y a bosque fresco...

“¿Que le habrá pasado para preguntarme eso...?... ¿También tiene un pasado que aún no puede olvidar?... Me gustaría saber más de tí, Leonard"

Pensó Margareth antes de irse a la cama.

___________ al amanecer.

Leonard habia regañado a sus subordinados por no haber estado al tanto de que un intruso entró a la tienda de la esposa del príncipe, y mucho menos que los bandidos iba a atacar, pero por suerte, el pudo resolverlo. Los soldados se disculparon y prometieron ser más cuidadoso y atento a la próxima.

Giselle se queda algo pasmada por no haberse despertado con algo así. Es cuando Isaac se acerca y le dice que él está para protegerla hasta en sus profundos sueños.

Antes de marcharse del bosque, Margareth se acerca a Leonard y le agradece por el hecho de salvarle la vida y también por préstale su abrigo. Asi que ella intenta devolvérselo, él la detiene y con una pequeña sonrisa, le dice.

— puede quedarselo. Su abrigo se dañó con la sangre de los bandidos y el mío quedó limpio, hasta que lleguemos a Rember me aseguraré de comprale uno mejor...

— Lord... No tiene porqué... No fue su culpa que se dañara... Pero...— tomándolo de las manos, Margareth le dice— le agradeceré por eso, no podría rechazarle el detalle

Leonard no supo como responder, pero desde hace años, no sentía esa calidez dentro de su corazón, luego, viene un soldado para decirle que las cosas ya están empacadas para irse. Leonard se despide brevemente para organizar todo.

Como todo estaba listo, nuevamente marcharon para solo llegar a la frontera de Rember. Margareth en el camino, dentro del carruaje, le explica a Giselle lo que había ocurrido en la noche con Leonard, y de que se irá a vivir con él en su ducado para no hacerle molestia entre su matrimonio.

— madre... Sabes que para mí jamás sería una molestia tu presencia. Pero respeto tu decisión.

— gracias por entenderme. Prometo visitarte. Pero también quisiera... Conocerlo más, no me había interesado tanto un hombre como él. Debe sentirse solo, a lo cuál, me gustaría acompañarlo en su ducado...— Giselle sólo sonrió, pues su madre se mostraba feliz, algo que ella siempre quiso luego de que se separó del barón.

Varias horas después.

...ΩΩΩΩΩΩ. Reino de Rember .ΩΩΩΩΩΩ...

Las trompetas del palacio real son tocadas para anunciar la llegada del príncipe heredero del reino Rember, no solo por su llegada, sino por la de ambos, el príncipe y la ahora princesa Giselle. También para anunciar que la alianza por fin se ha realizado.

Desde una habitación que se podía ver todos de la entrada del palacio, alguien podía observar cómo entraban los carruajes con Leonard y el príncipe delante de la caravana.

— hump... Por fin has llegado, hijo mío... Sebastián Isaac Rember.