Alicia reencarno en uno de los tres ducados en el imperio de Imix, a pesar de ser de una buena familia jamás salió de la mansión del ducado por culpa de su padre.
En su momento más crítico Alicia decide aprender a pelear y poder ser fuerte para sobrevivir.
¿Por qué reencarne?.
¿Al final tendré una vida tranquila?.
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Procesando información
Durante una semana mi rutina fue así.
¿De dónde sacó tanta resistencia?.
Al primer día pensé que me sentiría como si el camión que me mato la última vez pasaría sobre de mi.
Pero no fue así, aunque no puedo negar que me sentí cansada no me sentía tan mal como para colapsar.
Bueno también tenía mucho apoyo moral por parte del campo de entrenamiento.
También por suerte al levantarme temprano hizo que no me topara con ni uno de los hermanos mayores y los menores.
Mi rutina era lo ideal para no cruzarme con mi uno de ellos, eso fue lo único bueno.
Había acabado mi rutina y dándome un baño fue cuando el mayordomo tocó la puerta de mi habitación.
“Señorita, el maestro la busca”.
“Si, voy enseguida”.
Mi suerte acabo con esa llamada.
Miel me preparo con un vestido sencillo pero elegante y me dirigí a donde estaba el duque.
“Maestro, la señorita Alicia ha venido”.
“Adelante”.
Entre a su oficina, siendo que era la primera vez que venia a este lugar, mire de vista la gran oficina del duque que al parecer tenía al menos un buen gusto en la decoración y el duque estaba trabajando en el gran escritorio volteo a verme.
“¿Como estas?”.
“Me siento bien, gracias al duque”.
“...”
El me miró como si ahora no le gustara la forma en que le hablaba.
“Este año Cris ira a la academia, tendrá una pequeña fiesta de despedida y espero que puedas asistir”.
¿Fiesta?, yo en esta vida no he ido a una fiesta.
“...”.
“También quiero informarte que el compromiso con el primer príncipe fue cancelado a las tres semanas de tu desaparición”.
Bueno, al menos algo paso aunque me sentía incómoda, planeaba salir con la excusa de ver al príncipe para conocer la ciudad.
La mirada del duque se veía como si estuviera deprimido, se recargó en la silla y habló.
“Quisiera que tu participaras más en los eventos familiares”.
¿Más?, ni siquiera he participado con ellos ¿por qué suena que yo tengo la culpa por no participar?.
“... Si, como ordene el duque”.
“...”
Mire al duque que se veía frío como siempre y pensé ¿al menos puedo pedir algo?, recordé de la espada que pidió el capitán y no sabía si un día llegaría a mis manos.
“A cambio, el capitán Hugo pidió una espada en un pueblo para mi y dijeron que la enviaran cuando esté lista”.
“Lo sé, Hugo me dio un reporte desde que te encontro, me alegra saber que lograste usar el aura”.
¿...?
Alegre, tiene más alegría un muerto en un panteón, este hombre ¿tiene emociones?.
Si rostro frío como si lo dijera por pura cortesía tal vez solo es su verdadera mascara, ¿cómo mi madre de esta vida se casó con este hombre?.
“...”
“Lo de tu desaparición solo muy pocos lo saben, por eso no pude hacer nada para darte la bienvenida solo espero que vivas tranquilamente como un miembro de la familia”.
“...”
Ahora siento que ni siquiera la responsable sufrira por sus crimenes, ¿desde cuándo se convirtió el lugar como en mi país?.
Te pueden hacer tantas cosas y al final las autoridades te dicen, no hay rastro de los implicados y tú casi muerto en el hospital.
No me quedo de otra que resignarme una vez más.
“Lo de tu compromiso quedará en tus manos, puedes escoger a tu propia pareja es algo que a menos puedo hacer por ti”.
"..."
¿Al menos una cosa buena?.
El duque hablaba como si estuviera leyendo un menú.
“Solo ten en cuenta que al despertar el aura eres por ahora la que puede ser jefa del ducado, si uno de tus hermanos aprenden a usar el aura se hará una competencia de combate de sucesión para decidir quién es el mejor para poder gobernar”.
“... Si”.
(Procesando información).
Mi mente estaba en un caos de la información que me acaban de decir, ¿que dijo que?.
“Alicia, espero que podamos ser una familia”.
“¿Familia?”.
“...”
La palabra la repeti, es una palabra que no sabía su significado, una palabra que jamás la había aplicado.
No existe esa palabra en mi diccionario, no la pensaba integrar ahora, es como darle oportunidad al a usador para que pueda seguir abusando.
“¿Es todo duque?”.
“... Si, puedes regresar”.
“Si, con permiso duque”.
Me di media vuelta con una leve reverencia y salí de la oficina.
“¡Papá!”.
Fue cuando vi a Mitzi entrando como si fuera su oficina y pasó a un lado mio ignorando mi presencia para ir a abrazar al duque.
Miré la escena desde un paso antes de la entrada, casi me daba un portazo en la cara.
“Mitzi, saluda a tu hermana”.
Ella me miró sorprendida y se tapó la boca con sus manos.
Pero fue porque el duque jamas dijo que era su hermana, al contrario siempre esquivo ser parte de esta familia.
“Hola hermana”.
Mitzi después de quedarse en blanco por un momento saludo.
“... Hola”.
Di un paso para salir de la oficina, la niña estaba en brazos del duque como si fuera natural que la abrazara pero antes de salir los tres hermanos entraron también.
“...”
Era la primera vez que los veía de cerca, Cris, Mark y Jayce.
Pasarón de la misma manera que Mitzi había entrado a excepción de Jayce.
“Hola hermana”.
“Hola”.
Jayce me saludó con una mirada curiosa es la primera vez que nos veíamos, la última vez que vi al niño fue cuando aún era un bebé, después del saludo fue cuando voltearon a verme y notar mi existencia mis otros dos hermanos.
“Alicia, me alegra verte”.
Cris me habló con palabras forzadas a hablar, yo asentí de afirmación y salí de la oficina por completo sin mirar atrás.
Sentía que no pertenecía a ese lugar.
“...”
Hugo que iba a la oficina del duque solo me miró de lejos mientras cerraba la puerta de la oficina.
“¿Joven maestra?”.
“Mañana nos vemos en el entrenamiento Hugo”.
“Claro”.
Me alejé hacia mi habitación.
Seguí mi rutina normalmente hasta vísperas del banquete de despedida de Cris, como ellos se levantaban tarde yo podía salir a entrenar normalmente hasta el atardecer cuando ellos estaban ocupados.
Solo la vez de ir a la oficina del duque no me volví a encontrar con ellos, ahora que lo pensaba no me había topado aún con la duquesa.
En el campo de entrenamiento incluso me estaban enseñando a andar en caballo para que no me pasara lo mismo que la última vez.
Hugo mando a un caballero llamado Alan para que me enseñará.
"Aprende rápido joven maestra".
"¿Hay alguna manera que no me de miedo la altura?".
Mire hacia abajo del caballo y sentí que caería.
"Solo es acostumbrarse, no se preocupe no dejaré que caiga nunca".
"..."
Tome una bocanada de aire solo para mirar al frente, era mejor pensar en otra cosa.
"Cuando crezca verá que no es tan alto".
"Eso es cierto".
Soy muy pequeña a comparación del caballo, rato despues pude empezar a andar sola en el.
"Bueno, no es tan malo".
Alan sonrió siendo mi tercera clase de equitación no estaba mal.
"Le diré al cocinero del campo de entramiento que haga el puré de papa que le gusta".
"Si, eso suena rico".
Aún solía comer con ellos en el campo de entrenamiento.
“Alicia”.
Andaba en el caballo paseando moderadamente cuando escuche la voz detras de mi.
“Hermano Mark”.
Mark se acerco a mi montando su caballo y pregunto.
“El banquete del hermano Cris esta cerca, ¿asistiras?”.
“El duque dijo que asistiera”.
“...”
La expresión de Mark se distorsionó un poco pero no me importaba, creo que era la segunda vez que le hablaba en mi vida.
“¿Qué?”.
Le pregunté a Mark, no sabía que pensaba pero él no dijo nada.
“Me alegra saber que asistirás”.
“Si”.
Un silencio profundo se hizo ya no había tema de conversación y no planeaba hablar primero.
Fue cuando Hugo se acercó a donde estábamos Alan y yo junto con Mark que lo saludo.
“Hola capitan”.
“Saludo al joven maestro Mark”.
Hugo saludo formalmente a Mark y volteo a verme.
“Me retiro que pases una buena tarde hermano”.
Al verme partir Mark pregunto tenía expresión de ¿por qué el capitán está aquí?.
“... ¿Qué asuntos tienes con el capitán, Alicia?”.
Miré a Mark que frunció el ceño, no había razón para que el primer capitán estuviera aquí.
“Soy el maestro de la joven maestra Alicia”.
Hugo sonrió al decirlo y me observó.
“Si, el capitán es mi maestro”.
“¿Qué?”.
El sorprendido nos miró alternativamente.
“Te pedí que fueras mi maestro y también el hermano Cris te lo pidió pero te negaste, ¿Como es que Alicia es tu estudiante?”.
“...”
El primer capitán lo observó tranquilamente como siempre y respondió.
“Vale la pena enseñarle a la joven maestra Alicia”.
“...”
La vista fue divertida por como los dos se miraban, Mark molesto y Hugo con su característica sonrisa.
“Me retiro hermano, el capitán y yo tenemos que seguir con el entrenamiento espero que pases una buena tarde”.
Me empece alejar cabalgado, Alan y Hugo fueron a mi lado como si nada viendo las mejoras que había tenido en la práctica de caballo, Mark miró la escena donde estaba.
“¿Está bien?”.
Hugo me preguntó y yo asentí.
“Si, me pregunto que quería".
“...”
Se había acercado pero no dijo el motivo de acercarse.
“¿Crees que debo comprarle algo o solo asisto por obligación?”.
Me refería al banquete del hermano Cris, no creo que pueda asistir si uno.
“... Creo que debería comprarle algo o se verá mal visto”.
“¿Qué es bueno?”.
“No lo sé, no es mi hermano”.
Alan respondió como si fuera obvio.
"..."
Hugo y yo lo vimos con cara de entiende mi situación, es la segunda vez que veo a mi hermano.
“Nunca he comprado un regalo para uno de mis hermanos”.
"¿Puedo no ir?".
"Tiene que asistir".
Hugo no supo que decir el después de regresar supo la mayoría de la situación de la joven maestra.
'Animo'.
Solo le deseo lo mejor.
