Prometida Ao Don Salvatore

Sofía subió a su habitación y estuvo pensando en las palabras de Elisa. ¿No siento nada o no quiero sentir? se cuestiona.

— Sofia: Sofía - Vaya, Dios, es guapo, nadie puede negarlo, pero ¿no podría ser un poco menos grosero?

Ella habla mientras se tira en la cama.

— Sofia: Sofía - Sé que nadie es perfecto, pero ¿no podría dejar de ser un poco arrogante y mandón? Todo sería mucho más fácil.

Ella habla consigo misma sola en la habitación.

El tiempo pasa y pronto anochece, ella cena como siempre sola y sube a su habitación para dormir. Como está durmiendo en otra habitación, no le importa ponerse los camisones que tenía allí.

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Marco pasó el día en la empresa, puro estrés, pero lo que no se le va de la cabeza es esa idea del supuesto amante, imaginar a Sofía con alguien le pone aún más furioso.

Noah estaba desviando dinero de la empresa lentamente, creyendo que nadie se daría cuenta o sabría. Marco conoce a Noah desde hace algunos años, siempre le ha inspirado confianza, nunca ha mostrado ser una persona desleal.

Pero en realidad es una persona envidiosa, que siempre quiere estar por delante y querer lo que es de los demás. Marco no sospechaba de nada, pero Luiz empezó a sospechar e investigar, quien está al frente de las cosas es Luiz, por ser el brazo derecho, Noah solo ayudaba. Aun así, consiguió desviar el dinero sin que nadie lo supiera.

Como Luiz sospechaba desde hace algún tiempo, decidió tender una trampa, y Noah cayó justo en ella cuando se lo contó a Marco.

Noah se dio cuenta de que Luiz sospechaba y desapareció del mapa.

Después de resolver los asuntos y poner a los soldados a buscar al desgraciado del traidor, se fue a casa ya tarde.

Se ducha, se pone ropa más cómoda y va a la habitación de Sofía, aún está enfadado, pero no va a decir nada ahora, después de todo es tarde y piensa que ella estará durmiendo. Pero al entrar en la habitación, para su sorpresa, ella está despierta.

— Marco: Marco - Pensé que estabas durmiendo.

Tiene el pelo mojado de la ducha y su olor llena la habitación, embriagando a Sofía con su perfume.

— Sofia: Sofía - ¿Entonces ibas a aprovecharte de mí mientras duermo?... pregunta levantando una ceja.

— Marco: Marco - No soy un aprovechado.

— Sofia: Sofía - ¿Y entonces qué viniste a hacer aquí?

Se acerca y se sienta en la cama.

— Marco: Marco - Vine a decirte que sé de tu amante y no voy a aceptar que la gente vea a la esposa del Don saliendo con otros hombres, esto es inadmisible ¿entendiste?... dice mirándola fijamente.

— Sofia: Sofía - ¿Qué amante, estás loco?

— Marco: Marco - No te hagas la tonta, crees que puedes andar engañándome por ahí y que no me enteraré.

— Sofia: Sofía - No tengo ningún amante y no quiero a nadie, mucho menos a ti...

— Marco: Marco - Solo no quieres admitir que sí me quieres, y mucho... dice acercándose a su boca, quedando muy cerca.

— Sofia: Sofía - ¿Por qué tienes que ser tan irritante...

💭Guapo, con buen olor...

— Sofia: Sofía - ...Y pesado.

Marco no responde, mira a los ojos de ella y después a su boca, Sofía también lo está mirando intensamente, él la sujeta del cuello y la besa apasionadamente.