Cuatro Para Mi Secretaria

Manhã de segunda-feira, fui trabalhar bem cedo, até mais cedo do que de costume, quando estava me aproximando da empresa avistei a Mellanie de longe, continua linda como sempre, mas o que ela quer aqui tão cedo.

- Mellanie?

- Hola Hunter.

- ¿Qué haces aquí tan temprano?

- Vine a matar las ganas.

Hum, me gusta eso, sé que las mujeres caen a mis pies, y jamás le negaría sexo a una mujer como Mellanie, ella se lanza a mis brazos y me besa ferozmente, no quiero llamar la atención, nunca se sabe cuándo una foto tuya besando a una modelo se filtrará en todos los sitios de chismes.

- Ey\, ve con calma\, ¿quieres subir? Podemos terminar esto en mi despacho.

- Perfecto\, vamos.

Salimos de allí como dos fugitivos, la llevé directo al matadero, sin pensarlo dos veces Mellanie se quita toda su ropa y comienza a desnudarme, ella abre el bolso y saca un preservativo, el miedo de ser sorprendidos lo hace todo más interesante, tengo la leve sensación de que alguien me está observando de lejos, pero eso no me impide hacer lo que estoy haciendo.

Louize está afuera parada frente a la puerta mirando en mi dirección, la he visto todo el tiempo, en el momento más inesperado estornuda, ella misma se asusta con su propio estornudo, tuve que contener la risa en ese momento, ella se cubre la boca visiblemente impactada por lo que acaba de ver, le lanzo mi mejor sonrisa y no me detengo, ella se va inmediatamente.

Después de mucho insistir, Mellanie se va, logro hacer que se vaya, en ese mismo día tengo la clara certeza de que no puedo repetir lo que hicimos hoy, ya es la tercera vez en un corto período de tiempo que veo a Mellanie, tendré que deshacerme de ella de una vez por todas, no puedo atarme a ella, no en este momento, no ahora.

Louize está un poco irritada, me pregunto si es por lo que vio, la provoco un poco, ella tiene una lengua afilada, su belleza es aún más visible cuando está enojada, después de traerme el almuerzo no la he vuelto a ver, pero no quiero que haya un ambiente extraño entre nosotros, aunque en realidad no debo darle explicaciones sobre mi vida amorosa.

Ya era pasada la una de la tarde, desde mi despacho podía oír a alguien, precisamente la voz de un hombre, ¿pero quién será?

Abro la puerta con cuidado y ahí está un chico abrazando a Louize, ella tiene los brazos alrededor de su cuello, parece que le gusta que la abracen, esa escena me pone un poco furioso y ni siquiera sé por qué, pero tenía que terminar con ese momento, no admito muestras de afecto en los pasillos de la empresa.

Me acerco y toso, ambos se asustan con mi presencia y se separan, ella me mira visiblemente avergonzada y sonrojada.

- ¿Estoy interrumpiendo algo?

- Claro que no\, señor\, Jacob ya se iba ¿verdad\, Jacob?

- Sí\, estaba pasando por aquí cerca y vine a saludar a Louize.

- ¿Vas a presentarme a tu novio\, Louize?

Qué situación embarazosa, ¿por qué estoy actuando como un adolescente celoso? No tiene sentido, ella me corrige.

- ¿Novio? ¿Qué? No\, Jacob y yo solo somos amigos.

- Aunque yo sé que no es solo eso\, ¿verdad\, Louize?

Él le lanza una mirada bobalicona, ella limpia su garganta y nos presenta.

- Jacob\, él es mi jefe\, señor Hunter Andrew.

Estrechamos las manos y nos miramos por un segundo.

- Bueno\, me voy\, no quiero seguir ocupando tu tiempo\, paso más tarde para llevarte a casa.

- No hace falta\, hoy saldremos a la misma hora y yo la llevaré a su casa.

- Ustedes dos no necesitan molestarse\, me iré sola\, ahora debo volver al trabajo.

¿Cómo se atreve a rechazarme frente a este tipo?

- Bueno\, Hunter\, fue un placer conocerte\, adiós\, mi linda\, hasta otro día.

Él se acerca y le da un beso en la mejilla.

...Continuará...