Desastre Perfecto

Dos semanas han pasado desde que supe que seré mamá, y han sido dos semanas largas, dónde me e dedicado a mantenerlo oculto, Luke aún no lo sabe, y aunque hay días que la comida no me caí, o me dan mareos, o un sueño horrible, el cree que es por el estrés de estar estudiando para los exámenes, ya que está semana inicia la semana de exámenes y si e estado presionada por eso, ya que mi calificación es importante para mí, hoy tengo la cita con la ginecóloga, Olivia irá conmigo ya que acepto prestarme su nombre, aparté a si podré tener excusa por si Luke o alguien más pregunta algo o se les hace extraño.

—Hola Camí —me decía Carlos.

—Hola chicos —salude a Carlos y a Olivia

—Estad lista Camila —pregunto Olivia y asentí nerviosa, subimos al auto de Carlos, aunque Carlos creía que iría a una consulta normal por qué me e sentido mal.

Al llegar me acerque a la recepción y di el nombre de Olivia, ella subía conmigo y se quedó en la sala de espera mientras Carlos se había ido por unas cosas.

—Hola Olivia —dijo la ginecóloga y sentí extraño ser llamada a si.

—Hola.

—A si que dime sabes cuánto tienes

—No, me hice 3 pruebas caseras y las 3 salieron positivo —ella asintió y anotaba todo.

—Como te has sentido, que sitnomas has tenido

—Falta de apetito, o mucho apetito, vómito, mareos y mucho sueño.

—Bueno son síntomas normales esos, algún dolor o sangrado.

—No, ninguno —ella asentía y seguía anotando.

—Ven vamos acá, para hacerte un ultrasonido —asenti y la seguí, me indico que me recostara y me explico que me pondría un gel que estaba frío para a si poder ver al bebé, hice todo lo que ella me indico, y me coloco el gel, giro poco la pantalla hacia mi —mira este de aquí es tu bebé —decia señalando un puntito, parecía un frijolito, sonreí al verlo tan pequeño, tan indefenso de este mundo tan lleno de maldad, y gente mala como su abuelo.

—Cuanto tengo —pregunte y ella sonrió.

—Tienes poco, son 5 semanas de gestación —asenti.

—Y su corazón ya se escucha.

—Con 5 semanas de gestación, el tejido cardíaco del embrión ya ha comenzado a tener actividad eléctrica y a latir, pero generalmente no se puede oír ni detectar de forma fiable mediante una ecografía, el latido cardíaco suele ser visible y detectable por primera vez con una ecografía transvaginal entre las 6 y 7 semanas de gestación. En esta etapa, el embrión es muy pequeño, y la sensibilidad del equipo de ultrasonido puede influir en si se detecta o no la actividad cardíaca —respondia ella, explicándome, solo asentí —en dos semanas más podemos intentar escucharlo, si te parece Olivia —asenti con una sonrisa, mis lágrimas salían al ver de nuevo la pantalla.

—Y está bien —ella asentía con una sonrisa.

—Todo parece estar perfecto con tu bebé, te daré algunas vitaminas y ácido fólico que no debes olvidar tomar —asenti, me dió una toalla para limpiarme, me levanté y volvimos a su consultorio, me entrego un sobre con la ecografía y me dió las vitaminas y el ácido fólico —en dos semanas te espero aquí —asenti despidiéndome,. pero ella me detuve —y algo más —me daba una hoja.

—¿Y esto? —pregunte curiosa.

—Ahi vienen cosas que si comes tal vez no las regreses y sobre lo que debes limitarte a comer, también te agregue mi número, llámame a la hora que sea, si necesitas saber algo o sientes algo —asenti y salí del consultorio, guarde la ecografía y el medicamento en mi bolsa.

—¿Y como te fue?, que era el dolor —me pregunto Olivia.

—Nada grave, solo es a causa del estrés —le menti —me dió unas pastillas, y tengo cita en dos semanas para ver qué todo esté bien —agregue, aún no quería ir contandole a todos por ahí, podía llegar a oídos de Luke o peor de su padre, era mejor mantenerlo oculto por ahora, ya que también me llegó la carta de Oxford y aún no la e abierto, Olivia paro un taxi y me dejó en el trabajo, después se fue ella, le agradeci, entre a mi turno y sin decir nada, comencé mi jornada, Daniel no había venido a trabajar, eso era extraño ya que el no faltaba...

Salí del trabajo y me fui directo a la residencia, al llegar estaba solamente Eros, lo saludé y me ofreció café, asentí tomándolo, quite mi chaqueta y la dejé en una silla.

—Como te fue con el médico —me pregunto y sonreí, pero mi sonrisa se borró al ver a Luke aparecer.

—¿Fuiste al médico?, por qué no me dijiste —me reprochó y suspiré.

—Fui saliendo de la universidad, y estoy bien, dijo la doctora que era solo una infección en el estómago por algo que comí, me dió pastillas y una vitaminas —le respondí tratando de sonar convincente.

—Segura que todo está bien —asenti y parecía que me creía, su mirada se relajo y me abrazo —a la otra avísame y yo te acompaño —le sonreí, sin decir nada, me tomé el café y me fui a duchar, saque la ecografía y la guarde con las pruebas, al igual que las pastillas, y la hoja de las indicaciones, pero primero la leí, me acosté quedandome dormida.

A la mañana siguiente me tomé las pastillas, y me arregle para la universidad, me fui sin despedirme de nadie, y sin hacer ruido, al llegar a la universidad me tope a Mike.

—Ayer ya no pude hablarte —me dice él.

—No te preocupes, estamos bien —le dije y el sonrió, iba a poner su mano en mi vientre y lo detuve de golpe al ver a Luke caminar por el pasillo

—De nuevo te fuiste sin despedirte —me dijo en reproché

—Tenia exámenes a primera hora —respondi, el me dió un beso, que respondí sería, pareció notarlo pero no dijo nada —debo irme —dije llendome casi corriendo de ahí, me sentía mal por actuar a si, pero era lo mejor sería más fácil, ya que al final e tomado una desicion y no es solo por el padre de el, ahora tengo una razón más fuerte para alejarme de aquí, ahora está primero mi frijolito, y lo cuidare y defendere con uñas y dientes, se que debería contarle a Luke, pero su padre se enteraría y no permitiré que se meta con mi bebé, eso no dejaré que pase, ahora por fin entiendo a mamá cuando me decía que siempre van primero los hijos, que primero somos madres, y después mujeres.