Cazándote

"Recuerdo haber escuchado algo en lo que trabajaba en el palacio".

Mi padre dijo.

"Pero recuerdo que se decía que el hermano del emperador seguía vivo".

Mi padre comento.

"En ese tiempo los Hunt eran los mejores aliados de la familia imperial antes de terminar de esta forma".

Me quede pensando en lo que decía.

"Asi que supongo que solo jugaron con nuestros ancestros y nos hicieron caer".

"Tiene sentido, entre menos enemigos mejor".

"Al final solo dejaron a mi padre solo y abandonado".

Cuando mi padre era un niño había quedado huérfano y con demasiadas deudas.

Suspire.

La expresión de mi padre tambien fue desanimada, pero ahora no importaba.

Creo que es momento de ir a trabajar.

"Iré a terminar de revisar el papeleo pendiente y después me iré a preparar para ir al condado".

Mi padre me observo fijamente.

"¿Luego?".

Pregunto con curiosidad, como si algo faltara.

"Regresando es la fiesta del té de los príncipes".

"Luego la cita formal del príncipe Draven".

Dije, ese es mi horario.

Mi padre me miro.

"Kari, ¿Qué paso después de leer los registros?".

"Y, ¿por qué hueles a perfume de hombre?".

Mi padre pregunto con mas severidad.

"Bueno, iré a trabajar".

Mi padre me fulmino con la mirada.

"¿Kari?".

"No paso nada".

"Solo fue un beso, no espera, ¿fueron dos?".

Murmuré entre dientes.

Mi padre se estremeció.

"¿Como que dos?".

"¿Estás saliendo con el príncipe Draven?".

"Me voy".

Dije y empecé a caminar para la salida con un poco de prisa.

"Kari".

La voz de mi padre resonó por el lugar, me detuve a verlo con curiosidad.

"No me importa con quien te cases, solo quiero que te cases con quien te haga feliz".

"Es mejor vivir feliz que ser presionada a algo que no te agrada".

Mi padre dijo al final.

"Si".

Respondí a mi padre.

"Pero ahora estoy en conflicto".

Dije, ahora que mi cabeza se había enfriado note que al príncipe Draven no le intereso mucho el tema del príncipe Ozul.

Mi padre entendió.

"No sientas presión, si es que te quiere entonces te dará el tiempo necesario para que acomodes tus sentimientos".

Asentí a las palabras de mi padre.

"Iré a trabajar".

Dije caminando a mi oficina- taller.

Mi padre se veía cansado de alguna manera.

Cuando entre mire la montaña de documentos a revisar.

Si quiero ir mañana al condado, entonces tenia que trabajar toda la noche.

Empece a revisar todo.

Lo bueno es que todo estaba separado por secciones.

En un rincón observe la propuesta de los príncipes.

Tenía anotaciones y también el seguimiento desde la perspectiva de Camelia.

Lo deje ahí por el momento.

Se había retrasado un poco por el lanzamiento del refrigerador.

Además tampoco es que me estuvieran presionando.

¿Que es lo que pasa con ellos?.

Cruce los brazos de forma preocupada.

Al final termine de arreglar todo el papeleo.

Mire por los alrededores.

Saldré por unos días, debería de proteger más este lugar.

El aire frío empezó a salir de mis manos y pronto empecé a hacer una invocación, una docena de muñecos de nieve, cada uno del tamaño de la palma de mi mano.

Pequeños ositos de color blanco brillante con un sombrero y una pluma negra en la parte superior.

"Serán mis vigilantes".

Dije y ellos empezaron a ir a lugares donde pasarían desapercibidos para observar cada rincón.

Cuando termine, llegue a casa.

Grace estaba terminando de hacer la cena.

"Regrese".

Grace me recibió.

"Bienvenida señorita, le han enviado regalos".

Grace dijo señalando la sala donde habían varias cajas de regalo.

Cuando me acerque mire quien los enviaba.

Los tres príncipes.

Luego en un extremo de la habitación estaban las cartas que habían llegado.

Me sorprendi.

¿Como hicieron esto tan rápido?.

Tome el regalo del principe Ozul con curiosidad.

Tal vez tenga algo de lo que había pasado en la madrugada.

Un pequeño ramo de flores de color azul y amarillo en el centro.

Parecía estar conservada con magia de tiempo.

"¿La conoces?".

Pregunté a Grace que nego con la cabeza.

Mire que había más y vi una nota.

-No me disculpare.

-Espero verte pronto. Ozul.

"..."

¿No se disculpara?.

¿El beso?.

Me sorprendi.

Del otro lado había nota.

-Flor: No me olvides.

Mire el ramo con curiosidad.

Su nombre me decía mucho.

Es como decir ¿No olvides el beso?.

Ahora me sentia extraña.

Grace se acercó a ver la nota de reojo.

"Señorita, ¿No era el principe Draven el interesado en usted?".

"Toda la ciudad habla de como el principe Draven detuvo la cita formal con el señor Van".

Mire a Grace sorprendida.

Y ella me miró como diciendo, quiero respuestas.

"¿Realmente eso están diciendo?".

Pregunté y ella asintió.

Me senté en el sillón mirando las flores.

Luego ví el regalo del principe Draven.

Lo abrí con nerviosismo.

Dentro de la caja había una carta y su respectivo regalo.

En su caja habían dos rosas, una roja y una negra.

Con una pulsera de oro con pequeños diamantes negros.

Su nota decía: para mi

No pude evitar avergorzarme un poco.

Luego ví la caja del principe Dusk y era similar, pero con diferentes cosas.

Lirios del valle.

Y una caja de chocolates.

Su nota decía: ¡se justa!.

No entendí a lo que se refería.

Cada cajita traía los mismos componentes, una nota, un ramo y un regalo.

"Tal vez así los educaron".

Grace murmuro con una sonrisa simpática.

Asentí con la cabeza.

"Pero señorita, ¿Tengo que tener en mente que mi señorita cautivo a los tres príncipes?".

"¿Y si hay una pelea por usted?".

Grace pregunto preocupada.

"No digas tonterías, Grace".

Dude.

Con todo lo que había pasado, ahora no sabía que es lo que había pasado.

Incluso las palabras del emperador sonaron en mi mente.

Me sacudí.

"No es nada de eso".

Grace me miro extrañamente.

"Aquí está la correspondencia y también llegó una carta del palacio".

Las tome y ví la invitación del palacio y la carta de la condesa diciendo que cancelaba su fiesta de té.

Luego note la carta de Damián Van para reprogramar la cita formal.

"¿Cómo rechazo esto?".

Ahora que sabia la verdad, menos me daban ganas de conocer a ese sujeto.