Math Ruttherfrod es un hombre de gran poder y envergadura en el mundo de los negocios, conocido por su frialdad, carácter fuerte y un temple irrefutable, a sus treinta y cuatro años de edad, se ve obligado a aceptar un matrimonio por contrato, solo para ayudar a su hermano menor a salir de la mafia. Ahora debe lidiar con un matrimonio el cual no deseaba con nada menos que la nieta de la mafia, quien además es conocida como, una mujer perdida y descarada entre la sociedad. Por otro lado, Samanta es una mujer que desde niña fue criada para llevar una responsabilidad a la que no estaba preparada para enfrentar, aparte ahora debe lidiar con un matrimonio sin amor y un esposo que no le importa en lo mas mínimo demostrarle abiertamente su odio hacia ella. ¿Qué podría resultar de una unión en la que ambos estuvieron obligados?
NovelToon tiene autorización de Gabriela Kienzler para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 18. Obligaciones
Samanta se levantó de la cama sintiendo todo su cuerpo adolorido, jamás había sentido tal fuego recorrer todo su cuerpo como lo fue la noche anterior, era una mezcla incontrolable entre, pasión, lujuria, odio y furia, envueltos en placer, sin duda fue algo que jamás podría si quiera olvidar, su forma de ser se había puesto a un lado dejando a una mujer llena de deseo, llevada por las caricias de esa bestia, el solo recordar provocaba que el calor subiera hasta su cabeza.
Fue al baño, en el espejo pudo observar el resultado de aquella noche, todo su cuerpo estaba lleno de marcas de besos y mordidas, ¿ese hombre pretendía devorarme?, aunque debía admitir que en su momento se sintieron bien, ¿ahora como lidiaría con eso?, no podía ocultarlo así sin más cuando las marcas estaban en lugares visibles como lo era su cuello, su nuca e incluso el centro de su pecho, ¿y él se queja de su espalda?, ella debía lidiar con más que eso.
Salió del baño, luego de terminar de ducharse y de resignarse a que debía utilizar solo suéteres y cuellos de tortuga o bufandas durante algún tiempo, algo que se iba a ver totalmente ridículo, ya que estaban en pleno verano, con el fuerte calor en el ambiente, será un milagro no desmayarse por la subida de tensión.
- Pero que ni crea que me voy a quedar aquí encerrada – dice mientras busca en el armario que ropa ponerse.
- Señora – tocan la puerta de la habitación.
- ¿Qué sucede? – le pregunta, se trataba de la sirvienta
- El señor quiere que baje a desayunar con él – le dice desde afuera
- Dígale que se puede ir muy al demonio –le dice a la mujer.
- E.. está bien señora – dice la mujer marchándose
Math se encontraba en el comedor esperando por Samanta para poder comenzar a desayunar, se había marchado de la habitación y no pudo verificar si se encontraba bien, así que para eso primero debía mandarla a buscar.
- Señor – le dice la sirvienta volviendo – la señora dijo que no quería desayunar ahora – le dice la mujer
- De seguro le dijo algo grosero que debía decirme ¿cierto? – le dice, ya sabía cómo era la actitud de Samanta ante esas situaciones – por favor, dígale que baje a desayunar o iré yo mismo a buscarla y ella ya sabe lo que sucederá – le dice, se encontraba revisando la bolsa de valor.
- Si señor – dice la mujer volviendo con Samanta – Señora – toca la puerta
- ¿Ahora que sucede? – le dice Samanta terminando de arreglarse luego de tanto buscar algo que la lograra cubrir y que fuera fresco para el día.
- El señor dijo que debía ir – le dice la sirvienta
- Ya le dije que le diga que se puedo pudrir – le dice mientras se maquilla
- Pero, él dijo que, si usted no baja, él mismo vendrá por usted- le dice
- ¿eso te dijo? – le dice deteniéndose.
- Si señora – le responde
- Demonios, mal nacido loco – Samanta ya sabía lo que ese hombre planeaba hacer, durante la Luna de Miel, una de las mañanas, mando a llamarla para desayunar, al no atender a su llamado, el demente fue a buscarla hasta la habitación, le quito las sabanas, la cargo en sus hombros y luego la lanzo a la piscina, usando las palabras, “ya estas despierta, ahora vamos a desayunar”, como un punto y aparte, finalizando la disputa – dígale que bajare en un momento – le dice continuando con lo que estaba
- Si señora – dice la mujer complacida de que el problema no fuera a mayores
- Y, ¿Qué le dijo? – le pregunta Math en cuanto la sirvienta volvió con él - ¿debo ir por ella? – le dice
- No señor, la señora dijo que vendría en un momento – le dice.
- Excelente – le dice sonriendo complacido.
Al cabo de unos minutos Samanta entro al comedor, pataleando y de mala gana, Math la observaba, complacido de ver que se encontraba en buena condición, temía haber sido demasiado brusco con ella solo por la furia de la noche anterior.
- ¿Ya estas contento? – le dice Samanta tomando asiento.
- Yo disfruto tomar el desayuno contigo tanto como lo haces tú querida – le dice haciéndole señas al personal para que puedan comenzar a servir.
- Pues, que bien – le dice Samanta con sarcasmo
- El día de hoy debo irme de viaje por tres días a lo mucho – le dice mientras comienzan a desayunar – así que por favor no vayas a aprovechar para – se queda pensando en decir las cosas de alguna forma que la mujer no fuera a comenzar la pelea, pero por más que buscara, no conseguía las palabras adecuadas para evitarlo – Bueno, ya sabes – le dice
- ¿Qué no vaya a hacer alguna de mis costumbres de libertina? – le dice Samanta adivinando los pensamientos del hombre – pues te diré que no puedo prometer que me quedare aquí encerrada como lo deseas – le dice – además, a eso a lo que tú le llamar libertinaje, yo le digo negocio y no creas que lo dejare a un lado porque tú lo quieras – le dice imponiéndose.
- Samanta – le dice respirando profundo – no comenzare de nuevo con la discusión, así que, por favor, pórtate con compostura en mi ausencia, ¿puedes? – le dice de la forma más calmada que la situación le permitía.
- Ya terminé de desayunar – le dice levantándose de la mesa - me retiro primero, que tengas un buen viaje – le dice marchándose rápidamente.
- Dios, esta mujer va a provocarme una ulcera – dice tratando de calmarse, estaba demasiado cansado como para comenzar con la discusión de nuevo, además de que hacerlo le tomaría demasiado tiempo que no tenía, su vuelo salía en muy pocas horas - ¡James! – llama al mayordomo.
- Dígame amo – le dice el hombre entrando al comedor
- Necesito que me mantengas informado sobre los movimientos de mi esposa en estos días que estaré afuera – le dice – asegúrate de que no se vaya a meter en algún problema y envíame fotos – le dice mientras se levanta de la mesa.
- Como usted ordene – le dice el hombre, mientras Math se marcha.
En el aeropuerto, justo en la puerta de embarque lo estaba esperando Natalia, quien lo acompañaría en el viaje para poder ayudarlo con todo el trabajo que debían hacer.
- ¿Qué sucedió luego de que te fuiste hecho una furia? – le pregunta Natalia luego de estar en el avión.
- No quiero hablar de ese tema, concentrémonos en lo que debemos hacer – le dice, con solo recordar su comportamiento la noche anterior, era como si hubiera perdido la cordura.
espero que pueda encontrar suplicas y arrepentimiento 😉💜