Leyes de la Mafia... Todo O Nada.

Elena:

Reposé mi mano en la mesa del tocador, deslizando suavemente el gloss en color rojo sobre mis labios, los unté esparciendo perfectamente, sonreí al ver que me agradaba como me quedaba el tono. Lo dejé sobre el tocador, apartándome un poco, me miré en el espejo, me gustaba como me veía, esta ropita me quedaba de a 10… un short negro, una blusa blanca con piedritas muy pequeñas. Las zapatillas en color negro haciendo perfecta combinación. Me agradaba… revisé mis manos, mis brazos viendo que era mínimo lo que quedaban de moretones.

Elena: ¿Qué me habrá inyectado el Dimi?

Di varios pasos hacia atrás di fuerte golpe en mi trasero riendo como una loquita, se me marcaba muy bien el trasero, por suerte la noche de chicas era y será de lo mejor. Me apresuré viendo que estaba a tiempo, abrí la puerta saliendo en seguida de la habitación.

Willow: ELENAAA.

Reí al ver a Valentina y Willow con un chiqui vestido, se veían preciosas, apresuré el paso, era hora de formar nuestra diversión y si que lo haríamos, llegué a ellas bajando los escalones.

Valentina: Esta noche será la que marcará tu vida.

Elena: Lo dicen como si llegara a pasar algo diferente de una buena diversión.

Willow: Seremos el centro de atención en el centro.

Valentina: Eso te lo aseguro.

Los ojos de Valentina y Willow tenían un brillo especial, si estaba con ella, la diversión tenía que ser super asegurada sino nunca no hubieran permitido en salir.

Valentina: Toma, Daemon me dijo que necesitarás un móvil de los que usamos.

Lo tomé entre mis manos, lo giraba observando por todas partes, era demasiado extraño, tanto que ni pesaba.

Elena: ¿el número?

Valentina: el mismo.

Pasé la mirada hacia mis lados, pero terminé por meterlo en el bolsillo del short, encajaba a la perfección ellas me tomaron de la mano saliendo de la casa, una camioneta de sus hombre nos esperaba con armas, no estaba acostumbrada a ver a tantos hombres con armas. La nuestra estaba ya con las puertas abiertas, las tres emocionadas corrimos hacia la camioneta, Willow se fue hacia la parte de atrás, me dejó ir como copiloto y Valentina sería la que conducía, me subí acomodándome, jalé el cinturón de seguridad abrochando. Las demás hicieron lo mismo. Daba ligeros golpes en el tablero de la camioneta, Valentina tenía tremenda sonrisa.

Valentina: A divertirnos.

Willow: que arda el centro hoy.

Elena: Nos hace falta.

Valentina encendió al camioneta empezando avanzar, por el espejo de mi lado veía dos camionetas que venían tras de nosotras.

Elena: siempre que salen tienen seguridad.

Valentina: Si, hay momento que no, pero con eso que están tras de nosotras si lo hacen.

El rejado se abrió al ver que se trataba de Valentina, pisó el acelerador saliendo toda velocidad, abrió el quemacocos…

Elena: YUJUUUUUUU.

Valentina: Te irás acostumbrando a esta velocidad.

Elena: ESTO ES LIBERTAD.

Willow: ES VIDA…

Nos soltamos los cinturones, quería ver como era el camino en la noche, me puse de pie sacando medio cuerpo, el aire golpeaba mi rostro se sentía bien, que hasta mi cabello entraba por mi boca chupándolo, Willow fue la segunda en salir, levantamos nuestras manos dando pequeños bailecitos, no se podía hacer mucho por este hueco, así que no importaba, pero estábamos viviendo sin límites y lo mejor a nuestra manera tan peculiar.

Dábamos pequeños saltos emocionadas, Willow señaló hacia a un lado, giré un poco viendo como las olas rompiéndose al golpear con la orilla.

Elena: Que maravilla.

Willow: Si verdad.

Elena: Esto es el mundo de ustedes…

Willow: Aprenderás a ser como nosotros Elena.

Elena: Me lo advirtió el Dimi.

Mordió su labio inferior, asintiendo con la cabeza pasó su brazo por encima de mis hombros, se acercó rosando su mejilla con la mía, su piel era demasiado fría y super delicada.

Willow: Dimitri, te protegerá aunque no la parezca.

Elena: Estuvo apunto de meterme una bala en la cabeza.

Willow: (susurrando) No lo vuelvas a provocar.

Tragué saliva al ver la sonrisa de Willow, esa sonrisa de advertencia que ellos tenían tan icónica. Se metió dejando que entrara, Valentina giró el volante, entreabrí los labios al ver a las personas caminando hacia los antros y centros nocturnos que estaban en la zona, todos tan asombrosos con luces llamativas, las largas filas que se hacían todo por querer entrar.

Elena: Todo esto es de Daemon y Dimitri.

Willow: De Santino, Bastian, Gerard, Weston. De muchos Elena.

Valentina: Es todo lo que han legalizado y llevas el control.

La miré asintiendo con la cabeza, claro que llevaba todo el registro de lo que ellos me pasaban, pero nunca pensé que fueran así, no sé me imaginaba a las chicas en cada esquina como era la costumbre, no antros ni centros de super lujo. Valentina avanzó a uno super especial, se veía creo que el de todos el menos llamativo, pero la fila de hombres era demasiada larga, se aparcó abriendo la puerta, abrí la mía viendo las camionetas de Dimitri, Daemon y del mismo Guido.

Elena: No me digan… Vacaly está aquí.

Valentina: AUNQUE ESTÉ, TE DIVERTIRÁS.

Willow: No le darás el gusto a Natalie que ella este bien mientras haces corajes.

Torcí mi boca, hubiera preferido ni que Natalie ni el Guido vinieran, pero eran los tres que siempre andaban juntos y eso ya estaba por demás. Valentina abrió la puerta del copiloto, dejó su bolso sobre el asiento, la miraba cuando sacó unas cajitas, le entregó una a Willow, una a mí otra para ella, la sacó de su protección tragándosela por completo, Willow abría la suya, la tomó entre sus dedos metiendo más tranquila a su boca. Cerró los ojos saboreando, era algo que ellas pudieran disfrutar, abrió los ojos.

Valentina: toma la tuya.

Sonreí negando con la cabeza, extendí mi mano queriendo que la tomara Valentina, ella solo me miró reposando su mano en la cintura, negó con la cabeza.

Elena: Lo siento, pero no me voy a dro..gar.

Valentina: ¿Quién dijo que era una dro..ga?

Willow: Es, lo que todo mundo desea, además debes probar sus efectos, no te da resaca y menos te hace dependiente, solo es energía para vivir el momento.

Elena: Aun así, no quiero.

Valentina sostuvo mi mano apretando con la cajita.

Valentina: Conoce nuestro mundo, no te vas arrepentir. Vamos, te vas a deleitar.

Exhalé un buen de aire, la abrí tomándome mi tiempo, ellas no apartaban la mirada de mi, por el contrario, estaban hasta con la boca abierta esperando a que la metiera a mi boquita, la saqué del protector mirándola.

Valentina: La famosa Nostradamus.

Willow: Aun no pruebas Demon’s Damus, una verdadera delicia.

Levanté la mirada hacia Willow donde sabía el aditamento principal de esa producción, cerré los ojos con fuerza metiendo la pastilla a mi boca, la dejé sobre mi lengua, abrí mis ojos degustando algo tan exquisito que se iba deshaciendo dentro de mi boca sin necesidad de tragarla, un sabor demasiado delicioso. Valentina empujó la puerta cerrando con la risa en los labios, Willow, me tomó de la mano.

(Escuchen: Makeba, Jain)

Los de seguridad bajaron la cadena cediendo el paso a nosotras, Me pasé al frente dando ligeros brincos, Valentina y Willow, aplaudían divertidas empezando a bailar antes de entrar, di la media vuelta entrando por completo a este lugar, las chicas que atendían la mesa en unos mini vestidos, otras en trajes exóticos bailando arriba de una pista, otras enredadas en unos tubos que se deslizaban con todas las profesionales, la música a todo volumen y los hombres tirando dinero que otras chicas con pantalón negro y blusa blanca iban retirando de la pista.

Elena: Nunca había entrado a un lugar como este.

Valentina: AHORA YA PODRÁS HACERLO.

Las chicas estaban terminando de bailar cuando empezaron apagar las luces. El de seguridad nos llevó a una mesa donde tuvimos que subir dos escalones, de hecho somos las únicas mujeres que tenían una mesa en esta zona. Willow me tomó de las manos empezando a bailar moviendo nuestras caderas, Valentina pidió las bebidas, ahora las tres bailábamos sin separarnos, varios hombres nos miraban pero el de seguridad estaban bien plantados a nuestro lado.

El mesero por fin llegó nos servían en las copas, las iban dejando a medio llenar.

Valentina: Brindemos…

Willow: Tenemos que festejar la llegada de Elena.

Elena: Yupiii, siiiii…

Cada una sostuvo su copa levantando, mi mirada se fue directo hacia la parte de arriba donde se venía un gran ventanal polarizado, seguro que allí estaban los chicos.

Valentina: Luego conocerás ese lugar, es el privado de nosotros.

Willow: Ahora andan en una reunión con unas personas por eso no entramos directo.

Valentina: BRINDO, POR QUE NUESTRA NUEVA INTEGRANTE VIVA LAS MISMAS O MEJORES EXPERIENCIAS.

Willow: BRINDO POR ESTE GRAN EQUIPO QUE ESTAMOS FORMANDO.

Mordí mi labio inferior, si también quería brindar por estar junto a dos personas excelente. Levanté mi mano…

Elena: Brindo porque brindar es precioso, no por lo mucho que me quiso, si no por lo tonta que me hizo. Brindemos por él, por su madre también y por la hija de puta que está con él…. SALUD….

Ellas se miraron entre si chocando al mismo tiempo la copa conmigo, quizá no hice referencia y tampoco iba a decir que era con dedicatoria…

La música ahora ya era solo para algunas bailarinas que seguían bailando, cerré mis ojos, me estaba sintiendo algo extraña, pero no con mareos ni nada, un intenso calor que recorría todo mi cuerpo, abrí mis ojos mirando a las mujeres que bailaban arriba, lo hacían también. Sostuve el botón de mi blusa requiriendo un poco de aire.

Elena: Hay calor.

Valentina: Efecto de la pastilla.

La miré abriendo tanto los ojos, pero yo no solo tenía calor, tenía hasta no sé que sentir. Apretaba las piernas, esto no era calor, estaba alterándome.

Willow: La pastilla reacciona de la manera que tú te quieras sentir.

No, eso no era lo que quería según yo. Me sostenía del barandal, me estaba quemando por dentro, además que tenía unas energías que no quería sentarme.

Elena: Bailemos.

Valentina: Estamos bailando.

Elena: Allí.

Señalé la parte de la pista, Willow asintió con la cabeza, Valentina le dio un sorbo a la copa, me entregó la mía, me la tuve que beber toda de golpe a ver si se me quitaba esto que estaba sintiendo. Valentina la volvió a rellenar pero estaba vez hasta el tope.

Valentina: Si vamos hacerlo, solo te advierto que Dimitri, Daemon y Guido están en la parte de arriba. Tenemos que ser el centro de atención de nuestros hombres.

Elena: Dale… dale.

Valentina se dio la media vuelta, me bebí toda mi copa de un solo trago, pasé mi dedo por las comisuras de mis labios, Willow tenía los ojos dorados, restregué bien mis dedos en los ojos, se bajó como dueña y señora del lugar, el de seguridad se movió directo a la pista donde los demás hicieron lo mismo.

Las luces se apagaron, Valentina se subió de un solo brinco, Willow y ella me tomaron de la mano ayudándome a subir…

Voz: BIENVENIDOS A ESTA NOCHE DAMAS Y CABALLEROS, TENEMOS UN NUEMERO ESPERCIAL PARA ESTA NOCHE… CON USTEDES PRESENTACIIÓN DE 3 GRANDES BAILARINAS.

Reí demasiado, como si fuera una bailarina profesional, pero si con eso me sacaba todo este calor intenso lo haría mil veces.

Las luces hacían cambios de colores, se encendió una luz roja. La música empezó a sonar, wow era una super sensual.

(Escuchen: Teddy Swims- Lose Control)

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