Mildred es una mujer que siempre se ha dedicado a su marido y a sus hijos, dejando su carrera en segundo plano. A cambio, su esposo se quedó con su mejor amiga, lo que le costó su amor y ahora lucha por reiniciar su vida. Ella todavía lo ama y lo que más desea es olvidarlo.
Valentín comenzó desde cero y se convirtió en uno de los mayores empresarios de Nueva York y de los Estados Unidos. Es un hombre frío, calculador y extremadamente sistemático. Le gusta aparecer con mujeres hermosas y jóvenes. Tuvo un romance de un año con una modelo considerada la más bella del país. Tuvieron un par de gemelos, pero antes de que nacieran los niños, ya no estaban juntos. Las mujeres dicen que no tiene corazón, que es frío, sistemático y temido. Sin duda, es una persona muy importante e imponente; se dice que trabaja con la mafia, y algunos incluso especulan que es parte de ella.
La Navidad se acerca y él necesita urgentemente ayuda con su familia; ella, por su parte, necesita dinero y una oportunidad para mudarse de ciudad. Sus destinos se cruzan y, de un lado, hay un corazón roto que quiere olvidar un amor; del otro, un corazón que nunca ha amado ni se ha dejado amar. Dicen que en Navidad suceden milagros, ¿será cierto?
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Capítulo 23
Mildred
Acabé quedándome dormida pensando en Valentín, en los besos, en el baile, en las miradas que intercambiamos y en cómo me defendió de Brian, de las chicas de la fiesta...
Valentín
Al llegar a casa, como siempre todo en orden y silencioso.
Acabo sirviéndome una copa de Whisky y bebiéndola pensando en ella.
Cómo puede dejarme así... tan loco por ella, y en tan poco tiempo.
Esa sonrisa, el olor, los labios... todo en ella me encanta.
Mejor dormir.
Al día siguiente
Mildred
Me despierto temprano, voy a misa. Me gusta ir el domingo por la mañana.
Y me muero de ganas de conocer la maravillosa Catedral de San Patricio, la catedral más grande de los Estados Unidos. Mejor me arreglo, no quiero llegar tarde.
Salgo y solo aviso a Leo que estaba tomando café y me voy.
Necesito dar gracias a Dios por tantas bendiciones. Aunque sea un acuerdo entre Valentín y yo, si él no hubiera aparecido no podría pagar mis deudas y estaría muy jodida.
Llega el taxi y voy con mis pensamientos lejos...
Al llegar frente a la iglesia, ¡qué cosa más linda!
¡La arquitectura es preciosa! Hay muchos turistas que vienen solo para conocer tal belleza.
Me persigno y cuando estoy entrando alguien me jala suavemente de la mano, me giro y es un hombre con capucha, iba a empujarlo, pero lo miro bien ¡y es Valentín!
Mildred- ¿Eres tú, Valentín?
Valentín sonríe y se quita la capucha- sí.
Mildred- ¡Qué susto! Estaba a punto de empujarte y armar un escándalo, ¿cómo me jalas así de la mano sin identificarte?
Valentín sonríe - Me di cuenta de que ibas a hacerlo, menos mal que me reconociste.
Mildred- también estás tan diferente, sin traje y con capucha.
Valentín - no sabía que venías a misa.
Mildred- eso era lo que iba a decir.
Valentín - vengo siempre,
Prefiero que la gente no me reconozca, prefiero estar en el anonimato.
No vengo para llamar la atención y sí para rezar, agradecer... tengo mucho que agradecer y cada día más.
Mildred: dice la última parte mirándome a los ojos de una manera que... ¡guau! Me puso la piel de gallina.
Mildred- siempre voy a misa y me moría de ganas de conocer esta Catedral, ¡es preciosa!
Valentín la mira - preciosa.
Mildred- mejor entramos.
Valentín - de acuerdo y la toma de la mano.
Mildred
Nos sentamos en un rincón del fondo, entendí que no quiere ser reconocido.
Vimos la misa y en algunos momentos pude percibir que se emocionaba.
Valentín
No imaginaba encontrarla en misa y me encantó. Una mujer de fe.
Termina la misa y claro que voy a llevarla a casa.
Mildred sonríe- de verdad, no imaginaba que vinieras a la iglesia.
Valentín sonríe - como te dije, siempre vengo,
Todo lo que tengo se lo debo a Dios, sin él nada sería.
Mildred- de acuerdo, sin Dios no somos nada.
Valentín - a pesar de haber pasado muchas dificultades, jamás me abandonó.
Mildred- ¡Dios es maravilloso! Los que muchas veces nos olvidamos de agradecer, no nos damos cuenta de que muchas cosas que nos pasan son liberaciones.
Valentín - ¡verdad! Cuando una puerta se cierra, otras se abren.
Mildred- ¡exactamente!
Llegan a casa de Ade.
Valentín - luego paso a recogerlas.
Mildred- aún no he hablado con Linda, pero creo que irá.
Valentín - dile que le pedí que fuera.
Mildred sonríe- se lo diré, gracias Valentín.
Valentín - yo soy el que te tiene que agradecer por aparecer en mi vida.
Mildred piensa: ¡¡¡Socorro!!!
Mildred baja rápidamente: hasta luego.
Él se va y ella entra.
Adelaide - Buenos días, pensé que habías ido a la iglesia.
Mildred- buenos días, y fui.
Me encontré a Valentín entrando en la iglesia.
Adelaide - ¿en serio?
Mildred- sí, él también va a la iglesia y eso me gustó mucho.
Leoni- nunca hablé con él, pero por lo que percibí aquel día en la tienda, es un tipo majo, creo que no todo lo que dicen de él es verdad. No vi arrogancia, fue muy educado.
Adelaide- es verdad,
Qué bueno saber que es temeroso de Dios.
Mildred- sí.
Adelaide - ¿salimos a almorzar con nosotros?
Mildred- lo siento, pero me invitó a almorzar y quiere que lleve a Linda.
Leoni - te digo que es majo Mildred, mucho más que Brian.
Adelaide - no hables más de ese desgraciado.
Mildred- tenemos que convencer de que estamos saliendo, ya saben que es un acuerdo.
Los dos riendo.
Mildred- ¿qué pasa?
Ade- ¿acuerdo? Lo era, hermana mía, ¡el chico se fijó en ti, se enamoró, se apasionó!
Mildred- tenemos que parecer enamorados, su familia llega en pocos días,
de hecho esta semana tengo que comprar los regalos y entender cómo funciona su casa.
Leoni - déjala engañarse.
Mildred- en serio, chicos.
Leoni - Mille, dime una cosa... desde cuándo un hombre tan rico y poderoso vendría personalmente a buscar a su supuesta novia y además bajaría a recogerla sin importarle nada más.
Disculpa, el acuerdo entre ustedes ya era, si es que hubo acuerdo...
Mildred- ¡están delirando! Hubo y hay un acuerdo.
Adelaide - y el beso del periódico... y eso mostrando a un sitio famoso donde se les veía besándose en la entrada de la fiesta, luego bailando juntos y en la mesa uno al lado del otro intercambiando miradas.
Mildred- es parte del plan, tenemos que actuar.
Ellos riendo - se equivocan, el milagro de Navidad ya sucedió.
Mildred- me están volviendo loca, voy a ver si Linda se despertó.