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Guardian Deluxe

Guardian Deluxe

Status: En proceso
Genre:Romance / Aventura / Intrigante / Madre por contrato / Venganza de la protagonista / Supersistema
Popularitas:275
Nilai: 5
nombre de autor: John Ander Giraldo

En un mundo dominado por entidades poderosas, los humanos se han refugiado en colonias protegidas por los Guardianes Deluxe, seres dedicados a defender el imperio y luchar contra la vil tiranía. En una colonia particular, la princesa Meily busca expandir su reinado y mejorar sus tierras, luchando personalmente en el campo de batalla. Su ansiedad se disipa momentáneamente cuando un día encuentra a dos Guardianes Deluxe que cambiarán su vida para siempre.

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Asamblea de Reyes

Pasaron los días y la capital del Fénix pudo reconstruir los daños ocurridos tras el ataque de los Paladines. La madre de Meily y Yeico, que seguía resguardada, se sintió tranquila al saber que sus hijos protegían la capital tanto como ella esperaba. El día de la asamblea llegó, y Meily debía partir en una carroza hasta el punto de reunión, el reino de Arcadia. Este lugar era tan oculto que solo los monarcas de las distintas capitales conocían su localización. Su sola existencia mantenía la energía para que las barreras de todas las capitales funcionaran sin problema alguno. A esta asamblea solo tenían autorización de entrada los monarcas y dos Guardian Deluxe: el líder y sublíder. Antes de irse, Iris le dio un consejo a su hija.

—Mi niña, debes estar nerviosa, pero sé que estarás bien. ¿Esto te resulta muy difícil, hija?

—Un poco, solo tengo 19 años. No estoy segura de esto totalmente, pero al menos trataré de llevar a cabo el plan —mencionó Meily.

—Ahí tienes a tus dos Guardian Deluxe, ellos te protegerán en todo. Pero recuerda, no son iguales al resto; no tienen orden total y disciplina por haber estado alejados de todo esto. Tienes que recordarles que tú eres quien dirige el orden: lo que se hace, cuándo hablar, cuándo no, y sobre todo, cuándo deben ser castigados. No lo olvides, Meily. No puedes demostrar debilidad ante nadie —se dirigió Iris hacia Meily.

—Sí, lo entiendo bien, mamá —le contestó Meily algo incómoda ante lo que dijo. En eso, Iris le dio un abrazo fuerte—. Que los dioses te acompañen.

Sabiendo todo eso, Meily dejó a cargo la seguridad de la capital a su hermano, quien se puso triste al no poder estar con su hermana pero confiaba en que Aka y Markel la cuidarían.

La carroza real estaba lista con dos caballos. Quien la manejaba sería uno de los dos Guardian Deluxe. Markel se ofreció ya que conocía a Aka y sabía que este era terrible manejando. Aka estaba ofendido pero aceptó refunfuñando por tal afirmación, a lo que Meily y Markel soltaron una risa.

Pasaron tres horas desde que partieron rumbo a la Asamblea de Reyes, siguiendo un camino específico que el mapa le indicaba a Markel.

—¿Cuánto tardaremos en llegar? —preguntó Aka.

—No estoy segura, nunca he ido, esta es mi primera vez —le respondió Meily, quien parecía estar leyendo una guía sobre cómo dirigirse ante los demás y ser una princesa ejemplar.

—Ay... esto tiene muchas reglas, me voy a volver loca, necesito un respiro —exclamó angustiada Meily—. Sí... Hey, Aka, ¿cómo fue que terminaron en los bosques alejados de toda civilización?

—Bueno, la verdad no lo sé. Desde que tengo memoria yo... siento que siempre vivimos en el bosque con Markel y mi hermana Vanessa. Ella se aseguraba de que nunca faltara comida en la cueva cada que era hora de comer —mencionó Aka, quien todo el tiempo estuvo encima de la carroza sentado.

—¿Otra Guardian Deluxe? Increíble. ¿Qué pasó con ella? —preguntó entusiasmada Meily.

—La asesinaron... —Con una cara que reflejaba melancolía vaga, Aka le respondió a Meily.

—Lo siento de verdad, no era mi intenci... —sus disculpas fueron interrumpidas por la cálida voz de Aka, quien le dijo que no tenía que preocuparse. Tras tanto tiempo, había podido superar la muerte de Vanessa.

—Ella era muy dura pero amable. Me recuerdas tanto a ella en cierto modo. Es gracioso si lo pienso.

—¿Fue un Voru? —preguntó Meily.

—No, fue una persona. Un día nos invadió y ella, por protegernos, se sacrificó dándonos la oportunidad de escapar mientras ella se quedó luchando con él. Mi hermano fue quien tuvo que tomarme para huir porque no quería dejarla. Agradezco eso porque hubiera muerto en ese momento de no haber huido. Desde ahí nos tocó sobrevivir a Markel y a mí solos durante años. Fue difícil, pero pudimos seguir adelante. Cuando vives lo suficiente en la naturaleza, puedes saber lo que es mortal, lo que no, y agudizar tus sentidos a un nivel impresionante —Markel solo aguardaba en silencio mientras seguía escuchando.

—Veo que no solo mi capital sufría bastante desde antaño... —En eso, la carroza se detiene abruptamente, provocando que Meily se lastime.

—Oye, ¿qué te pasa, Markel? Pudiste avisar, ¿no? —exclamó Meily enojada.

—Lo siento, es que... no hay más camino —dijo Markel confundido.

—¿Qué dices? —preguntó Meily sorprendida mientras salía.

Solo había una montaña rocosa enorme frente a ellos. Markel se percató de que alguien lo vigilaba, este pareció reconocerlos y se ocultó en la montaña. De pronto, lo que parecía ser un túnel apareció de la nada frente a ellos, dejándolos asustados. Donde antes había solo un montón de rocas, ahora había tomado forma de un túnel lo suficientemente alto y ancho para que pasara la carroza. No lo pensaron e ingresaron. El túnel no era recto; de hecho, al adentrarse y continuar por un rato, notaron que un Guardian Deluxe aguardaba al frente esperándolos.

Meily, Aka y Markel estaban asombrados; nunca habían visto otro Guardian Deluxe como ellos antes.

—Hola amigo, encantado. ¿Qué cuentas? —Aka inició conversación con el Guardian Deluxe haciendo un signo de chocar los puños con una cara sonriente, pero este no le respondió y mucho menos lo miró. Sin embargo, se dirigió a Meily cortésmente.

—Monarca de la capital del Fénix, es un placer tenerla aquí sana y salva. Por favor, sígame hasta el ascensor donde descenderemos unos 1000 metros de profundidad —le respondió el Guardian Deluxe mientras le hizo una reverencia a Meily—. Soy el líder del escuadrón de Guardian Deluxe de la capital del Cuervo, Joan.

—El placer es mío, Joan. Muchas gracias por recibirnos personalmente —se dirigió igual de cortésmente a Joan mientras lo acompañaba.

Aka se apenó y decidió guardar silencio mientras todos seguían a Joan. Mientras bajaban, Meily les susurró a Aka y a Markel que guardaran silencio en todo momento y que por favor no hablen a menos que ella se los permitiera, y lo hicieran de manera educada. Ambos asintieron.

Al llegar, vieron que había una mesa redonda con ocho monarcas ya sentados en sus respectivos puestos. A su lado, dos Guardian Deluxe permanecían de pie y firmes.

—Oh vaya, pero si es la hija de Iris. Mira cómo has crecido —exclamó el monarca de la capital del Cuervo mientras se paraba de su silla y se dirigía a saludarla—. Estoy asombrado de que haya podido seguir viviendo aun después de su deplorable salud del año pasado. Eres muy pequeña para este tipo de reuniones, pero espero grandes cosas de ti, pequeña —el monarca de la capital del Cuervo, llamado Malon, le estrechó la mano fuertemente a Meily. Era un hombre alto de 52 años de edad—. Y veo que tienes dos Guardian Deluxe. ¿Cuánto de tu capital te costó para adquirirlos?

—De hecho nos encontró —dijo Markel. Meily lo volteó a ver y posicionó su dedo índice en sus labios, dando la orden de que guardara silencio. Markel se dio cuenta del descuido y se disculpó.

—Genial, y justo dice minutos antes que hagamos silencio y tú haces eso, hermano —dijo Aka.

—¡Hey! Ustedes dos, silencio por favor —se dirigió Meily hacia ellos.

—¿Y eso? —exclamó la monarca de la capital Grifo, quien yacía sentada observando todo.

—Monarca sustituta Meily, explíqueme por qué sus Guardian Deluxe hablan sin que usted les haya ordenado hacerlo —preguntó la monarca de nombre Lois, de 49 años de edad.

—Lo siento mucho, es que no están acostumbrados a este tipo de amb... —Meily trató de explicarse, pero sus palabras fueron interrumpidas por el monarca de la capital Quimera.

—¿Escuché bien? ¿Que no están acostumbrados? Eso me parece inaudito. Bajo el régimen mío y de mi hija, ellos ya serían fieles obedientes igual que los que tengo aquí —exclamó el monarca de la capital Quimera, de nombre Dakon, de 58 años.

—A ver todos, guarden silencio. Es momento de iniciar con la asamblea —mencionó la monarca de la capital León, Yanet, de 39 años. En eso, Meily asiente y se dirige a su asiento con Markel y Aka.

—Chicos, guarden silencio, quédense quietos y no hablen aunque sientan la necesidad de hacerlo —les susurra preocupada Meily a ambos, quienes nerviosos asienten.

En medio de la mesa redonda, los monarcas colocan un panel con un diagnóstico de sus respectivas capitales durante el año. La capital del León es la que ha experimentado mayor prosperidad, tamaño y fortaleza, mientras que las demás presentan cifras más bajas. Las posiciones de las capitales son las siguientes: Capital del León, Capital del Águila, Capital del Cuervo, Capital del Hydra, Capital del Lobo, Capital del Cobra, Capital de Quimera, Capital del Grifo y Capital del Fénix. El primer tema de discusión es el número de Guardian Deluxe restantes, que ronda los 80, indicando su cercanía a la extinción.

—La guardería no ha vuelto a producir tantos Guardian Deluxe como antes. La situación es preocupante. Lo único que podemos hacer es poner en cuarentena a todos los Guardian Deluxe hembras y machos más inútiles que tengamos a nuestra disposición e iniciar un apareamiento forzado entre ellos —menciona la monarca de la capital Hydra, Lucy, de 47 años.

—Es algo inhumano, pero no tenemos muchas opciones. No tenemos mucha información sobre los enemigos; podrían estar atacando nuestras capitales en este preciso momento. Necesitamos localizar sus guaridas para lanzar una ofensiva —responde Malon—. Y ya que menciono ese tema, monarca Meily, recientemente invadieron su capital. Cuéntenos lo sucedido.

Meily toma un respiro para hablar y procede a contar lo sucedido.

—Nuestra capital del Fénix está al tanto de los constantes ataques, y aunque hemos disminuido el peligro, aún hay enemigos formidables capaces de arrasar con nuestras vidas en un instante. Fui testigo de los Paladines; invadieron hace unos días mi capital y su objetivo era asesinarnos a todos. Gracias a la ayuda de mis dos Guardian Deluxe, pudimos vencerlos a duras penas —explica Meily.

—Qué extraño. Los Paladines tienen como objetivo vulnerar las defensas de la capital y, si es posible, raptar a los príncipes. No ganan nada destruyendo todo porque así no podrían resucitar a la emperatriz —menciona la monarca de la capital del Lobo, Karen, de 39 años.

—Ellos mencionaron que eran desertores de su reino. Debe ser por eso que tuvieron tal actitud en sus acciones —añade Meily—. La emperatriz de la que hablan... ¿quién es?

—No solemos hablar de ella porque nadie sabe a profundidad quién es. Por generaciones se ha contado que está muerta, pero su espíritu sigue presente en este mundo. Únicamente los Paladines que nos han invadido han mencionado frases acerca de ella. Es la que inició todo esto hace milenios, una mujer tenebrosa y oscura, tan vil y despiadada que si estuviera viva y presente, podría matarnos sin siquiera tocarnos. Ni siquiera Toffie podría contra ella —explica Dakon, imponiendo temor en Meily.

—¿Toffie? —pregunta Meily, extrañada, luego de recuperar el aliento.

—Toffie es el Guardian Deluxe más fuerte de su generación. Su estado de vida ha sido prolongado desde antaño; es el más poderoso de todos los Guardian Deluxe existentes en este momento. Él solo ha podido matar en un duelo uno contra uno a una calamidad. Actualmente, se encuentra investigando una posible base en el océano desde hace meses. Claro está que no pertenece a ninguna capital en específico; llegamos a la conclusión de que alguien como él debe servirnos a todos por igual —menciona Yanet.

—Lamento mi poca sabiduría sobre los enemigos y aliados. Recién me entero de que los Paladines son reales y lo que creía que era un cuento de niños resulta ser cierto... —admite Meily—. Si mueren, su cuerpo se desintegra, siendo incapaces de analizarlos. Además, ¿qué son exactamente ellos?

—Este mundo es más grande y aterrador de lo que crees, pequeña. Los Vorus, diría yo, son el menor de nuestros problemas —dice Dakon—. Al parecer, los Paladines tienen un contrato vinculante. No sabemos exactamente con quién, pero es posible que el contrato no sea con la emperatriz.

—Exactamente. Puede sonar un disparate, pero existe una calamidad que ha existido casi desde el comienzo de la guerra —exclama Yanet.

—Tienen toda la razón, monarcas Dakon y Yanet. Es por eso que imploro que la barrera de mi capital sea restaurada a su uso inicial, estando activa toda la noche y desactivada durante el día —menciona Meily.

—Bueno, bueno, ¿ya comenzamos a pedir de inmediato? Porque yo necesito más Guardian Deluxe en mi capital. Solo con seis no obtengo una protección total. Dos de ellos se rindieron ante un ataque de Vorus que los acorraló. ¡Es inaudito! Quiero dos más que luchen como es debido —exclama el monarca de la capital Cobra, Darío, de 40 años.

Markel comenzó a analizar toda la información que se daba. Esto parecía una locura. Hablaban de ellos como si fueran mercancía y animales que necesitaban reproducirse a toda costa para su supervivencia. La sola idea lo repugnaba, y Aka compartía ese mismo pensamiento, preguntándose si los demás Guardian Deluxe no sentían lo mismo.

—Muchachos, pienso que deberíamos adueñarnos de los Guardian Deluxe de la capital del Fénix —sugirió el monarca de la capital Cobra.

—¿Qué? ¿Por qué tiene esa idea? —preguntó Meily, confundida.

—Es claro que la capital del Fénix tiene una terrible mancha que hace que todo Guardian Deluxe que pise esa capital perezca. Las probabilidades de que esa capital sobreviva son escasas. Es claro que este año será destruida. Yo fui quien les ofreció una barrera mucho más activa, pero ni con eso han podido prosperar como se debe. Es por eso que la capital del Fénix no durará y es mejor que migren a otro lugar lo más pronto posible. Yo, con gusto, les ofreceré mano de obra y protección temporal a cambio de tus dos Guardian Deluxe. Es una buena oferta, ¿no crees?

—Lo siento, pero no voy a renunciar ni a mi pueblo ni a mis dos Guardian Deluxe. Ellos son mi esperanza para que mañana pueda expandir mi capital y reforzar la seguridad —responde Meily.

—Tienes agallas. ¿Realmente piensas que solo con dos Guardian Deluxe puedes prosperar? No seas ingenua. ¿No ves que lo único que has tenido hasta ahora es suerte? Resígnate y muere, supongo —menciona el monarca de la capital Cobra.

—De hecho, a mí me interesan los recursos de entrenamiento militar que la capital del Fénix tiene. He escuchado que solo con eso han logrado defenderse un poco más. Eso me interesa mucho más —menciona la monarca de la capital Lobo.

—Yo... —intentó hablar Meily, pero fue interrumpida por el monarca de la capital Grifo, Lois.

—Asumo que usted desea que le ofrezcamos más Guardian Deluxe para garantizar su prosperidad, ¿me equivoco? —pregunta Leslie.

—D-de hecho, si es posible, sí, quisiera... —Pero otra vez Meily fue interrumpida por Lois.

—Me lo imaginaba, pero desde ya te digo que no aceptaré trasladar ninguno de mis Guardian Deluxe a tu sucia capital —exclama Yanet.

—Tampoco yo. Esa capital debió haberse destruido el año pasado. No me malinterpretes, me alegra que aún sigan luchando y tengan esperanzas de supervivencia, pero su supervivencia me es indiferente ante la mía. Y el solo hecho de que creas que debemos tener misericordia solo porque estás aquí en lugar de tu madre, ¿no me hagas reír...? —menciona el monarca de la capital Águila, Leslie, de 35 años.

—Les pido que no hablen mal de mi capital. Mi gente no tiene la culpa de sufrir por la restricción y temor que los Vorus han influenciado desde hace décadas —dice Meily, pero otra vez es interrumpida.

—Ya cállate, niña. Todos pasamos por la misma situación, pero la diferencia entre tu capital del Fénix y la mía del León es que nosotros sí supimos prosperar. Debes tener valor para ser alguien en este mundo, y tú lo tienes al ser heredera de la Dama Solaría, pero seguro ni sabes quién es. Qué ridículo... —habla el monarca de la capital del León.

—¿Qué parte de todo lo que ella dijo te parece ridículo? Lo único ridículo es que pienses que puedes tratar a Meily como una niña cuando ella es capaz de pelear por sí misma en vez de depender de otros —un silencio sumergió el sitio luego de que Aka se dirigiera al monarca con esa pregunta.

—Aka, no, quédate callado —menciona preocupada Meily.

—¿Por qué? Ellos no son capaces de darte el respeto que tú mismo muestras. ¿Por qué deberíamos nosotros hacer lo mismo? —exclamó también Markel.

En ese instante, los demás Guardian Deluxe movieron sus pupilas en dirección a Aka y Markel, firmes en su postura pero con una mirada amenazante. Meily lo notó, así que les imploró que se detuvieran.

—¿Cómo te atreves a dirigirme la palabra sin permiso y de semejante manera grosera? ¿Acaso te crees con poder aquí? Meily, esto es inaudito.

—Discúlpelos, por favor. Ellos no saben nada de cómo funcionan las leyes políticas, no tuvieron una crianz...

—Eso quiere decir que son salvajes, no son obedientes y leales como deberían ser. Qué descuidada eres, monarca sustituta, esto no se puede pasar por alto —interrumpió el monarca de la capital de la Cobra.

—Estoy de acuerdo, deben ser castigados. Mis Guardian Deluxe los ejecutarán como castigo —mencionó la monarca de la capital del Águila, de 40 años.

Meily se hartó y se puso de pie, sorprendiendo a todos.

—No les dejaré que pongan un dedo encima a ellos. Puede que aún sea una niña, pero si se meten con mis Guardian Deluxe, no me quedaré de brazos cruzados. Ellos son la mayor esperanza que la vida le ha otorgado a mi capital.

Los demás monarcas la miraron con una cara atemorizante, claramente asqueados al ver que una niña inexperta se paraba frente a ellos. En ese momento, una risa se escuchó. El monarca de la capital del Cuervo se estaba riendo de lo sucedido.

—He visto todo tipo de Vorus, varios Paladines, he sido testigo del resultado atroz que una calamidad es capaz de cometer, pero nunca he visto a un Guardian Deluxe dirigirse de esa manera a un monarca antes, jajajaja. Estoy seguro de que los demás Guardian Deluxe están igual de conmocionados que nosotros. A ver, Joan, ¿qué opinas de esto? —se dirigió hacia su Guardian Deluxe.

—Estos irrespetuosos no tienen ni idea de dónde se encuentran siquiera. Un castigo simple sería hasta piadoso por tal acto.

—Tienes razón, monarca sustituta Meily, siéntate y escucha lo que te diré —Meily obedeció—. Entiendo tu frustración y más la de tus Guardian Deluxe. Chicos, ustedes nos necesitan para vivir, al igual que nosotros a ustedes. Puede que estéis casi extintos, pero no por eso dejarán de ser engranajes en nuestra misión vital de destruir el atroz tormento milenario de la emperatriz sobre nosotros y, de cierta forma, sobre ustedes. Pueden estar o no de acuerdo con nuestros métodos de reunión o incluso nuestras maneras clasistas, pero tengan en cuenta algo: el que al final quedará perjudicado no son ustedes, sino su princesa y capital. Así como ustedes pueden decidir obedecer o no, nosotros podemos decidir si ayudar o no, o incluso si declarar una guerra en un momento de crisis.

Ante tal respuesta del monarca de la capital del Cuervo, Meily, Aka y Markel guardaron silencio, dándose cuenta de que realmente fueron descuidados.

—Monarca sustituta Meily, te propongo un trato. Si tus Guardian Deluxe pueden ganarle a mis dos Guardian Deluxe en una batalla, les obsequiaré un Guardian Deluxe en mi poder. Si pierden, me trasladarás uno a mí. Además, te obsequiaré armamento militar —tal oferta hizo que Meily dejara su boca abierta por el asombro.

—Yo también quiero participar en tal combate. Si ella logra ganarle a dos de mis Guardian Deluxe, ofreceré un Guardian Deluxe a cambio —mencionó la monarca de la capital del León—, pero solamente si pelean al mismo tiempo los Guardian Deluxe del monarca de la capital del Cuervo.

—Pero eso quiere decir que serían cuatro contra dos. Es injusto tal pelea —mencionó Meily.

—Así es, jovencita, pero es la única forma en este momento de que puedas obtener más Guardian Deluxe y algunos recursos. Ahora mismo solo te queda apostar por tu futuro. Si no aceptas, te quedas sin nada por un año más. ¿Quieres arriesgarte? —le habló el monarca del Grifo a Meily.

—Hazlo, Meily —dijo Aka—, podrás expandir tu capital y seremos el doble de Guardian Deluxe.

—Pero chicos, si pierden, se habrá acabado todo para mí... —les dijo Meily.

—Lamentamos mucho no haberte hecho caso. Déjanos enmendarlo con esto. Por favor, te prometemos ganar —le mencionó Markel.

—Chicos... bien, acepto el trato —mencionó Meily, quien estrechó su mano con los dos monarcas, cerrando el trato.

Acordaron que en tres días, en la capital del Cuervo, en su coliseo, se llevaría a cabo dicho enfrentamiento.

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Foquita Retrasada
¡Tu personaje principal es tan inspirador! Definitivamente recomendaré esta novela a mis amigos.
Shong: Te lo agradezco mucho 😊
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Erika Solis
Tu capacidad de crear un mundo tan fascinante y detallado es impresionante, ¡realmente tienes talento!
Shong: Muchas gracias 😊
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