En un futuro distopico, la humanidad vive bajo el yugo de un gobierno totalitario que controla cada aspecto de la vida. La protagonista, Elena, es una joven habil en el combate y la tecnología. Tras la captura de su hermano menor por las fuerzas del régimen, decide unirse a un grupo de rebeldes conocido como "los sombra"
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El Plan Maestro del Régimen
Elena y Maya se encontraban en un refugio seguro, uno de los pocos lugares que “Los Sombra” habían establecido para proteger a los prisioneros rescatados. La adrenalina aún corría por sus venas mientras trataban de calmar a los sobrevivientes, quienes estaban en estado de shock. La traición había dejado una herida profunda en todos ellos, y el ambiente era tenso.
Axel y el resto del consejo de líderes se reunieron en una sala apartada, discutiendo los eventos de la noche anterior. Elena se sintió incapaz de permanecer alejada. Sabía que tenía que informarles sobre lo que había pasado y sobre el traidor que habían encontrado. Se acercó a la puerta y, tras un momento de duda, decidió entrar.
“¿Qué pasó?” preguntó Axel al verla. Su expresión era seria, y un aire de preocupación llenaba la sala. “¿Lograron rescatar a alguien?”
Elena respiró hondo, sintiendo la presión en su pecho. “Rescatamos a algunos prisioneros, pero... hubo un traidor entre nosotros. Uno de los nuestros estaba trabajando para el régimen. Casi nos atrapan,” explicó, su voz temblando ligeramente. “Era un plan para llevarnos a una trampa.”
Los murmullos se hicieron eco en la sala. “No podemos permitir que esto continúe. Si el régimen tiene un informante dentro de nuestras filas, estamos en peligro,” dijo Maya, cruzando los brazos con determinación.
Axel asintió, su mirada grave. “Necesitamos descubrir quién es y asegurarnos de que no haya más traidores. Pero también tenemos que actuar rápidamente. El régimen ha intensificado sus esfuerzos. Hay rumores de un plan maestro para desmantelar la resistencia de una vez por todas.”
“¿Qué significa eso?” preguntó Elena, su corazón acelerándose. “¿Qué planean hacer?”
“Se habla de un ataque coordinado en varios puntos de la ciudad. El objetivo es eliminar a los líderes de la resistencia y desmantelar nuestras operaciones. Si tenemos información sobre esto, podríamos anticiparnos a su movimiento,” explicó Axel, mirando a cada uno de los miembros presentes.
Elena sintió una chispa de determinación. “Si podemos infiltrarnos en sus comunicaciones nuevamente, tal vez podamos obtener más detalles sobre su plan. Necesitamos saber cuándo y dónde atacarán.”
“Buena idea,” respondió Maya, asintiendo. “Pero esta vez debemos ser más cuidadosos. No podemos permitir que nos atrapen otra vez.”
Axel se volvió hacia la mesa, donde había un mapa de la ciudad extendido. “He recibido información de que el régimen está utilizando un antiguo centro de datos en las afueras de Nova. Podría ser el lugar donde están coordinando sus operaciones. Necesitamos un equipo para infiltrarse y obtener información.”
Elena sintió que la oportunidad de actuar se presentaba frente a ella. “Déjenme liderar el equipo. Ahora sé cómo moverse en esos lugares,” dijo con firmeza, recordando la misión anterior.
“Es arriesgado, pero creo que puedes hacerlo,” respondió Axel después de un momento de reflexión. “Organiza un equipo y prepárense. Necesitamos esa información.”
Con el corazón lleno de determinación, Elena salió de la sala y se reunió con los demás miembros de “Los Sombra”. Compartió la noticia sobre la infiltración y se ofreció a liderar la misión. Algunos miembros estaban nerviosos, recordando la traición reciente, pero otros estaban motivados por la necesidad de luchar.
Con el equipo formado, comenzaron a planificar. Elena se aseguró de que todos conocieran su papel en la misión y revisaron sus equipos. La noche caía sobre la ciudad, y la tensión en el aire era palpable. Cada uno sabía que lo que estaban a punto de hacer podría cambiar el rumbo de la resistencia.
Cuando llegaron al centro de datos, la oscuridad se cernía sobre ellos. Las luces parpadeaban en la distancia, y el sonido del viento se mezclaba con el murmullo de la ciudad. Elena lideró al equipo a través de un camino oculto que había estudiado previamente. Las sombras se movían a su alrededor, y cada paso era una mezcla de miedo y emoción.
Al llegar a la entrada del centro, se encontraron con un sistema de seguridad más avanzado de lo que habían anticipado. “Debemos ser rápidos,” murmuró Elena, revisando el dispositivo de interferencia. “Si logramos desactivarlo, podremos entrar sin ser detectados.”
Con manos temblorosas, comenzó a trabajar en el panel de seguridad, mientras el resto del equipo vigilaba las sombras. Su corazón latía con fuerza, sintiendo la presión del tiempo. Finalmente, el panel se iluminó en verde, y la puerta se desbloqueó con un suave clic.
“¡Entramos!” exclamó, y todos se deslizaron dentro.
El interior era frío y silencioso, lleno de computadoras y pantallas que parpadeaban débilmente. Elena sintió que la tensión aumentaba a medida que se adentraban en el corazón del régimen. “Busquemos la sala de control. Allí debemos encontrar la información sobre su plan,” dijo, guiando al grupo.
Mientras avanzaban, el sonido de pasos resonó en la distancia. Elena sintió que el pánico la invadía. “¡Rápido, escondámonos!” susurró, y todos se apretujaron detrás de una fila de computadoras.
Las luces comenzaron a parpadear, y un grupo de soldados del régimen entró en la sala. Elena contuvo la respiración, su corazón latiendo con fuerza. “No podemos ser descubiertos,” pensó, sintiendo la presión aumentar.
Los soldados comenzaron a revisar los equipos, intercambiando murmullos sobre la inminente operación del régimen. “El ataque será esta noche. Tenemos que eliminar a los líderes de la resistencia antes de que puedan reaccionar,” dijo uno de ellos, mientras Elena escuchaba con atención.
El corazón de Elena se hundió al darse cuenta de la urgencia de la situación. El régimen estaba a punto de actuar, y ellos eran la última línea de defensa. Con una mirada decidida, supo que tenían que actuar rápidamente antes de que fuera demasiado tarde.
“Debemos obtener esa información y salir de aquí,” susurró a su equipo, y todos asintieron, listos para enfrentar lo que fuera necesario.