¿Seré Una Gordita Con Suerte?

Nos quedamos las dos en la sala, hablando de todo lo que ha pasado estos meses y ella me dice — el día de tu accidente, yo no estaba contigo, por favor perdóname, la noche anterior me había ido con un español a continuar la fiesta y tú te quedaste con los demás del tour. A la mañana siguiente, tú saliste con el tour a visitar los lugares más emblemáticos de la ciudad y en el primero desapareciste, ellos no se preocuparon porque a veces la gente suele escapar de los guías, pero cuando llegaron al hotel, yo te busqué y le pregunté a los encargados a todo mundo y nadie te había visto, después de dos días del tour y de tu accidente ya los guías se pusieron súper nerviosos y dieron parte a las autoridades , desde entonces no he dejado de buscarte; y tu mamá, se puso muy enfermita por tu desaparición, intenté te lo juro hice de todo para que estuviera bien, pero el golpe de tu desaparición fue más fuerte, lo siento Juli, perdóname… ella saca unas fotos de su bolso y me las muestra, ahí está ella, con quien he soñado todas las noches, es mi madre, empiezo a llorar sin consuelo y al tiempo a recordarla sollozando y casi sin voz digo — mi mamita, perdoname, ella si tenía razón cuando dijo que era peligroso, no le hice caso, sino hubiese venido ella estaría bien… Camila me abraza y dice — es verdad que tu desaparición la puso mal, pero resulta que ella te estaba ocultando un cancer que ya estaba en etapa terminal… la miro confundida y digo — pero igual Cami hubiera estado en sus últimos momentos, no se si algún día me pueda perdonar por eso… ella me abraza y dice — nada de lo que paso fue tu culpa, la vida a veces juega con nosotros de maneras extrañas… la miro con nostalgia y le digo — gracias por ser incondicional, aún cuando al principio te sentí como una extraña, mis recuerdos están regresando de apoco y tú vuelves a mi corazón… ella sonríe y me da un abrazo fuerte.

Mientras Camila me cuenta más sobre lo ocurrido desde mi accidente , entra Marta y dice — señora, desea que les prepare algo de comer?… sonrio y afirmó con la cabeza, Camila me mira extrañada y dice — señora?… la tomo de la mano y le digo — ya te explico… miro a Marta y con una sonrisa le digo — si por favor, Martica… cuando ella se retira, empiezo a contarle todo lo que ha sucedido conmigo en este tiempo, Camilla queda literalmente sin palabras y lo único que pronuncia es — pero mi Juli, vives en una novela… sonrío y le digo — una novela de dolor, donde él felices para siempre no está.

Después de haber pasado muchas horas hablando y haber comido, le pido el favor a Marta, organizarle a Camila una habitación.

A la mañana siguiente, en el desayuno le digo a Camila — deseo regresar a Colombia y quiero hacerlo lo antes posible… ella me toma de la mano y dice — vámonos mañana mismo… afirmó con la cabeza y organizamos todo para que así ocurra.

Mientras organizamos las maletas, Massimo entra a la habitación y dice — para donde nos vamos de viaje?… sonrío y le doy un a abrazo, luego digo — me encanta que hayas venido, debo hablar contigo… me mira con seriedad y dice — claro… Camila nos mira y dice — iré por algo de comer… luego sale de la habitación.

Massimo me mira y dice — que pasa Abril… lo miro con ternura y le digo — quiero que sepas que te quiero muchísimo, serás por siempre mi familia, pero he tomado una decisión y no hay marcha atrás; resulta que soy colombiana y mi vida está allá, me duele dejarte, pero las telecomunicaciones harán todo más fácil, no quiero que le digas nada a Bruno, debo poner tierra y mar de por medio, debo déjarlo ir… él me abraza y dice — entiendo tu posición y aún cuando me duele no verte más, te apoyo… sonrío y lo abrazo, luego dice — cuando se irán?… le tomo una mano y le digo — mañana… hace un gruñido y dice — bueno, en qué puedo ayudarlas… sonrío y le digo — ayuda a Camila, que necesita unos recuerdos de la ciudad; quedo de llevarle a su familia… el sonríe y dice — pero por supuesto… me rio y le respondo — cuidado con ella, cuídamela… el me lanza un beso y sale de la habitacion.

Aprovecho que ellos salieron y voy a la habitación de Bruno, cuando entro aún percibo su aroma, quiero ser fuerte pero no puedo, así que, sin querer las lágrimas descienden por mis mejillas, tomo una de sus camisas y la pongo sobre mi pecho, me acuesto en su cama y empiezo a llorar con más fuerza. A la mañana siguiente, me despierto y siento mis ojos pesados, no se en que momento me quede dormida. Me levanto, dejo su camisa en el puesto y salgo para temrinar de alistar todo.

Ya tengo todo listo y bajo por algo de comer, cuando entro a la cocina digo — señoritas, buenos días, ustedes saben si Camila ya se despertó… ellas me sonríen y atienden a mi saludo, luego María dice — señora, la señorita no ha llegado… Justo cuando María me está diciendo eso, ella entra. Salgo y le digo — señorita Camila que son estas horas de llegar… me mira con picardía y dice — solo que se nos hizo tarde, pero ya en 5 estoy lista para irnos al aeropuerto… no porque presiento que estos dos están hechos el uno para el otro.

Regreso a la cocina y digo — María y Martica, hoy saldré de viaje, las voy a extrañar mucho… ellas extrañadas, me dicen — buen viaje señora, solo queremos preguntar, que le diremos al señor cuando llame… sonrío y digo — no creo que llame, pero si lo hace díganle que todo está súper bien, hagan cómo si estuviera acá… ellas sonríen y dicen — señora, usted sabe que él tarde o temprano se enterará… las miro y digo — igual no le importará, enserio las extrañare… les doy un abrazo y salgo de la cocina.