LAZOS DE SANGRE

Maya estaba muy agradecida porque Marcos les estaba dando una nueva oportunidad a ella y Jimena para lograr sus sueños, cuando su madre les dio el número de la persona que les daría las indicaciones de cómo sería desde el salir de casa, hasta llegar al aeropuerto, lo sintieron muy de película y exagerado, pero al recordar que Franco por su posición económica podría dar fácilmente con ellasÁ, así que involucrando a todos, hasta llegar al aeropuerto y luego salir de manera que fuera demasiado difícil de rastrear, lograron llegar a su destino.

Ellas no sabían que con el poder de Marcos, habían ayudado a preparar todo en ese mismo día y logrado despistar mandando apagar cámaras cercanas, cámaras del aeropuerto y borrado todo tipo de evidencias, así como deshacerse de la persona que se dieron cuenta de que las seguían, por lo que mientras iban al centro comercial, lo interceptaron y lograron hacer que las perdiera para que ellas pudieran escapar, Marcos apreciaba mucho a Irina, ya no la amaba, amaba su familia, pero le tenía mucho aprecio y no aprobaba la manera de actuar de Alfredo.

Marcos habló con un amigo que era dueño de una Universidad privada, le explico la situación de ambas chicas, le mostró la lista de calificaciones que habían obtenido, que su contacto había sacado de la universidad donde ambas estaban, el rector estaba contento de poder contar con alumnos de ese nivel académico, por lo que las acepto de inmediato, les ofrecieron una beca que abarcaba la mitad de sus estudios y Marcos pagaría la otra mitad, solo que a ellas les dirían que el 100% lo daría la escuela por sus buenas calificaciones y referencias.

Como el semestre ya estaba a la mitad, no podrían integrarse de inmediato, lo bueno que no empezarían de nuevo, Marcos informo a las chicas, les dio la opción de que mientras iniciaba el siguiente semestre, podían aprovechar a conocer el lugar y familiarizarse con los lugares donde se surtirían, las rutas para ir a la universidad, lugares donde podían distraerse. Los primeros días así lo hicieron, luego buscaron un trabajo, lo que Irina les había dado y lo que ellas tenían no les duraría mucho tiempo, debían comprar libretas para que se integraran a estudiar, y mucho más.

Cuando Marcos supo que empezaron a buscar trabajo, les dejó que se movieran por su cuenta, él les había ofrecido hacerse cargo de los gastos, pero ellas se negaron rotundamente, no querían ser una carga para él, les gustaba ser autosuficientes, le agradecían que las sacará de su país y les diera alojamiento, sin embargo, no podía abusar más de su confianza por mucho que apreciará a su mamá, no tenía responsabilidad con ellas, entonces les ofreció trabajo, pero ellas le pidieron que les dejará buscar, por otro lado, y si no encontraban le tomaban la palabra para trabajar en alguna de sus empresas.

Así empezaron las dos su búsqueda, encontrándose con la fortuna de encontrar rápido un lugar donde las aceptaron y estaba cerca de su casa, pensaron que sería más difícil por ser extranjeras, afortunadamente la persona era muy caritativa y entendía la situación por la que estaban pasando y les tendió la mano, ella en su momento sufrió por necesitar trabajo y no tener documentos completos, por lo que la gente pensaba que no era de confiar y le negaban oportunidades.

Durante el tiempo que estuvieron trabajando, ahorraron y empezaron a comprar lo que ocuparían una vez que iniciaran las clases, solo pagarían la inscripción y ya habían juntado suficiente para pagar, estaban felices de estar ahí, la gente era muy acomedida, sociable, alegre y les recibieron como si las conocieran de años.

Al inicio de cursos las dos se integraron a la universidad, encontrándose con un bonito ambiente, sus clases eran por las tardes, por lo que, cambiaron su turno a la noche trabajaban en el restaurante, salían se iban a dormir por la mañana y en la tarde empezaban su rutina nuevamente. Jimena pensaba en sus padres y que o debía comunicarse con ellos, pero Peter les había conseguido un celular con número del país de ellas y que no podrían rastrear fácilmente, así que, se comunicaron con Cristopher y Zulema, para hacerles saber que estaban bien y que necesitaban hacerle saber a Irina que Maya también lo estaba, Zulema se encargó de llamar a Irina y pasarle el recado.

Franco había buscado a su prometida por cielo, mar y Tierra y como si se las hubiera tragado la tierra, no daban con algún indicio de donde podrían estar, incluso llegaron a amenazar a Christopher, pero como buen actor lloró pidiéndole que si él llegaba a saber algo de su hija que se había ido con Maya que le informará, que solo se habían ido dejando una carta que le entregó, la cual habían dejado para informar, que cómo Maya no quería casarse y no podían seguir ahí, se irían muy lejos, que no volverían a verlas, que no las buscaran porque no las encontrarían que los amaba, pero no volverían a saber de ellas.

Cristopher lloró convenciendo a Franco de que no tenían idea de donde estaban las chicas, por lo cual durante un tiempo mantuvieron vigilada a la familia de Jimena, intervinieron las líneas, comprobando que ellos no habían tenido contacto con ellas, lo que no sabían que se comunicaron en un inicio por medio del vecino, y tardaron en volver a comunicarse varios meses.

Franco y Alfredo no podían encontrar quien les había ayudado, porque solo alguien con mucho poder podría haber borrado las huellas, ellas solas no podían haberlo hecho, pero ¿quién?, ninguno de sus amigos de la universidad sabía de ellas, amigos cercanos que pudieran haberlo hecho tampoco, la mejor amiga era Jimena y no tenía contactos, ya la habían investigado, encontrando que la amiga con mayor estatus era solo Maya.

Alfredo llegó a pensar que su esposa hubiera podido ayudarla, pero al recordar que le recorto todos los ingresos que le daba y tenía vigilada su línea de celular, donde no había encontrado mensaje alguno de su hija, aunado que empezaba a enfermarse por la tristeza de no saber de su hija pequeña, su preferida, la luz de su vida, incluso el brillo de sus ojos se había apagado, preocupando a su esposo por empezar a verse muy decaída, ya no comía igual desde que su hija no estaba, había bajado varios kilos, su semblante era triste y hablaba lo mínimo, incluso con sus otros hijos.

Solo salió una vez a encontrarse con Zulema y abrazarse y ponerse a llorar ambas, se imaginaron que estaban compartiendo su dolor por no saber de sus hijas, lo que no sabía era que esas lágrimas eran de alegría, de saber que su bebé estaba bien, aunque no pudiera hablar directamente con ella. Lo importante es que estaban a salvo, lejos de esa vida miserable, a que la querían obligar a entrar y con gente que les recibió bien.

Al regresar a casa Irina se fue directo a su recámara, no quiso cenar, diciendo que estaba indispuesta, se preguntaba cómo se sentiría su hija en un lugar tan lejano, se preguntaba si de verdad estaba bien como le dijo su ahora amiga Zulema, o si solo le decían para que ella estuviera tranquila, ya buscaría la manera de comunicarse con Marcos nuevamente, para confirmar lo que Zulema le decía. Al llegar su esposo la encontró acostada, ella se volteó para darle la espalda y cuando él quiso preguntarle como estaba, ella se limitó a decir que estaba cansada y quería dormir. Eso ayudo a que no sospechará que tenía información sobre su hija.

Después de unos meses, Franco había roto la sociedad con Alfredo, se había cansado de gastar recursos por buscar a una niña caprichosa y rebelde, si la encontraban la haría pagar de alguna manera por despreciarlo, pero no seguiría gastando su dinero y tiempo en su búsqueda, dejaría que apareciera cuando quisiera, era más fácil que regresará cuando supiera que la dejaron de buscar a seguir detrás de ella y que se siguiera escondiendo de ellos.