Venganza

Asher se dispuso a dormir no había tenido comunicación con su hermano o abogado desde la visita, pero ese día en particular sentía una inquietud, nada malo, solo una sensación única e inexplicable.

Contemplo la foto de Jazmín y esa sensación se incrementó.

Entrecerró sus ojos y acarició sus labios evocando su mente al momento mágico cuando se besaron.

El dulzor de sus labios no era comparado con ningunos otros que en el pasado hubiera probado.

Mi hermosa flor cuan dulce eres dijo en un susurro.

Esa noche durmió con una paz tan placentera, se despertó con una sonrisa.

La que no paso buena noche, fue Melisa, fue torturada durante toda la noche por las demás mujeres en la celda, incluso una la beso a la fuerza y la otra le toco su intimidad sin pudor alguno.

Jamás había pasado por algo así, recibió algunos golpes y no la dejaron dormir.

Cada 4 horas Logan la llevaba a declarar, pero se mantenía reacia a dar los nombres de los involucrados y decía no hablar hasta no hacerlo con su abogado.

Melisa no era nada tonta, pero en cada interrogatorio Logan la llevaba al límite y cada vez cometía más errores.

A la mañana siguiente, de la fashionista Melisa, tan arreglada y producida poco quedaba.

Su cabello era una maraña, su maquillaje corrido de tanto llorar, los ojos rojos e hinchados, tenía más ojeras que un mapache y su labio inferior roto por una mordida que le dio otra detenida para que abriera la boca cuando la beso a la fuerza.

El aspecto era hasta terrorífico, si le salía a alguien de noche seguro le ocasionaría un infarto.

--Señorita, ¿pero que le paso?-- Logan fingió sorpresa y lástima.

Melisa lo miro mal y contesto --usted sabe perfectamente que me ha pasado.--

¡¡Yo!! Logan toco su pecho fingiendo indignación.

Tomo asiento, la observo y le dijo.

--Todo sería muy fácil si decidiera contarme como fueron las cosas.--

--Podría ayudarla, una ducha tibia, ropa cómoda y más abrigada, un buen desayuno, un lugar más agradable donde dormir y una reducción en su condena.--

Melisa lo miraba emocionada todo lo que decía le estaba agradando mucho.

Sé que está considerando mi propuesta y le voy a ser sincero, es la mejor opción que tiene de igual forma vas a ir a prisión, la pregunta es cuanto tiempo.

Por homicidio intencionado te dan hasta 25 años de cárcel, aparte tienes una demanda por daños y prejuicios, irrumpir en propiedad privada y drogar a su propietario, falsificación de documentos, robo, estafa y tal vez otros cargos se sumen en el proceso, cuando salgas tendrás más arrugas que una pasa, bueno si es que sales, por lo bajo té darán 50 o 60 años de cárcel.

Melisa abría los ojos en pánico.

Como sabía ese policía que ella ingresó en el apartamento de Asher y lo drogo, era claro que estaba perdida.

Logan siguió hablándole, muchas mujeres lindas entran a prisión y no la pasan nada bien, es una lástima que tanta belleza se marchite tras esos muros.

Cada palabra cargada de una realidad innegable era un golpe a Melisa del infierno que le aguardaba.

Puede callar, pero con las pruebas y testimonios en su contra va a pasar mucho tiempo en una cárcel, ahora si decide hablar y contarnos quien planeo todo, porque está claro que tú no fuiste, no tienes la inteligencia, y menos tenías los recursos para hacerlo, de forma amable la insultaba de idiota y bruta.

Quiero un abogado, y exijo que me permitan hacer una llamada, dijo presa del miedo.

Ok tiene derecho a uno, si no puede pagarlo el estado enviara uno de oficio, y lamento decirle que ya uso el recurso de la llamada, por lo que no puede exigir nada.

López acompañé a la señorita a la celda, sus novias deben estarla extrañando dijo levantándose.

Melisa abrió sus ojos con miedo y negaba con la cabeza aferrándose a la silla.

Ya estaba al límite y era claro que diría todo.

Espere por favor, no me lleve a esa celda suplicaba, le diré lo que quiera, pero por favor lloraba.

López busca una botella de agua y una toalla para la señorita, desea algo más.

Melisa lo miro esperanzada y dijo un café por favor.

Tráele un café también.

Le voy a explicar como será esto.

Usted será grabada, contará todo tal cual ocurrieron los hechos, tenemos pruebas y sabremos si dice o no la verdad, si intenta engañarnos será muy malo para usted.

Ahora le daré un par de minutos que se limpie el rostro, se ve horrible.

Logan se levantó y fue a una esquina.

López trajo lo ordenado y con él entro un hombre de traje humilde que se presentó como su abogado.

Melisa humedeció la toalla y limpio su rostro, bebió una buena parte del contenido de la botella y luego aplaco un poco su cabello.

Se sentó y saboreo el café con calma, mientras el abogado le explicaba la situación y le sugería pedir una reducción de pena a 15 o 12 años.

Melisa pensaba que eso era demasiado tiempo.

Señorita su condena será de 50 años como mínimo es mucha la diferencia, tendría la esperanza de salir algún día, le hacia reflexionar.

Viendo las cosas desde esa perspectiva decidió hablar.

El abogado ya traía un documento listo firmado por el jefe de la comisaria y el fiscal a cargo, Melisa firmo.

Logan tomo asiento junto al abogado.

La cámara solo enfocaba a Melisa.

Ahora canta pajarito, canta, hablo Logan y encendio la cámara.

Melisa se presentó y comenzó a narrar todo lo ocurrido.

Logan mostraba una tranquilidad que no tenía, su corazón era un torbellino de emociones para nada buenas.

El jefe lo miraba a través del cristal asombrado por la capacidad del joven no deseaba perderlo y no había introducido su renuncia formalmente, solo le había dado vacaciones por si lograba hacerlo cambiar de opinión.