Mi Cielo... Mi Infierno

Willow:

El lugar parecía demasiado sombrío y ausente de presencia de médicos. El fiscal estaba hablando con una doctora que terminaba por asentir.

Sostuve la mano de mi madre, pero ella estaba por las nubes, la pobre ni podía mantenerse en pie…

Willow: Todo va estar bien.

Ella levantó su mirada hacia mí negando con la cabeza, me gustaría poder tener palabras de aliento, pero.. ¿Qué poder decir ante lo sucedido con Wellia? Ni yo misma entendía nada y no lograba buscar respuestas para brindárselas.

Ellos se acercaron junto a nosotras.

Siena: Buenas tardes, sé que para ustedes es un momento difícil, pero necesitamos la autorización para empezar la autopsia.

Madre: ¿autopsia para que?

Siena: Señora, me presento, soy la Doctora con especialidad forense, es un trámite legal que se necesita para descubrir muestras, cualquier cosa que nos pueda indicar lo sucedido.

Willow: Se suicidó ¿no? Tendrá las respuestas de eso.

La doctora y el fiscal se miraron entre sí, ella con una sonrisa gentil me miró negando con la cabeza.

Siena: Los motivos que tuvo, no se los puedo dar, pero lo exámenes de las pruebas nos pueden ayudar para saber sobre los agresores.

Mi madre se puso de pie negando con la cabeza, la miré fijamente cuando se apartó las lagrimas de su rostro, estaba totalmente devastada y claro que era de entenderse, ni yo misma quería una autopsia.

Madre: No quiero nada de autopsia.

Willow: Mamá.

Madre: DIJE QUE NO. ES MI HIJA Y PUEDO DECIRDIR SOBRE EL CUERPO.

Bastian: Señora…

Madre: DIJE NOOOOO.

Los enfermeros que estaban cerca al igual que los oficiales nos miraban con cara de pocos amigos, pero ellos no entenderían jamás el dolor de mi madre, si ella decía que no, eso tendría que ser.

Caminó hacia el ventanal que tenía las cortinas corridas, no se podía ver si era donde estaba ella. Reposó sus manos dejando ver su triste reflejo a través del cristal.

Madre: A mi hija le hicieron daño, para que hacerle más a su cuerpo después de muerta.

Siena: Seño…

El fiscal sostuvo el brazo de la doctora. Ella respiró profundamente mirándome, pasé mi mirada hacia mi madre apartando mis lagrimas.

Madre: solo, quiero llevarme su cuerpo a casa y velarla entre nosotras, sé que por el suicidio no se le puede hacer una santa sepultura, pero seremos quien se la dé dignamente.

Bastian: De acuerdo.

La doctora le entregó unos documentos al fiscal, él se los entregaba a mi madre, pero ella ni hacía el esfuerzo por mirarlos, me acerqué a él sosteniendo los documentos.

Bastian: tiene que ser la tutora de ella quien lo firme.

Willow: Igual soy mayor de edad y la representaba.

Soltó los documentos, la doctora se apartó abriendo una pequeña puerta, caminé un poco cuando cerró.

Bastian: Hay que identificar el cuerpo.

Asentí con la cabeza, el fiscal junto con otro enfermero y oficial se acercaron con otras carpetas en manos, el señor Bastian dio tres golpes al cristal, mi madre dio dos pasos hacia atrás.

(Escuchen- Unsteady)

Las cortinas empezaron a correrse poco a poco, mi madre cubrió con ambas manos sus labios, negó con la cabeza, tragué saliva, el dolor inmenso de mi corazón era tan insoportable que hasta mi cuerpo estaba temblando, reposé mi mano en la espalda de mi madre, le daba pequeñas caricias.

La doctora sostuvo la orilla de la sabana que la estaba cubriendo por completo, nos miró fijamente con una tristeza, no sé cuantas veces estas personas lo hagan, pero para nosotras era la primera vez y era terrible pensar que vería a mi hermana sin vida. Iba descubriendo poco a poco su rostro, dejando ver primero su cabello que caía con una suavidad a los lados, negué con la cabeza esbozando en silencio, mi respiración entre cortada más las lagrimas que parecían lluvia en mi rostro. La doctora dejó la sabana a la altura de los hombros, se apartó mirando hacia el frente.

Madre: Wellia… en algún momento se va a despertar, la puedo mirar que tiene deseo de abrir sus ojos.

Miré hacia mi madre, bajé la mirada, al escuchar las palabras de mi madre, que más quisiera que se haga realidad lo que ella estaba pidiendo.

Bastian: Señora, La señorita que se encuentra en la camilla ¿es la Señorita Wellia Zanetti?

Levanté mi mirada hacia mi madre, ella ya no decía nada más que llorar por su hija, miré al fiscal que estaba en espera de la respuesta de mi madre.

Madre: Wellia, estaba de pijamada con sus amigas… ¿Cómo le pudo pasar esto?

Bastian: Señora. Tiene que contestar a la pregunta.

La mano de mi madre acariciaba el cristal, dejó reposar su frente en el cristal negando con la cabeza.

Madre: No quiero que sea ella, debe haber una confusión, ella está por llegar a la casa. Tengo que ir a la casa y esperar. Ella ya está por llegar. NO ELLA NO ES MI HIJA, MI HIJA VA A LLEGAR A LA CASA.

Willow: Madre… Mamá.

Mi madre se dio la media vuelta, miraba por todas partes pero su mirada estaba perdida, parecía que no lograba saber donde estábamos.

Madre: ¿Dónde estoy? Wellia, hay que ir a recibir a Wellia.

Caminó empujando al fiscal, la sostuve dejando caer las hojas de la carpeta.

Willow: (llorando) Mamá… estamos en el hospital, tenemos que reconocer el cuerpo de Wellia.

Mi madre negó con la cabeza, el Fiscal solicitó la presencia de algún médico. Los enfermeros se apresuraban, mi madre empezaba a forcejear conmigo, pero no lograba mantenerla tranquila.

Willow: Mamá, soy Willow.

Madre: Wellia, ya está diciendo que esta por llegar a la casa… VAMONOOOS, TENEMOS QUE LLEGAR.

Bastian: Señora, tiene que tranquilizarse.

La doctora salió del cuarto casi corriendo, los oficiales trataban de mantener tranquila a mi madre.

Siena: Llama a Mavie. PERO APURENSE.

Mi madre aventaba manotazos a todos los que la tenían sostenido.

Madre: Mi hija, está por llegar, ustedes me están impidiendo ver a mi hija.

Siena: Señora, su hija es la que está en la camilla. Tiene que reconocerla.

Mi madre miró hacia el ventanal, negando con la cabeza, me estaba partiendo el corazón al ver a mi pobre madre que no lo estaba aceptando.

Willow: Mamá por favor.

Siena: TRAIGAN A MAVIE.

Madre: NOOO, ELLA NO ES MI HIJA… QUIERO A MI HIJA, QUIERO A MI HIJA.

Los enfermeros me estaban apartando, la empezaron a someter me di la media vuelta, no podía ver esto más, no lograba ser fuerte para confortar a mi madre.

Siena: MÁXIMO, VAYAN POR MÁXIMO O MAVIE, PERO DE INMEDIATO.

Unos doctores llegaron casi corriendo, de seguro eran los que estaban solicitando.

Doctor: Doctora Siena, la doctora Mavie se retiró con el doctor Máximo, pero estamos aquí para lo que necesite.

Siena: Zolpidem 2ml, Zaleplon .5ml, Eszopiclona 1ml y Ramelteon 2ml.

No tenía idea de los tantos números y nombres de medicamentos, pero los enfermeros corrían desesperados.

Madre: QUIERO IR CON WELLIA, DEJENME… HIJA… HIJAA..

Me puse de cuclillas pero el Fiscal estaba ayudando a los demás enfermeros en sostenerla.

Bastian: Habla a tu madre por su nombre.

Willow: Mamá… Wilma… estoy aquí tu hija Willow.

Madre: NO, TÚ NO ERES MI HIJA, WELLIA, ES ELLA, ESTÁ AQUÍ VINO POR MI.

Negué con la cabeza, no entendía que le sucedía a la pobre. Los enfermeros llegaron con las inyecciones se la entregaron a los otros médicos que sostuvieron el brazo de mi madre, uno en cada brazo empezando a poner las inyecciones, mi madre parecía que ni las inyecciones le estaban haciendo efecto, estaba fuera de si, pateaba y golpeaba a los médicos, negaban con la cabeza de no poder hacer su trabajo. La doctora Siena se puso de rodillas arrebatando las otras inyecciones que de inmediato se las puso sin problema alguno.

Madre: Wellia… We… llia… We…

Los ojos de mi madre empezaban a cerrarse poco a poco. La iban subiendo a una camilla, me puse de pie negando con la cabeza… el fiscal ayudaba a la doctora que se acercó hacia los documentos empezando a levantarlos, daba pasos hacia atrás, viendo como se la iban llevando en algún lugar para que descansara.

Me senté reposando mis codos sobre mis piernas entrelazando mis dedos. El fiscal se sentó a mi lado.

Bastian: Tu madre entró en shock, es normal.

Siena: ¿Puedes firmar los documentos?

Asentí con la cabeza, me acomodé en el asiento sosteniendo las carpetas, abrí la primera donde ella me señaló donde tenía que firmar, el fiscal me ayudó entregando un lapicero, lo miré esbozando una pequeña sonrisa entre lagrimas, era un lapicero demasiado bonito, empecé a firmar las hojas, terminaba y se las entregaba a la doctora, pasé a la siguiente carpeta haciendo lo mismo. No me interesaba ya nada, solo quería llevarme a Wellia de aquí. Le entregué la última carpeta.

Willow: cuando me la puedo llevar.

Bastian: Oficialmente, se va a cremar. Si hubiera accedido tu madre a la autopsia todo sería diferente.

Asentí con la cabeza.

Siena: En 5 hrs podrás pasar por sus cenizas.

No había nada más que decirnos, esperaría a las 5 hrs mientras mi madre se recomponía, tenía que ir y saber ahora como estaría mi madre.

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