Pedro es un Exmilitar que debido a una lesión se vio obligado a retirarse, siendo un adicto a la adrenalina en su retiro decide fundar una academia de deportes extremos.
Un día un accidente termino con su vida y cuando cree que es su fin termina el reencarna en el cuerpo de una chica, pero no de una cualquiera sino de la emperatriz del imperio de Arrosa, una chica mimada que está destinada a morir, y ¿Cómo sabe eso?, es porque dicha emperatriz es un personaje relleno en la novela favorita de su hermana.
Pero Carlos no está dispuesto a morir de nuevo por lo que hará lo necesario para sobrevivir.
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Capítulo 18
AMARO
Las palabras de Danna me dejaron mudo, así que como un niño me dejó guiar por ella a través del palacio, sé que debo detener los pensamientos que están tomando forma en mi mente, si algo quedó claro el día anterior fue que me precipite, y aun era pronto para hacer algún avance con Danna, por más que ahora ella parezca llevarse bien conmigo y estar cómoda en mi presencia sé que se casó obligada, por lo que debo hacer lo posible para enamorarla, pero sus palabras más las estúpidas palabras de mi amigo no dejan de hacer que mi mente una mala pasada.
“Amigo se amable con Danna, y no olvides que de tu primer hijo yo seré el padrino”, me dijo el muy descarado, Danna y yo aún estamos lejos de tener una relación lo suficientemente fuerte como para entregarnos en uno al otro, pero las palabras de mi emperatriz la verdad me dejaron más que confundido y me siento un verdadero pervertido por tener tales pensamiento, por mucho que Danna ya sea mi esposa.
Llegamos al invernadero donde la traje ayer, algo que me relajo de alguna manera, y me hizo sentir aún más apenado por el rumbo de mis pensamientos, ahora me alegro mucho de saber ocultar mis pensamientos.
- ¿Por qué me trajiste aquí? – le pregunte, muy intrigado
- Pues veras, me gustaría que me entrenaras, que me enseñaras a pelear – me dice y yo suspiro resignado
Fuera de mis pensamiento, obviamente erróneos, aunque en el fondo espero que alguna vez sean realidad, esta era otra opción, ya que con lo que paso con mi hermana, es más que claro que Danna no se quedaría quieta, y cuando te enfrentas a un grupo de delincuentes y sales herido, lo único que importa es hacerse más fuerte, muchos guerreros tienen esa mentalidad y Danna es un guerrera.
- Danna, no se – empiezo ya que lo último que quiero es que ella se arriesgue
- Sé que dirás que no lo necesito, pero no es así, soy la emperatriz, y si bien después de casarnos aún no salgo a la sociedad y mis salidas siempre son de incognito, en algún momento deberé incorporarme a la sociedad, y es una estupidez depender solo de mis guardias, porque si algo pasará y necesitara defenderme por mi propia cuenta no sobreviviría – me dice y la verdad tiene razón, confiarse de tus guardias no es lo más ideal
Por muchos años he intentado que Camila entrene, pero mi hermana es muy terca y se niega a hacerlo, por lo que solo sabe lo básico, algo que me molesta por que tiene la mala costumbre de escaparse de sus guardias.
Por lo que pensándolo bien, es una muy buena idea, talvez Danna logre inspirar a mi hermana a que aprenda a defenderse, además me dará la oportunidad de pasar más tiempo junto a ella, sin tener que buscar alguna excusa, eso me da más tiempo para enamorarla, porque sé que ella siente algo por mí, cuando me le confesé, ella no me rechazo del todo, eso me dice que tengo una oportunidad para ganarme su corazón.
- Tienes razón, cuando estés recuperada por completo empezara tu entrenamiento, mientras tanto descansa – le digo y sin que ella se lo espere le doy una beso en la frente y me voy dejándola sola
DANNA
¿Qué acaba de pasar?, esa pregunta ronda mi cabeza desde que Amaro me dejo sola, si bien acepto mi propuesta, cosa que en realidad me alegra, no me esperaba para nada ese beso, pero lo que menos esperaba fue lo que me hizo sentir, nuevamente los latidos de mi corazón se aceleraron, eso no debe ser bueno en absoluto.
Opto por ir a mi oficina e intentar trabajar un poco, necesito despejar mi mente porque me está jugando una mala pasada.
Llego a mi oficina y allí están Anna y la princesa Camila trabajando, había olvidado que la princesa había decidió ayudarme para saldar la deuda de haberla salvado, pero en realidad necesito hacer algo para despejar mi cabeza, así que sin importar sus quejas, sobre todo de parte de Camila, decido trabajar de todos modos.
Una vez Anna la voz de la razón logro que llegáramos a un acuerdo para poder trabajar las tres juntas, como se notaba que mi preparación era mejor que la de Camila, ella hacia el trabajo y yo lo revisaba y le marcaba donde había errores y como corregirlos.
Debo admitir que con este método trabajamos mucho más rápido y no solo acabamos el trabajo atrasado de ayer, que no era mucho ya que yo había adelantado un poco días anteriores, sino que hicimos el de hoy y adelantamos para varios días más.
- Acabamos – expresamos las tres aliviadas
- La verdad no sé qué demonios voy a hacer el resto de los días que estaré en reposo – digo ya que seguramente me aburriré menormente, y con el trabajo tan adelantado mi presencia no será necesaria
- ¿Por qué no organizas una fiesta de té? – dice Camila a lo que yo la veo como si le hubiera salido otra cabeza, por lo que se apura a explicarme – como Emperatriz es necesario que tengas relación con la mujeres de la alta sociedad, y tengo entendido que no has organizado ni una desde tu boda
- ¿es muy necesario? – le pregunto, y es que en la novela estas fiestas de té solo servían para hacer sentir mal a la protagonista, aunque claro está siempre sabía que decir y salía ganado, pero siempre de una manera elegante, pero yo soy todo menos elegante, y si me buscan me encuentran y no soy para nada diplomática
- Si lo es, si bien mi hermano no tiene consejo propiamente dicho como lo tienen muchos otros reinos o imperios, su gente de confianza está a cargo de los puestos más importantes en el imperio, pero aun así hay nobles con títulos importantes así como con un poder considerable, tanto económico como militar, si bien ninguno se compara al que mi hermano posee en importante tener buenas relaciones con dichos nobles, y muchos de estos son influenciados por sus esposas e hijas, de ahí que la emperatriz deba tener una relación, aunque sea cordial con dichas mujeres – me explica y rayos tiene razón
- Está bien organizare la dichosa fiesta de té, pero solo invitare a las que sea estrictamente necesario – le digo, porque aguantar viejas chismosas no es lo mío