LUNA AZUL

A Evelyn se mojaban las piernas respiraba aún más rápido, era tanto deseo que dolía

- Sam

- que es que tienes?

- eso es lo que quiero saber, que mierda me pasa,porque todos me atacan

Sam miró a Marcus bajar por las escaleras y luego miro a Evelyn y luego a su al rededor y lo supo, asustada la miró

- oh mierda, Evelyn, lo siento amiga, esto no se detendrá a menos que vayas con Marcus, y estés, con él

- estar?, a qué te refieres con aaagh...

- amiga hazme caso, se que duele, pero no queda de otra

Sam no pudo decirle más, Marcus llegó hasta ellas, imponente la miro y se agachó para levantarla y cargarla en sus brazos, Evelin sintió alivio cuando el la tocó, agitada miró a su amiga, aunque seguía sin saber lo que le pasaba, Sam le asintió con la cabeza, y ella confío en su amiga, estaría bien...

Los lobos seguían todos queriendo acercarse a Evelin, pero el aura alfa de Marcus hizo que hasta Paris se arrodillara desnudo, de vuelta a su forma humana, y se mostrara sumiso ante él, Marcus no volvió a decir una sola palabra, subió las escaleras con Evelin en brazos, podía ver como le dolía, así que se detuvo solo para besarla, Paris estaba furico, quería destrozarlo, pero no podía hacer nada, bajó la mirada y dejo que una lagrima corriera por su rostro.

Evelin por otro lado se sorprendió, iba a alejarlo, todos los estaban viendo, pero se dió cuenta de que el dolor se hacía más tenue, sin darse cuenta se enrollo sus brazos buscando más de ese beso, pero Marcus no la haria suya ahí frente a todos y ahora que su habitación no tenía puerta, tampoco podía llevarla ahi, se separó de ella y caminó con prisa, hasta una pared, abrió un pasaje secreto, Evelin se removía en sus brazos, el dolor había regresado apenas el separó sus labios de los de ella

- ( por la diosa, que mierda me pasa!!, Yue! Yue!!)

Evelyn le gritaba a su loba en su mente estaba avergonzada por lo que estaba sintiendo, cerró los ojos y se tapó la cara con sus manos, de pronto sintió una briza, destapó su rostro, estaba en una parte del castillo que no conocía, era como una habitación al aire libre, y parecía estar en un lugar muy alto, el viento se colaba pero no tenía frio, habia plantas, flores, una enredadera y en el centro un pequeño jardín, el pasto crecía ahí, Evelin queria disfrutár de la vista pero su cuerpo la traicionaba, marcus la llevó hasta ese jardín apenas sus pies descalzos tocaron el pasto un dosel de seda se formó al rededor de ellos, era magia, aun podía ver la luna llena atravez de la fina tela

- Evelin voy a ayudarte, por favor, no me odies por la mañana

- que?

Evelin estaba muy agitada, podía ver la preocupación y el miedo en la cara de Marcus, ella solo quería terminar con este dolor y si sus besos la ayudaban entonces lo besaría hasta que se terminara todo lo que sentía.

- Marcus la recostó y comenzó a besarla, Evelin se sentía aliviada, pero aún desesperada lo abrazó, y ella misma pegó su cuerpo al de él, sus manos tenían mente propia, sus dedos se enterraban en su cabello, todo en el y lo que la hacía sentir era perfecto, su cabello sedoso, tu rostro el más suave, sus pectorales definidos, estaba pasando sus manos por todo su torso, y de repente sintió un bulto en su entrepierna pierna, sus ojos se abrieron grandes llenos de sorpresa,

- Evelyn, porfavor, perdóname, tengo que seguir

- Marcus?, que es esto?, porque me siento así?

- estás en celo hermosa

- que?....

Evelin se quedó en blanco por un momento, quería llorar por la vergüenza que sentía, y porque no podía controlarse, pero el dolor en su cuerpo volvió apenas él se detuvo, recordó lo que Sam le dijo, "esto no se detendrá a menos que esté con él"..., y entonces lo dijo

- Marcus lo siento mucho, lamento que tengas que hacer esto, porfavor, acaba con esto, duele mucho....

Marcus sonrió, esa sonrisa bajo la luz de la luna, su cabello negro despeinado, y el hermoso brillo de sus ojos, más loca no podía volverla cierto?, Marcus rompió su ropa de un solo jalón y la arrojo lejos, con sus dedos, comenzó a tocar su feminidad ya muy muy mojada y lista para él, el dolor se convirtió en placer, Evelin gemía involuntariamente y el ahogaba esos gemidos con sus labios, Marcus estaba extaciado, no podía dejar de sonreír y de tocarla, pudo sentirlo, aun es virgen, eso hizo que Drake se volviera loco, terminó rompiendo su ropa también, y de un momento a otro, dejó su boca para bajar a los labios que están entre sus piernas, Evelyn arqueó la espalda, comenzó a llorar, pero no era por qué estuviera triste, sino por el placer desbordado que estaba sintiendo, de pronto sintió su interior explotar, llegó al orgasmo, su cuerpo tembló y se retorció hasta que su primer orgasmo pasó, el dolor se fue, ahora su cuerpo estaba en paz, y relajado, tuvo miedo de lo que seguía, pensó que él como cualquier hombre, ahora querría el mismo placer y comenzó a pedirle a la diosa que no le enviará hijos aún, esperó por un rato con los ojos cerrados y el cuerpo flácido, estaba dispuesta a cooperar después de lo que ella le pidió, pero no sintió nada, abrió los ojos y vio usando su mano para llegar al orgasmo, su semen calló en un pañuelo, Evelin, se inclinó apoyada de sus codos

- que haces?, porque no seguiste?

Marcus se limpió, tomó una sabana de seda y se recostó junto a ella cubriendo su cuerpo

- Hoy no hermosa

- que?, pero, no entiendo....porque?

- no quiero obligarte a nada Evelyn....

Evelin estaba en shock, el le dió el placer que necesitaba y acabó con ese dolor insoportable, solo ella disfrutó, pero el no, no tenía sentido, quería hacerla sentir culpable?, pensó Evelyn

- no sobre pienses las cosas niña

Le dijo Marcus al ver que se había quedado pensando, dándole un pequeño golpe en la frente

- No será hoy, aún no eres mía, ni Drake ni yo queremos que nos odies,

- Yo....no sé qué decir

- No tienes que decir nada, cuando te enamores de mi, y realmente me ames, y me aceptes, te notifico, el placer que sentiste hoy, no es nada en comparación con la primera union cuando cuando aceptas a tu mate...

- que?!, bromeas?

- es verdad lo juro, puedes preguntarle a Samantha, si no me cres, descansa por ahora, mañana responderé todas tus dudas

De pronto Evelin se sintió cálida, y realmente estaba muy cansada, se quedó dormida en sus brazos, con el orgullo herido, pero tenía que aceptar que ese fue el sueño más reparador que había tenido nunca.