Mi Antiguo Guardaespaldas

Ya ha pasado un poco mas de un mes desde que estoy aquí, en Italia, poco a poco comienzo a sentirme mejor, Anita ha sido de mucha ayuda, Paulina tambien, ya puedo salir al jardín sin tanto temor y las pesadillas son menos frecuentes, tambien he logrado permitir que Mauricio se acerqué mas a mi, no es mucho, pero para mi es un gran logro.

La mansión de Mau tiene una hermosa vista al mar, me puedo quedar horas sentada en la terraza observando la bella vista, sobre todo me encanta sentarme con una taza de te o cafe calentito a ver el atardecer, es tan terapéutico, me da tanta paz...

Mauricio me ha comprado muchos libros para leer como libros de mandalas para colorear y un diario para que escriba lo que siento, según mi psicologa eso me hara bien, el se ha comportado tan lindo conmigo, a veces me siento mal, porque no puedo agradecerle como se merece, quisiera darle un abrazo o al menos un beso en la mejilla pero aún no puedo animarme a acercarme tanto..

Me encontraba en el jardín tomando un té con galletitas de limón junto a Anita quién se ha convertido cómo en una abuela para mi, no se que haré cuando se vaya la extrañaré mucho, bueno supongo que yo también en algún momento deberé de irme de aquí, al fin de cuentas esta es la casa de Mauri y no puedo abusar de su generosidad, cuando Mauricio me dijo que queria hablar de algo muy importante conmigo, se lo veía muy serio... Qué podria ser tan importante? Sólo esperaba que no quisiera devolverme con Adams.

Después de tomar el té Anita me acompaño al despacho de Mauricio, tocamos la puerta y el me dejo pasar no sin antes que mi enfermera me dijera que estaría aquí afuera, que cualquier cosa que necesitara la llamará siempre tan atenta y dulce conmigo

- Ven princesa sientate aqui - dijo con cariño señalando el sillón

- Que sucede Mau? pregunté con evidente miedo

- Cande princesa necesito decirte algo, solo que tienes que prometerme que lo tomaras con calma

- Que sucede? me enviaras de nuevo con Adams y Alexa? - pregunte con un nudo en la garganta

-Que? claro que no, jamás dejaría que te vuelvan a hacer daño, siempre te voy a protejer mi mocosa hermosa, nunca nadie mas volvera a hacerte daño lo prometo

- Y entonces que sucede?

- Nena.. tu papá.. - dijo y se quedo callado por algunos minutos

- Que sucede con mi papá? le pasó algo? pregunté preocupada

- Cande, tu papá murio hace un mes - dijo y yo sentí un fuerte dolor en el pecho por más mal que se haya portado conmigo era mi papá y lo único que me quedaba

- No, no es verdad mi papá no puede estar muerto.. Dime que estás mintiendo - pedí pero el no dijo nada más

- Tranquila princesa, todo estará bien..

- El se portó mal conmigo pero era mi padre y yo lo quería porque me dejó sola? - dije llorando

- Lo siento mucho princesa, pero no te dejo sola me tienes a mi, tranquila cariño llora, llora todo lo que tengas que llorar, saca todo tú dolor te sentirás mejor - dijo acercándose lentamente hasta dónde yo estaba y me abrazo

No sé cuánto tiempo habré pasado llorando pero cuando me desperté ya era de noche y estaba en mi cama, recordé lo que había pasado y el dolor volvió debía de hablar con Mau, necesitaba saber que pasó con mi papá, quería poder llevarle unas flores a dónde estuviera enterrado, no le guardo rencor, era mi padre y lo voy querer toda la vida, por mas que se dejó llevar por las mentiras de esas dos malas mujeres jamás podría odiar a mi padre.. Me levanté de la cama necesitaba hablar con Mauricio.. Salí de La habitación y baje las escaleras hasta la sala en dónde me encontré con una de las empleadas le pregunté por Mauricio y me dijo que había salido a cenar afuera..

Subí a mi habitación y me volví a acostar comencé a pensar en que tal vez Mauri tuviera novia o algo y yo le este incomodando aquí, no quisiera traerle problemas..

Anita entro y me trajo una bandeja con la cena, comí poquito, sentía un nudo en el estómago, aún no podía procesar bien la información de que mi padre haya muerto, en mi cabeza daba vuelta la pregunta de cómo murió.. Habrá tenido un accidente? que le podría haber sucedido si su salud era perfecta..

Después de la cena Anita me dió mis medicamentos una píldora para la ansiedad y una para dormir tranquila, según mi Psicóloga aún no estoy lista para poder manipular medicamento deben de tener miedo que intenté por quinta vez suicidarme..

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( Mauricio )

Decirle a Candela que su padre había muerto fue la cosa más difícil que me tocó en la vida, verla llorar me partia el alma en mil pedazos, daría lo que fuera por quitarle todo ese dolor que lleva dentro, quisiera pasarme a mi todo su sufrimiento, lo que más me sorprendió fue que me dejó abrazarla eso no me lo esperaba, sentirla asi en mis brazos provocaba no querer soltarla nunca, yo me ocuparía de sanar ese hermoso corazoncito que tiene, haré lo que sea por qué vuelva a sonreír y ser feliz, por Candela hago lo que sea..

Después de dejarla en su habitación me di una ducha y tuve que irme a una aburrida cena de negocios, al otro día estaba desayunando sólo en el inmenso comedor ya que era muy temprano cuando de repente sentí una dulce vocecita detrás de mi que me hizo estremecer

- Mau puedo hablar contigo?

- Claro Princesa que ocurre? - pregunté preocupado

- Quiero saber todo lo que pasó con mi papá - dijo y era lo justo ella tenía derecho de saber la verdad..

- De acuerdo pequeña ven siéntate aquí - señale la silla que estaba frente a mi

Ella se sentó y yo comencé a platicarle todo lo que había investigado, cómo murió su madre, todo sobre Graciela y Alexa, sobre la hermana que tenía, el motivo por el que Adams la odiaba tanto Hasta de que había muerto su padre, no omití nada se que le estaba haciendo daño lo que escuchaba pero Candela merecía saber toda la verdad..

- Gracias Mauricio Y gracias por haberme rescatado, si no fuera por tí seguramente ya estaría muerta, jamás olvidaré lo que hicistes por mi - dijo con una pequeña sonrisa

- No tienes nada que agradecerme bebita, siempre estaré para tí.. Perdóname por haberte dejado sola.. - no pude terminar de hablar porque ella me interrumpió

- Tu no tienes la culpa de nada Mauri...Te prometo que pronto me iré de tu casa no quiero que tengas problemas con tu novia por mi culpa.. - dijo y yo solté una carcajada de dónde saco que yo tenía novia?

- De dónde sacaste que tengo novia? pregunté curioso

- Anoche le pregunté a una de las empleadas por tí y me dijo que habías salido a cenar..

- Jajaja pequeña sólo fui a una cena de negocios.. No tengo novia - dije y pude verla sonrojarse por tal comentario

- Ah.. Y igual creó que debo de irme no quiero abusar de tu generosidad.. - dijo y la verdad no es que sea un secuestrador de jovencitas pero desde que traje a Candela a vivir aquí jamás se me cruzó por la cabeza dejarla ir..

- Nena, no quiero que te vayas no estás abusado de mi generosidad al contrario me hace muy feliz tenerte conmigo.. Estás en tu casa, quiero que la sientas cómo tal, además adónde irás?

- No se a Nueva York?

- Quédate conmigo prometo cuidarte siempre, yo te quiero mucho y no quiero volver a alejarme de ti te he extrañado mucho este tiempo - dije no quería decirle lo enamorado que estaba de ella ni lo mucho que la amaba ya que no queria asustarla, aún no era momento de confesarle mis sentimientos

- Verdad no te traigo problemas? pregunto con esa carita que me derrite por completo

- Claro que no cariño..

- Gracias Mau te quiero mucho..

- Yo también bebita... Ah otra cosa cuando se sientas lista debemos viajar a Nueva York el abogado de tu padre te espera para leer el testamento

- Igual para que quiere que vaya, seguramente le dejo todo a esas arpías - dijo con evidente tristeza

- Claro que no pequeñita tú padre antes de matarse cambio su testamento dejandote cómo única heredera a ti, sólo que ellas no lo saben y se creen las dueñas de todo, se llevarán una gran sorpresa cuando se enteren que no les quedó más que la ropa que llevaba puesta ese día - dije pensando en el escándalo que harán cuando se enteren ellas que ya cantaron victoria

- Me imagino se querrán morir - dijo Cande con una pequeña sonrisa

- Luego tu dirás que hacemos con ellas..

- Gracias Mau no se que haría sin tí.. No me va a alcanzar la vida para agradecerte..

- Que te parece si me lo agradeces con un desayuno en el jardín?

- Mm está bien

Salimos al jardín y nos sirvieron un suculento desayuno, mientras comíamos observaba a Candela quién se veía más tranquila y eso me hacía sentir tan feliz, mi niña pequeña haría lo que fuera por que vuelva a hacer feliz..

Qué no haría por esta hermosa niña a la cuál conozco desde que era una bodeguita de seis años como olvidarla si siempre hizo lo que quiso conmigo..