Victoria Julia Cesare tuvo una buena vida gracias a su tía soltera Grace. Debía salvar ahora a su primo del desastre en el que se metió. No le quedaba otra. La oferta de trabajo en el sur del país le venía como anillo al dedo pero antes tenía un trabajo que hacer y lo haría. Rescatar a su primo de un ambiente de mafiosos peligrosos. Aunque ese ambiente atrajera como mariposa nocturna a la luz.
NovelToon tiene autorización de Elsa Elena Isasa para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 5. Una invitación a Cenar.
Hielo y fuego.
Elsa Elena Isasa.
Capítulo 5 : Una invitación a cenar.
Larry Cesare no sabía cómo hacerse perdonar allí en el frente de su casa con quién le apoyó toda su vida.
– No puedo creerlo Larry. Gastaste todos nuestros ahorros. Te metiste en lugares prohibidos para nuestra familia. Cómo si no supieras que los mafiosos mataron a mis padres. No eran los mejores padres pero los convirtieron en papilla…
– Lo se Vicky. Yo…
–¿ Sabes lo que tuvimos que hacer tu madre y yo cuando eso pasó?. Huir del lugar. Viajar sin papeles haciendo auto stop en la carretera con un bebé. Irnos lo más lejos que pudimos para empezar otra vez. Tu madre, Grace. Merece un puto monumento de su hijo. No sinsabores, no preocupaciones. ¿Y robar fichas? Es que eso te enseñamos. ¿Robar?-
– No fui yo. Te juro. Fue mí amiga Su…
– Sabías que tu amiga Susy Málaga, nena rica y desfachatada estaba sin un peso. ¿De dónde sino robando sacaría las fichas para el juego?¿ Crees por ventura que si esa mafia los metía en la cárcel saldrías enseguida? Ella con los abogados de su familia si que pronto estaría en libertad y a ti te culparian de todo. No entiendo como un chico capaz e inteligente como tu, no puede analizar las consecuencias antes de meterse en problemas.
– Vicky. ¿Se lo contarás a mamá?
– Vete a dormir Larry. Mañana irás a lo del secretario de empresa Manuel Rojas y te ofrecerás para el trabajo de jardinería que necesitan.¿A las 6 de la mañana entiendes? Y te despertarás solo. Yo no te levantaré. Vete. - dijo sería y fría.
La dama de hielo había regresado.
Larry solo murmuró “perdón” y se marchó.
Vicky puso un mensaje a Manuel en su celular y entró a la casa.
Se tiró vestida en su cama y cerró los ojos. Un manto blanco y frío de nieve comenzó a cubrirle hasta taparle por completo. Y el frío llegó calmandola como siempre. Haciendo que los ojos del mafioso se borraran. Que el sabor de sus labios se apagara y que el sueño la acogiera.
El día amaneció soleado y fresco. Eran las siete y antes de entrar a bañarse vió que Larry había salido. Cumplió su promesa y seguro llegaría con callos en los dedos. Fue al comedor donde Grace ya la esperaba.
– ¿Puedes creer que ese niño ya ha salido temprano Vicky? Sabes dónde a ido.
– fue a hacer un trabajo para ganar unos pesos para matricularse en la universidad. ¿Cómo estás tía?. Ayer dormías en el sillón- dijo sirviéndose un café humeante y mirándola con amor.
– Me agoto con facilidad últimamente. Pobre mí muchachito. Está cambiando verdad. ¿No podríamos darle para la matrícula?
– El trabajo no hace daño tía Grace. No te preocupes. Yo le daré el dinero que haga falta. Tienes que ir al médico para un control completo. ¿Entiendes?
– Está bien hija. Eso haré. Y tu. ¿Hoy no vas a la empresa? ¿Ya recibiste la oferta que esperabas?
–Aún no tía. Ayer trabajé hasta tarde. Mí trabajo está completo y solo debo mandarlo al concejo. No te preocupes. Y vístete. Te llevaré al médico.
Los trámites médicos le llevaron la mañana completa a Grace y Victoria. Cuando volvieron frente a su casa un auto elegante estacionado frente a su puerta fue para Victoria la confirmación que los problemas no habían terminado.
El chófer le entregó un ramo de flores con una carta.
– Vendré a las 19 ha para llevarla señorita. - dijo, con la seguridad que ella aprobaría. Y sé marchó al coche.
–¿ Otro admirador Victoria? - dijo su tía sonriente.
– El lobo feroz tia Grace - respondió Vicky sin leer la nota.
En su chalet, Luka Donato, leía por tercera vez, el informe que le pasó Rubén esa mañana temprano.
“ Victoria Julia Cesare. Soltera. 23 años. Arquitecta. Diseñadora Part Time en la constructora Casablanca.
Mejor promedio en su carrera que estudió con una beca completa.
Clase media humilde.
Padres fallecidos.
Grace Cesare : tía
Larry Cesare : primo. Padre desconocido.
Apodada en la constructora : “dama de hielo”
Luka Donato recordó su fría mirada cuando le habló sobre la policía. Y su advertencia.
Y después volvió a revivir en la mente el beso. Ese momento había estado en su memoria varias veces como una marea cíclica que no se podía olvidar y que mareaba.
– Margarita. Quiero una cena especial en el corredor de la casa. Está noche a las 20 ha. Para dos personas. - dijo.
– Ok Señor. Enseguida le traigo opciones de menú. ¿Vendrá el señor Rubén?
– No. Vendrá otra persona. Una persona importante. Champagne para brindar, música, y dos tipos de postres.
– Bien jefe. ¿Será cuando llegue usted del trabajo?
– No iré a trabajar hoy. Es todo. - dijo cerrando la puerta de su despacho.
Pero esa noche Luka Donato recibió las primeras calabazas de su vida.
El chófer regresó solo y con un sobre con todo el dinero de la deuda de Larry Cesare.
En el sobre decia.
“Señor L Donato:
Agradezco su invitación. Cuestiones de trabajo me impiden asistir. Remito a usted el dinero restante de la deuda de Larry Cesare en su establecimiento.
Saludos cordiales. VJC”
– Margarita. - dijo Luka- puede usted disponer con la servidumbre de la cena. No comeré está noche en casa. Salgo - parecía molesto y enojado.
– Pero…Y su invitado..
– Está muerto. - respondió.
Tomó su carro y abandonó la residencia. Sabía dónde vivía la mujer que por un minuto lo había mareado hasta enloquecerlo haciendo que la invitara a su hogar. Pero no iría jamás a su casa.
Realmente estuvo loco. Totalmente loco. ¿Acaso había alguna vez traído una mujer a su casa? Nunca. Esa mujer le había desubicado desde que no recordaba o no quería recordar su nombre.
– Es un beso. Solo eso – murmuró. Un beso era fácil de olvidar. Y eso haría. - un beso, un hombro desnudo, una cabellera mal peinada y el olor de una colonia agradable- le recordó internamente su mente.
Estuvo loco un momento pero ya estaba nuevamente en sus cabales. Victoria Julia Cesare ya era historia en su vida.
Bergamo es una ciudad de Italia
No se porque la escritora dice un pasaje para Italia.