El lo tenía todo Pero un accidente lo dejo sin nada y hundido en una profunda soledad dejando atrás al hombre que un día fue, ¿podra superar todos sus fantasmas o seguirá siendo el hombre sin alma que todo mundo dice?.
Ella es una mujer que a temprana edad perdió lo que más amaba dejándola sola, Pero logro superar su dolor y seguir sus sueños, a pesar de ser una chica curvy su autoestima es muy grande.
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Primer Encuentro
NARRADOR
Amelia llegó a cumplir todas las expectativas del gerente el cual la contrato por tiempo completo Hasta que empiecen sus clases luego de 2 semanas aprueba, ahora sale temprano de su casa y llega de noche cada día solo se dedica a su trabajo, hoy se encuentra tomando órdenes ya que entre en el turno de tarde y es cuando más se llena el lugar.
- Hola buenas tardes les gustaría ordenar o vuelvo en unos minutos.
- Hola, no ya sabemos que queremos, Ami me trae un capuchino y un pastel del día.- Dijo una joven.
- Claro.
- yo quiero un café fur y un pan selva.
- Claro, en seguida le traeré su orden permiso.
Y así en diferentes lugares tomaba sus órdenes, algunos ya la conocían y más por lo alegre que es lo cual le ayudaba en su trabajo para caerles bien a los clientes, luego de unos 15 minutos va para entregar la orden a las jóvenes Pero antes de llegar mira para la esquina donde un hombre estaba serio viendo su computadora.
- Aquí tienen su orden, espero la disfruten.
- Gracias.- Dicen al mismo tiempo.
- Compromiso.
Al irse se dirige donde se encuentra el hombre con una apariencia muy fría para pedir su orden llevándole un vaso de agua como acostumbran en la cafetería.
- Buenas tardes, le puedo tomar su orden o gusta esperar un momento.- Dice dejando el vaso en la mesa.
- Solo tráigame un café negro sin azúcar.- Dijo serio.
- Enseguida.
Amelia no dijo más y fue por la orden, ya que al parecer el cliente estaba enojado y no quería cometer algún error justo cuando es su último día en esa cafetería pues el gerente la ayudó para ser transferida a otra sucursal la cual por suerte estaba cerca de la universidad y podría seguir trabajando y a medio tiempo, al llevar la orden no quiso ser muy entrometido por lo que solo lo dejaría.
- Aquí tiene su café si necesita algo más me puede llamar.
Dijo y cuando estaba por irse aquel hombre voltio a verla dando que ella se perdiera en esa mirada profunda y llena de tristeza, por varios minutos ambos no se quitaron la mirada hasta que el hombre muy serio y con tono frío hablo.
- Ya te puedes retirar.
Amelia se avergüenza por perderse en su mirada y con las mejillas totalmente rojas y aún más por como le hablo la hizo erizar toda su piel.
- Claro, disculpe me retiro.- Dice dándose la vuelta y yéndose lo más rápido posible.
Por su parte aquel hombre solo se quedó mirando como se iba la chica y aunque a un principio pensé que solo lo miraba por su condición, pero al verla toda roja sé las mejillas sintió algo raro en su ser que al final rápido borro de su mente al escuchar llegar la persona que esperaba.
- Hijo mío, que te pasa.
- Nada madre, llegas tarde y ya estaba por irme.
- William solo me retrasé unos minutos no exageres.
- Sabes que no me gustan los lugares concurridos.
- William, ya no te veo mucho por el trabajo y solo te pedí un día hoy y mira como te pones.
- Discúlpame mamá está bien ahora hablo para que te tomen tu orden.
Olivia sonríe satisfecha pues aun cuando William ha cambiado mucho ella sabe que aún su hijo sigue siendo el de siempre Pero lo tiene muy en el fondo por todo lo que pasó por su parte el alza la mando para ser atendido, Pero está vez llegó un hombre en lugar de la chica.
- Hola buenas tardes en qué le puedo ayudar.
- Hola me podría traer un capuchino y un tiramisú.
- Claro en un momento estará listo.
- Gracias.
Cuando se fue solo se quedaron hablando como le fue en el día y luego de unos 15 minutos volvió el mismo chico dejando el pedido, Pero William aún lo miraba y buscaba para el mostrador Pero no veía a nadie sin más el chucho se retiró.
- A quien buscas.- Dice su madre volteando al mismo lugar.
- A nadie, cómo has estado en estos días.
- Bien algo cansada por el viaje Pero me alegro de volver ya los extrañaba.
- Mm mm
Y así continuaron mientras que en la parte trasera se encontraba Amelia aún avergonzada por lo que había pasado, su corazón no dejaba de latir con fuerza ver aquel cliente le creo sensaciones que no conocía por lo que cuando vio que llevaba le pidió a su compañero Manuel que la reemplazará ya que no iba a poder controlar su corazón y podría cometer un error al final ya no salió y prefiero quedarse en la cocina preparando los postres por ello no volvió a ver a William y al llegar la hora de su salida Lucas fue por ella para que no se regresará sola por la hora.
- Cuñadita, por aquí.- Dice Lucas alzando la mano para que lo viera.
- Hola guapote no me digas que Zo te molesto para venir por mi.
- No es ninguna molestia y es mejor que venga ya que es muy noche y cualquiera te podría hacer algo.
- Wow ya te preocupas por mí.- Dice con las manos juntas y pestañeándole mientras lo miras como una niña buena.
- Jajaja, y como no hacerlo si ya te ganaste mi corazón eres como la hermanita que nunca tuve loquita.- Dice golpeando suavemente su cabeza.
- Entonces ya puedo decir que tengo un hermano mayor bien guapote no.
- Jajaja, ustedes nunca cambiarán.- Dice abriéndole la puerta del auto mientras negá con la cabeza.
- Pero para que cambiar si así nos quieres je, je, je, que té parece si compramos sushi en el restaurante favorito de Zo para cenar juntos.
- Pues que me parece bien, se pondrá muy contenta mi reineta cuando lleguemos con ellos.- Dice mientras encendía el auto y arrancando para el restaurante.
Al llegar Zoé estaba en la sala viendo su serie favorita que ni vio cuando ellos llegaron lo que Lucas le jugó una broma apagando las luces asustándola provocando risas después se dedica. A cenar Pero veían que Amelia estaba algo distraída por lo que deciden preguntar.
- Ami, te pasa algo.
- Tienes algún problema, pequeña.
- Aa, a no jeje solo pensaba.
- Mmm tú tienes algo así que cuenta.
- Bueno, es que creo que me acabo de enamorar.- Dice mientras comía.
- Que tú que.- Dijo Zoé mientras se atragantaba con su cena.
- Calma mi amor te vas a ahogar.
- Como que te enamoraste, Amelia no estarás jugando con eso.
- No, creo que me enamore a primera vista.
- Donde, de quién, si no sales más que al trabajo, ha sido de tu compañero ese chico guapo.
- Como que chico guapo.- Dice Lucas alzando una ceja.
- Calma amor ahora no es momento de celos, habla Amelia Moore Jones.
- No, Manuel solo es un buen compañero.
- Entonces.
- Fue de un cliente, con solo mirar sus ojos algo en mi corazón siente que el es el Hombre de mi vida.
- O por dios, o por dios ya la perdimos amor, ya la perdimos.
- No exageres Zo.
- Claro que sí, cuando vi a Lucas por primera vez fue lo mismo que sentí ese sentimiento que te eriza todo tu ser al estar con el amor de tu vida.
- Zoé te enamoraste de mí Desde la primera vez que nos conocimos.- Pregunta Lucas sorprendido y emocionado por escuchar a Zoe decir que era el amor de su vida.
- Si amor, con solo mirarte supe todo lo que sentiría por ti por eso nunca me rendí no podía perder al único hombre que amaré.
- Mi reineta.- Dice antes de besarla con suavidad y pasión.
- Yo también te amo y siempre lo aré.- Dijo con una sonrisa.
- Claro, coman enfrente de los pobres si quieren me voy a un hotel.
- Y Por qué un hotel teniendo tu habitación.- Dice Zoé con ojos perversos.
- Jajaja, crees que me quedaría aquí para escuchar los gemidos de ustedes dos que lo más seguro romperán la cama por todo lo que se está aguantando mi guapote ya te estoy viendo caminando, pero que Bambi ja, ja, ja.- Decía Amelia riéndose.
- Pero que tiene, no hay que ocultar el amor - Decía Zoé igual riéndose con Amelia.
- Dios mío que haré con ustedes dos.- Decía Lucas tocándose la frente por cada una de las locuras de sus dos pequeñas.
- Amarnos mi amor, solo amarnos.- Dijo abrazándolo.
- Así es guapote, solo te queda amarnos porque jamás te desharás de nosotras por toda la eternidad.- Dijo parándose para ir a abrazarlo igual.
- Si, Al infinito y más allá siempre juntos.
- Al infinito y más allá - Dijeron las dos con una mano alzada aún abrazando a Lucas.
- No pues si, al infinito y más allá, ja, ja, ja creo que mi hermano me mandó a cada una para nunca aburrirme una novia loquita y una hermanita que la sigue.
Todos empezaron a reír aún más, aun cuando con Amelia tenía pocas semanas conociéndola se había convertido en alguien importante la quería es esa hermanita que un día quiso, pero no tuvo y ahora la tiene y por ello la cuida más por ser alguien importante de la mujer ama y que hoy había dedicado sería su esposa y madre de sus futuros hijos, pues aún tenía la duda que ella no conociera a alguien más por lo joven que es Pero escuchar cada palabra que dijo lo hizo entender que Zoé realmente lo amaba con la misma intensidad que el lo hace y no piensa perderla nunca.
- Bueno, niñas ya es muy tarde me tengo que ir, cierren bien las puertas y ventanas cuando me vaya.
- Siii.- Dicen las dos.
- Mañana no podré venir a verlas, tengo mucho trabajo y no sé a qué hora saldré.
- Está bien mi amor yo tengo que ir a mi universidad a entregar unos papeles y de ahí estaré en casa de mis padres.
- Ok me avisas cuando estés con ellos para no preocuparme y cuídate mi reineta bella.- Dice dándole un fuerte abrazo con un beso en los labios.
- Y tu pequeña.
- Pues, ya me presentaré en la nueva cafetería que está por mi universidad en mi nuevo horario de medio tiempo al salir aprovecharé para comprar algunos libros, con mi paga de hoy junte lo que me faltaba.
- Bien, Pero si te falta algo solo dime para que te lo compre no quiero que te quedes callada ahora eres mi pequeña hermanita y tengo que ver por ti, entendió.
- Sí.- Dijo feliz y con sus ojos aguados por lo que dijo Lucas.
- Vamos Ami, mi bombón choco latoso tiene razón, tú no estás sola me tienes Ami y ahora igual a él.
- Si y gracias por todo los quiero.
- Yo A ti Ami.
- Ya no quiero verlas llorar no me gusta, ven aquí pequeña cuánto conmigo en todo sí.- Dice abrazo fuerte a Amelia.
Amelia solo asintió dudosamente, ya que no quería molestarlos y por ello trabajaba mucho para poder mantenerse Pero ellos le dan un cariño que no tuvo más que solo el de su abuela, una vez más se despiden y Lucas se va para que ella se vayan a descansar.
- Buenas noches, Ami ya tengo sueño y tengo que estar temprano en la universidad.
- Buenas noches Zo, yo igual madrugaré me toca el turno de mañana y no quiero llegar tarde en mi primer día.
Cada una entra a su habitación donde Amelia solo entra a bañarse, al salir mira su cama y una vez cambiada se tira para quedarse dormida.
capítulo s