Raptada Por El Mafioso. (Temp. I)

Al momento de entrar al salón las miradas recaen en nosotros, supongo que todos deben estar conmocionados por saber la identidad de mi hermosa acompañante, debido a que no es normal que asista a estos eventos en compañía femenina; lentamente la tomo de la cintura mostrando mi dominio y autoridad sobre esta, es un evidente mensaje para los presentes, quiero que tengan claro cuáles son las consecuencias de tan solo mirarla, sin tardar nos indican nuestra mesa designada, tranquilamente nos dirigimos hacia ella y yo como todo un caballero estoy atento a todo sus movimientos.

- Salvatore, no pensé encontrarte por estos lares, ¿cómo sigues tu padre?.- Michael tan inoportuno como siempre.

- Su estado aún sigue igual, pero tengo confianza que mejorará, un Salvatore nunca pierde una batalla fácilmente.- intento matar de raíz sus ilusiones, sé perfectamente que él es una de las personas que anhelan la muerte de mi padre.

- Me alegra escuchar eso, si te aburres de tu compañía puedes decirme y con mucho gusto traeré a mi hija, ella te extraña mucho.- maldito viejo quiere venderme como de lugar a su engendro, pero lo que me molesta más es que lo dice delante de Elizabeth.

- Tengo que rechazar tu oferta y te pido de favor que no faltes al respeto a mi novia, con ella a mi lado no necesito nada más.- mientras digo estas palabras tomo sus manos entre las mías.

Quiero hacerle saber que no seré su cochinito el cual lo llevara a la riqueza.

- Mis disculpas para ambos, no fue mi intención ofenderlos.- intenta excusarse apenado.

- No fue su intención pero lo consiguió, es poco educado ofrecer mujeres delante de mí, así que espero que esto no se repita, señor.- declara firmemente mi pequeña Isa.

En parte me sorprende su intervención, pero me alegre ver esta nueva faceta y por mí se puede quedar en papel lo que quiera, en lo personal no me fastidia.

- Me vuelvo a disculparme, en especial con usted señorita, me retiro.- se marcha rápidamente.

Puedo ver su molestia al irse, debe estar muy encabronado por no lograr su cometido.

- ¿Qué fue todo esto?.- pregunto burlonamente.

- Aunque no estemos en buenos términos tenemos un trato y eso lo respeto, pero no voy a ignorar el hecho que me menosprecien, aunque no parezca tengo mi orgullo y voy a defenderlo, aunque sea de ti.- dice muy decidida, es como si un fuego se hubiese encendido.

Su convicción me asombra, desde que la conocí ha demostrado ser débil, inocente y obediente, pero lo de hoy no tiene igual, definitivamente me hace desearla más.

- Y me parece perfecto, no me gustaría ver como otros te doblegan.- y es evidente el porqué, solo yo quiero y puedo hacerlo.

-.....

- Me vas a ignorar.- pregunto muy risueño, puedo notar que esté supuesto noviazgo le molesta demasiado.

- Lo haré hasta que dejes de decir estupideces.- me comunica seriamente.

Cuando intento molestarla un poco más, Martin Grecos interviene.

- Hola Marc, me alegra que hayas podido venir, me preocupaba que no asistieran por la salud de tu padre.- me saluda cortésmente.

- No podía decepcionarte, hoy es un día muy importante para ti y como el líder de los Salvatore es mi deber estar aquí.- intento dar a conocer mis intenciones, pero si ser tan evidente.

- Ja, ja, ja, tan sincero como tu padre ¿no vas a presentarme a la señorita?.- habla muy seguro y perspicaz al ver a Isa.

- Ah, disculpa, ella es Elizabeth Silva, mi novia.- se la presento.

- Mucho gusto.- le sonríe suavemente a este imbécil, mientras estrechan manos.

- Definitivamente hacen bonita pareja, con su permiso me tengo que retirar, como anfitrión es mi deber.- dichas estas palabras se despide y se marcha.

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Cuando me dispongo a aprovechar la oportunidad para invitar a bailar a mi pequeña Isa, la persona más desagradable del mundo se me atraviesa en mi camino.

- Hermano, ¿no pensabas saludarme?, cuanto tiempo sin vernos y de esa manera me tratas.- puedo percibir el veneno en sus palabras.

- Eso mismo digo, nuestro padre está postrado en una cama de hospital y tú ni lo visitas, que tan mal hijo eres.- lo confronto, como me gustaría arrancarle la cabeza.

- He tenido algunos problemas, pero no dudes que iré a verlo.- evade sutilmente mis acusaciones.

Como siempre, ha sido un hijo de puta para evadir los problemas, pero no para atacar por la espalda, esa es la peligrosidad de él.

- Espero que lo soluciones.- le advierto.

- Tenlo por seguro hermano, pero cuando me presentará a esta bella dama.- habla descaradamente mientras posas sus asquerosos ojos en Elizabeth.

- Es mi mujer y te sugiero que elimines cualquiera idea que tengas con ella, porque me harás sacarte los ojos y no te gustarán mis métodos.- lo amenazó.

- Puedes estar tranquilo hermano, no haré nada; pero una mujer como ella yo la cuidaría, no sabes quién te la puede robar.- dice sarcásticamente.

- Dimitri, no sabes cuanta razón tienes, pero para eso soy el líder del imperio Salvatore para protegerla, no tendré piedad y tú mejor que nadie lo sabe.- al escuchar tales palabras puedo ver como su cara se descompone.

Bingo, le di donde más le duele, toda su vida ha sufrido de inferioridad y esa será su perdición.

- Estás en lo cierto, pero recuerda que los líderes no son eternos y en el momento que menos esperan mueren, fue un gusto volvernos a ver y sobre todo conocer a esta bella dama, ¿recuerda mis palabras, hermano?.- concluye estás última afirmación para levantarse y desaparecer entre la multitud.

Fue claramente una amenaza, sabía que estaba tramando algo pero no a que magnitud, sin perder tiempo le ordeno a unos de mis hombres seguirlo, tengo que averiguar que movimiento va a realizar para tomar todas las precauciones necesarias.

- ¿Qué fue todo esto?, ¿ese era tu hermano?. - me pregunta inquieta.

- Debemos marcharnos ya Marc, si nos quedamos más tiempo estaremos a su merced.- me comunica Antonio apresuradamente por el micrófono.

- ¿Qué ocurre?.- indagó confundido.

- Se ha registrado movimiento sospechoso al alrededor, además de que nuestro hombre lo perdió de vista, debes salir de allí ya.- me dice alterado.

Es claro, que si ese bastardo tuvo la osadía a acercarse a mí, es porque tenía un AS bajo la manga, él no es alguien que muestra su rostros por placer, soy consciente que en estos momentos me encuentro en tierra movediza.

- Te explicaré más tarde Elizabeth, pero es urgente salir de aquí, nos encontramos en peligro.- digo todo esto mientras la ayudo a levantarse de la mesa.