Alejandra, una chica que tuvo la mala suerte, de ser echada de su casa, por su propio padre. Por cancelar su boda, con su prometido un día antes, al encontrarlo con su amante.
Esa misma noche ella va a un club, donde se le pasan las copas y termina acostándose con un desconocido.
Años más tarde se convierte, en la mejor abogada de la ciudad. Sin que ella sospeche acude a una cita de trabajo, ella creé que se trata de un nuevo caso, donde es chantajeada, por un magnate multimillonario. Tendrá que tomar la decisión más difícil de su vida. Aceptar o perder todo, lo qué a logrado con su esfuerzo.
Acompañame en está nueva historia, a descubrir que pasa al rededor de la vida de está abogada y, como será el reencuentro con su pasado.
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Dylan le reclama a Alex
Dylan no le responde, solo la queda viendo cuando llegan al lugar Alex, le indica al chofer por dónde debe detenerse.
Cuando están frente a la residencia, enseguida Dylan le reclama.
- Porque vives aquí, está es una de las residencias de mi padre acaso eres su amante. -
A Alex casi se le salen los ojos al escuchar lo que Dylan le dijo.
- Por qué no vas tú mismo y le preguntas a tu padre. - Alejandra sale del auto.
Pero Dylan la detiene. - Respóndeme, no te quedes callada. - La jalonea y Alejandra le responde con una bofetada, que hace que Dylan se enfurezca por haber sido abofeteado, por segunda vez por Alejandra, pues nunca él ha permitido que nadie le ponga una mano encima. - No vuelvas a ponerme una mano encima porque no respondo. -
- Pues tú tampoco me trates, como si fuera de tú de tu propiedad porque no lo soy, no sé por qué tanto te molesta que yo viva aquí, te recuerdo que tu padre fue quien me contrató, para sacar tu maldito trasero de todos los problemas en los que te metes. -
- Pues no puedo creer que mi padre, te haya una de sus casas para que vivieras, cosa que a ninguno de nosotros que somos sus hijos, nos ha querido dar una de sus propiedades. -
- Pues eso yo no sé debe usted, de preguntárselo al señor Guillermo Rangel su padre, Alejandra se da la vuelta entrando a la casa Dylan solo se queda viéndola sin decirle nada más. -
- Cuando Alex entra a la casa demonios qué diablo le pasa al bipolar este primero, se disculpa y después se enoja qué culpa tengo yo en todo este enredo. -
Alejandra está sumamente molesta, por lo ocurrido con Dylan pues nunca se imaginó, que este se molestará, tanto al saber que ella estaba viviendo en una de las casas de su padre.
Trata de calmarse cuando ya está más calmada le llama al señor Guillermo Rangel, después de esperar por algunos segundos su llamada es contestada por Guillermo. - sí dime. -
Señor Guillermo y con todo respeto, si no le pone un alto a su hijo Dylan doy por terminado nuestro contrato.
Guillermo no entiende de que él está hablando Alejandra que le pregunta. - Explicame, Alejandra porque no estoy entendiendo nada, de lo que me estás hablando. -
Alejandra toma un ligero respiro profundo y después le dice. - Que hoy su hijo me trajo a la casa y, se puso como loco, al ver que estoy viviendo en una de sus casas.
Hasta se atrevió a decirme que si soy su amante, poco faltó para que me golpeara, que no se le ocurra ponerme una mano encima señor Rangel, porque yo misma voy a enviar a su hijo a la cárcel. -
Cálmate Alejandra, yo me encargo de hablar con él y que te pida disculpas no te preocupes, es más hoy tendremos una cena en casa y, quiero que estés presente como su prometida enviaré a mi chofer por ti a las 8 de la noche. -
Alejandra solo da un ligero suspiro, volteando los ojos en blanco para después decirle al señor Guillermo. - Está bien señor Rangel ahí estaré. - Alex después cuelga la llamada. - Demonios en qué hora me vine a meter en todo este maldito enredo de locos, ya no sé quién está más loco de esa familia. -
Alejandra solo camina de un lugar a otro, siente que ya no puede más y, que en cualquier momento va a estallar en cólera.
Tiene toda la paciencia del mundo, pero ya molesta puede decir cosas de las cuales después se puede arrepentir, se deja caer en uno de los sofás finos y elegantes de piel, cerrando los ojos dando la impresión de que se ha quedado dormida. Mientras que Mari entra sigilosamente sin hacer ningún ruido, se para frente a ella por varios segundos la observa hasta que Alex le dice.
- Qué haces ahí parada viéndome. -
Mari se sobresalta al escuchar la voz de Alex diciendo. - Pensé que estabas dormida. -
- No solo estoy tratando de calmarme, lo más que pueda. - Alex se incorpora sentándose.
Te juro Mari que no sé en qué momento, yo me metí en todo este enredo con esa gente, el señor Guillermo Rangel debe de estar loco, cuando me propuso, semejante estupidez, no sé con qué intención lo hizo.
- Pero amiga es que tú antes de aceptar debiste pedir una explicación bien detallada. -
- Amiga no tuve opción en aceptar, o no, me quedaría sin trabajo, porque el señor Rangel haría que me despidieran de todas maneras. - *El me lo dijo*
-_Bueno, cuéntame qué es lo que pasa, qué es lo que te tiene de malas, porque la verdad amiga no entiendo nada.
Lo que sí sé que tu compromiso con el idiota ese ya es un hecho. está en todos los medios de comunicación.
Dylan amiga, es Dylan, el que me tiene así. Hoy me trajo aquí a la casa y se puso como loco al ver que estoy viviendo aquí, hasta se atrevió a decirme que si soy la amante de su padre, te puedes imaginar.
- Pero qué le pasa a loco. -
No lo sé según él porque, su padre a ninguno de ellos les ha querido dar una de sus propiedades, está insoportable me dan ganas de estrangularlo con mis propias manos. -
- Ay amiga mejor no digas nada. - Le dice Mari a Alex viendo la sería y fijamente a los ojos. - No vaya a ser que los dos terminen enamorados en este juego. -
Alex traga en seco al oírlo, lo que su amiga le acaba de decir.
- Pero Mari qué te pasa, creí que eras mi amiga, no mi enemiga. -
No soy tu enemiga, solo digo lo que pienso, o que Dylan se enamore de ti, dime Alex qué pasaría si eso llega a pasar. -
- Ni loca que estuviera, para enamorarme de ese loco desquiciado. -
Mari se ha dado la vuelta, tomando el control de la televisión y después le dice. - Ay amiga, los ojos de Alex se fijan en la pantalla, sin duda la pareja del año el señor Dylan Rangel, el menor de los tres hermanos, se acaba de comprometer, en matrimonio con la conocida abogada Alejandra Maldonado.
El día hoy, se dio a conocer su compromiso. A Alejandra casi se les salen los ojos, quedando con la boca abierta, cuando vio una de las fotos con Dylan besándose.
