La Amante Del CEO

Habían pasado varias semanas desde que Osvaldo y Emma estuvieron juntos,

En estas semana Osvaldo quería llevar a Emma a su departamento, ella le decía que si no iban a tener relaciones no era necesario, que ella podía irse con sus compañeros, esto le molestaba a más no poder.

En una ocasión mientras su auto salía del estacionamiento, a lo lejos pudo ver a Emma que también salía, pero no solo ella, sino con Ana y dos jóvenes más, uno de ellos se le notaban las claras intenciones que tenía con ella, esto lo llenó de coraje, él no entendía, por qué sentía esa enorme ira en todo su cuerpo.

Así que para que no se vaya con ese joven, le compró un auto de último modelo, aunque ella se resistió al principio, igual lo aceptó, así llegaría más rápido a su hogar y poder entrar a sus clases virtuales.

Pero lo que no contaba Osvaldo, es que ella al tener carro de los cuatro, que siempre van, los invito a ir con ella y dejarlos cerca de sus hogares, Osvaldo al ver esto, el coraje lo inundo más, así que para quitarse esa coraje y frustración, que le estaba produciendo, se dirigio a quitarse todo eso, en unos de los clubes, de sus socios que siempre es bienvenido con mujeres hermosas de largas piernas.

Pero por más que se acostaba con uno y con otra, el sentimiento no se iba.

Quizás tal vez será, porque no había vuelto a estar con ella, querías tenerla sometida como tenía ahorita a una mujer, necesitaba tenerla amarrada de sus manos y pies, arremetiendo dentro de ella, lo más fuerte que pudiera, para que entendiera que era suya y no de otro.

Así que con ayuda de Andrés encontraron un departamento para ella; espacioso, cerca de su oficina, para que él pudiera moverse y encontrarse con ella, todas las veces que quería.

Al siguiente día, Osvaldo llegó temprano a su oficina como de costumbre, pero esta vez su secretaria se encontraba ahí.

Emma- Buenos días jefe, este es la agenda del día de hoy_ antes que ella pudiera continuar hablando Osvaldo habló.

Osvaldo- el día de hoy te irás conmigo.

Emma- disculpe jefe_ confundida

Osvaldo- sabes a lo que me refiero_ Emma entonces entendió qué se refería a estar juntos.

En todo este tiempo Emma pensó, que él ya no le interesaba estar con ella, lo había visto muchas veces con marcas en su cuello, labiales en sus camisas, muchas veces olía a perfumen mujer, sabía muy bien que se encontraba con otras personas, así que ella pensó que no fue de su agrado estar con ella, siendo su primera vez, no supo como complacerlo y eso talvez no le gustó, pero ahora le estaba insinuando que van tener relaciones, como el contrato decía que no podía negarse, ella aceptó.

Emma- señor me puede mandar la dirección del hotel, para podernos encontrar ahí.

Osvaldo- tanto te molesta que nos vean juntos_ con una vez llena de coraje.

La cara de confusión de Emma era un poema, no entendía a qué se refería a su jefe.

Emma- disculpe_ muy confundida

Osvaldo se percató del arrebato que había tenido, así que puso su cara de indiferente- no es nada, te iras conmigo en mi auto.

Emma- y mi auto_ preocupada porque no sabía cómo después iba a llegar a su casa.

Osvaldo- no lo necesitarás, ahora retírate.

Emma si más opción tuvo que retirarse, ahora tenía que buscar una forma de como llegar a su casa o pedirle de favor a Beto que la vaya a recoger otra vez.

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...

A la hora de salida, como ya los tenía acostumbrados, Alan, Ana y José estaban esperando a Emma a lado de su auto, para irse con ella,

Pero esta ves, Emma no llegaba, comenzando a preocupar a sus amigos.

Ana- Hola querida, te estamos esperando al lado de tu auto.

Emma- no voy a poder ir en mi auto, no podré llevarlos, el CIO tiene una reunión urgente y tengo que ir con él en su auto, si deseas puedes llevártelo tú

Ana- yo no conduzco, me da miedo, por eso no tengo auto_ triste.

Alan- está bien, ¿qué pasó?.

Ana- Emma dice que no puedo venir, el CIO, tiene una reunión y ella debe estar presente, dice que podemos llevarnos su auto, pero saben que yo no conduzco, me da miedo, no sé tu Alan.

Alan pensó, que esta es una gran oportunidad, aunque le molestaba un poco, que Emma iba estar con el CIO, era una opción buena para él, ya que él podía ir a recogerla mañana a su casa y traerla al trabajo, así poder estar un momento a solas con ella, si más acepto, diciendo que él se la llevaría el auto y si ella lo necesitaba, él la podía recoger en cualquier lugar o hora_ feliz.

Emma- entonces ya bajo.

Al momento de querer bajar Emma, Osvaldo también salió de su oficina diciéndole que ya se iban, ella recogió sus cosas y se dijeron al ascensor presidencial, que también daba al estacionamiento, solo que en una dirección diferente, ella se subió al auto, saludando al chofer y mientras salían pudo notar a sus amigos.

Osvaldo- ahí están tus amigos, diles que no te vas con ellos_ serio.

Emma- sí señor

Osvaldo ordenó a Marlon que parara el auto frente a ellos, cuando el auto último modelo bajó sus ventanas, ellos pudieron ver a Emma y un Osvaldo serio, como siempre.. Ellos lo habían visto más que sea una vez, desde el tiempo que tienen trabajo ahí; en sus cabezas solo pensaron que su rostro se sigue viendo frío.

Alan al ver a Emma con Osvaldo en su corazón sintió un dolor con coraje, miro directos a los ojos de su jefe y pudo ver en él, como su rostro cambió haciendo una mueca como de burla, pero enseguida volvió a la normalidad, fue tan rápida, que pensó que fue su imaginación.

En la mente de Osvaldo era felicidad pura, pues está mostrándole a ese miserable, a quien le pertenece Emma, aunque después se recrimina mentalmente por tener esos pensamientos.

Emma abrió su cartera y sacó sus llaves y se las entregó a Alan, esto vio Osvaldo, su rostro se volvió rojo completamente de ira, sintiendo que su cabeza era un volcán apunto de explotar.

No escuchó lo que dijo le dijo Alan a Emma, solo pudo ver como él, le besaba la palma de su mano; ella solo sonrió, dándole una una sonrisa inmensa que nunca se la dado a él, sin más dijo

Osvaldo- vámonos Marlo_ con voz grave.

El auto arrancó lo más rápido posible, pues con esa voz que había hablado su jefe, le dió mucho miedo, parecía de un demonio, que arrancó lo más rápido que pudo.

El trayecto hasta al departamento fue lo más silencioso, nadie habló. Marlon tenía indicaciones a dónde ir, así que no dijo nada.

Al llegar, Osvaldo bajos sin decirle nada Emma, ella supuso que habían llegado, así que bajó tratando de alcanzarlo, cuando llegaron al departamento, ella pensó que la había llevado a su departamento.

Ella preguntó_ usted vive aquí.

Osvaldo- no, este será tu departamento_ serio

Emma- que.

Osvaldo- como lo oyes, no te crees mucho para que yo te lleve a mi departamento_ serio.

Emma sin saber qué decir y qué hacer, por la actitud de su jefe que parecían endemoniado recorrió el departamento, hasta llegar a la habitación principal, ya que contaba con dos habitaciones más para invitados.

No sabe en qué momento llegó Osvaldo atrás de ella, que solo pudo escuchar es voz ronca en su oído diciendo.

Osvaldo- preparate.