EXTRAÑANDO-TE

—Si mi madre me sigue presionando... no me quedará más de otra que decirle la verdad y terminar este falso compromiso. No deja de decirme que ponga fecha de boda, que no se que estoy esperando para casarme ya, pero todo esto comenzó hace una semana que llegó Alice a la ciudad de nuevo, como si yo fuese a volver con ella, ni loca vuelvo con ella.—

Saroth: No madre, no me quiero poner fecha porque no estamos apurados, ya te dijimos que nos tomaríamos nuestro tiempo para eso, pero si sigues insistiendo... no me queda más que romper este compromiso.

—Dije ya molesta, vine a desayunar con ellas antes de ir a la empresa y en lo único que ha estado hablando es de eso.—

Elizabeth: Te daré un mes para que me des una fecha, si no lo haces... lo haré yo, te conoces con Oliver desde pequeños... y ahora me dices que necesitas tiempo para poder casarte con él.? que absurdo.

Saroth: Bien, entonces cancela nuestro compromiso... no me casaré con él, te dije que no me presionaras, no quiero casarme cuando tu quieras, y te lo dije antes de que nos comprometieras.

Ava: Por favor, ya calmensen, no pueden hablar sin alzar la voz.?

Saroth: Lo siento abuela, mejor me iré, nos vemos abuela, adiós madre.

—Dije para luego levantarme de la mesa molest.—

Ava: Cuídate mi vida.

Elizabeth: Espero que pienses lo que acabas de decirme.

—Miré de reojo a mi madre y salí de allí. Me subí a mi auto y lo puse en marcha. Al llegar a la oficina venia con toda la intención de abalanzarme  a los brazos de Mia, que en los últimos días lo había estado haciendo mucho, ella lograba calmarme, pero al llegar a mi oficina... me llevo tremenda sorpresa, Alice y Chloe (las dos personas que menos quería ver hoy) estaban las dos sentadas frente a mí escritorio peleando, mientras Mia esta al otro lado parada solo observando a esas locas pelearse, suspiré y entré.—

Saroth: Se puede saber que hacen ustedes aquí.?

—Me pare detrás de ellas, miré  a Mia y le sonreí. Ellas se pararon, dieron media vuelta parandoses  frente a mí.—

Chloe: Le dije a esta...

—La miró  de arriba a bajo con asco.—

Chloe: Que no era bienvenida aquí, pero no sé quiso ir.

Alice: Tú  no me dirás que hacer, además, vine a hablar con Saroth, no contigo.

—Suspiré profundo, cerré mis ojos, fui y me senté en mi silla, ellas luego se sentaron.—

Saroth: Gracias Mia, puedes volver a tu lugar de trabajo.

—Le dije mirándola y sonriendole. Ella me sonrió y volvió a su puesto. Mientras tanto estas dos frente a mí... solo se miraban feos.—

Saroth: No sé que hacen aquí, y si es por trabajo... espero que busquen a alguien más, saben que no trabajaré para ustedes, ahora pueden irse.

—Les dije con indiferencia, no quería saber nada de ellas, mucho menos de Alice, de tanto que la odio siento que me debe una explicación, pero no quiero saber nada, no la quiero cerca.—

Chloe: Yo solo vengo para saber de tí, sé que aún no me perdonas, pero te dije que no me daré por vencida.

—Dijo y Alice la miró confundida, y era obvio... ella no sabía porque ahora no me hablo con Chloe.—

Alice: Que le hiciste para que ella no te perdonara.?, no eras su amiga más cercana.?

Chloe: Tú no digas nada, no mereces ni siquiera mirarla, estuvieron en una relación de 4 años, y en menos de un minuto la dejaste sin dar explicaciones, así que no digas nada.

Saroth: Que creen que hacen.?, si va a pelear... salgan de mi oficina, ninguna de las dos las quiero de vuelva en mi vida.

Chloe: No puedes castigarme más, se que lo que hice no estuvo bien, pero ya pague por ello, merezco una oportunidad, solo dame el veneficio  de la duda, por favor.

—Ella tenía razón, ya han pasado años desde que eso ocurrió, creo que no está mal si ya la perdono, además, antes de que todo eso ocurriera... era era una buena amiga.—

Saroth: No sé si mereces otra oportunidad, pero lo pensaré... ahora salgan de mi oficina.

—Dije encendiedo mi laptop, pero ellas no se habían movido, las mire con el ceño fruncido.—

Saroth: No escucharon.?

Alice: No me iré, he vuelto por tí, eres el amor de mi vida, y vine a recuperarte, pero para eso debes darme la oportunidad de hablar, necesito hablar contigo.

Chloe: No mereces nada, sabes como quedo ella después de que te fuiste.?, hasta a mi me daba lastima ver lo mal que estaba, y eso fue por varios años, así que piérdete, y deja a mi amiga en paz.

—Yo estaba mirando a Alice, y sus ojos decían que había algo más, que dejarme hace un tiempo tenía una explicación, pero no estaba segura si escucharla, igual... nada importaba ahora.—

Saroth: No necesito un abogado Chloe, así que puedes irte. Alice, lo que tengas que decir... perdiste tu oportunidad hace 8 años, así que vete. 

Alice: Bien, pero quiero que sepas que esta no será la última vez que venga a tí, quiero que me escuches y no me daré por vencida hasta que lo hagas.

—Dijo decidida, tomó su bolso y salió de mi oficina, luego de un rato salió Chloe, apoye mi cabeza en el espaldar de la silla y respiré profundo.—

Flashback.

Alice: Lo siento, debemos terminar.

—No la estaba entendiendo. Acabábamos de hacer el amor y me sale con esto.?, que es esto.?. Me levante de la cama me vestí para luego sentarme a su lado en la cama, necesitaba que me explicara lo que acababa de decir.—

Saroth: De que hablas.?, no entiendo.

—Tome sus manos, unas lágrimas rebelde recorrían mis mejillas. Ella quitó sus manos de las mías y me miró a los ojos.—

Alice: ¡Quiero terminar, no aguanto más, ya no te soporto, nunca te ame, ya me das asco estar contigo.!

—Esas palabras retumbaron  en mi cabeza al instante. Llevábamos 5 años conociéndonos, 4 de ser parejas... y ahora me dice que nunca me amó.?, que le da asco estar conmigo, cuando terminamos de hacer el amor.?, acaso estaba bromeando conmigo.?. Me levante de la cama, me hice el pelo para atrás, respiré hondo y grite.—

Saroth: ¡¡De que puta mierda hablas.?!!. Me estas tomando del pelo.?, no hace mucho hicimos el amor y me dices que terminemos.?, que te da asco estar conmigo.? que nunca me amaste en estos 4 años.?, estas bromeando.?. Soy menor que tú, pero no soy tonta, las veces que me dijiste te amo cuando hacíamos el amor eran fingidos.?, estas jugando conmigo.?.

Alice: Jamás fingiste un órgasmo conmigo.?, porque yo lo hice muchas veces, y los te amo que salieran de mi boca no eran más que fingidos.

—Me dijo sin expruculos en su boca, no se si estaba fingiendo, pero si lo estaba haciendo... era muy buena actriz. Las lágrimas en mis ojos no sesaban, ya no me salían las palabras, sentía un nudo en mi garganta, pero no podía hablar. La miré con dolor, por que eso era lo que sentía ahora, fui al espejo y estreche mi puño contra este, fui al baño y me encerré allí. No sé cuánto tiempo dure allí llorando, pero cuando salí ella ya no estaba. Una voz me sacó de mis recuerdos—

Fin Flashback.

Mia: Señorita Russell.?, Señorita Russell, esta bien.?

Saroth: Ah.?

—Pregunté mirándola, ella se veía preocupada.—

Saroth: Que pasa.?

Mia: Se encuentra bien.?

—Preguntaba con sus ojitos de preocupación, no entendía porque estaba preocupada.—

Mia: Esta llorando.

Saroth: Ooh...

—Recién me doy cuenta que estaba llorando. Abrí el cajón de mi escritorio y saque un pañuelo, lo tome y me limpié las lágrimas.—

Saroth: Estoy bien, solo tuve un mal recuerdo.

—Dije, pero creo que eso la preocupó mucho más.—

Saroth: No te preocupes, enserió estoy bien.

Mia: No pareces.

—Me quedé mirándola, creo que no debo esperar más y decirle lo que siento por ella, no quiero que después sea tarde.—

Saroth: Mia...

—Me levante y fue con ella.—

Saroth: Hay algo que quiero decirte, salgamos a cenar esta noche, claro, si no estás ocupada.

—Ella se quedó mirándome. Espero y diga que sí.—

Mia: Es muy urgente.?, es que quede ir con mi amiga.

—Su amiga puede esperar.—

Saroth: Es urgente.

Mia: Entonces dígame aquí, estamos solas, así que nadie nos molestara.

—Pero que audaz, pero no, no le diré aquí.—

Saroth: Vamos a cenar, te lo diré allí.

—Nos estábamos mirando a los ojos, de repente mis ojos fueron a sus labios, hoy no se los pintó, pero se veían bien hidratados. Levanté mi vista y los ojos de ellas miraban mis labios, sonreí, entonces ella me miró ahora a los ojos.—

Mia: Esta bien, una cena será.

—Dijo dando media vuelta, se iba a ir, entonces  tome del brazo y la jale.—

Saroth: Me darías un abrazo.?

—Ella tenía sus manos en mi pecho mientras me miraba.—

Mia: Mi hermano me enseñó que un abrazo no se le niega a nadie, así que...

—Ella abrió los brazos y me abrazó, yo la abracé pegándola a mí con fuerza.—

Saroth: No puedes abrazar a nadie más, solo me tienes que abrazar a mí, ¿entendido.?

—No podía permitir que alguien más obtuviera sus abrazos, eso jamas.—

Mia: No puedo hacer eso.

Saroth: No te lo permito, tus abrazos son muy reconfortante, no puedes abrazar a nadie más, de lo contrario...

—Me separé un poco de ella, quedando a centímetros de sus labios.—

Saroth: De lo contrario las pagaras, y muy caro.

—Ella cerró sus ojos en varias ocasiones, como no entendiendo de lo que estaba hablando.—

Mia: Por que usted me prohibiría eso.?, solo es mi jefa...

—Que mierda de jefas, acaso no se da cuenta.?. No espere más y pegue mis labios a los de ella. Ella no correspondió el beso, asi que pasé mis manos sobre su cintura y la abarace con más fuerza, ella intento safarse pero no se lo permití. Al rato, ella se dio por vencida y correspondió mi beso. Mi lengua invadió su boca, ella tomo mi lengua como propia, quien le enseño a besar tan bien.?, ahora me siento celosa de esa persona. Su lengua invadió mi boca ahora, la chupe, luego mordí su labio inferior, ante eso ella soltó un suspiro..—

Mia: ¡Um!

—Ella movía su cabeza contraria a la mía, sus manos recorrían mi cuello y cabeza, el beso era cada vez más intenso, mis manos fueron a su trasero, subía y bajaba mis manos por su trasero de forma dulce. Ella me fue llevando hacia atrás despacio hasta chocar con el escritorio, me di la vuelta, nos separamos del beso, la miré por un segundo, ella también me estaba mirando, la tomé por la cintura y la subí a ella al escritorio, ella abrió sus piernas y yo me ubique entre ellas, llevé mis manos a su cuello y la volví a besar, pero esta vez el beso era  más profundo, más intenso, más con deseo. Ella llevó sus manos a mi cintura, tomó con fuerza mi camisa y me acercó más a ella, sentí un cosquilleo en todo mi cuerpo. Dejé sus labios para besar su cuello, ella levantó mi camisa y metió sus manos, haciendo contacto con mi piel, la cual se erizó al instante. Dejé besos mojados por todo su cuello, luego volví a sus labios, esta vez los agarre con furor y ganas, mi mano derecha fue a su cabeza por la parte de atrás, la otra la llevé a su mejilla, nuestros besos ahora eran de deseo, con deseos de más, y la verdad... hacerlo con ella en mi oficina  era unos de mis sueños en los últimos días. Sus manos acariciaban mi espalda, y eso me estaba volviendo loca, su toque eran tan excitante, que no creo que pueda controlarme si sigue haciéndolo. Dejé de nuevo sus labios para besar su cuello, y esta vez... baje un poco más, solté unos de sus botones de su blusa y besé allí, un poco más arriba de sus senos, ella subió una de sus manos a mi cabeza e hizo fuerza apretando mi pelo, volví a su cuello, besé todo su cuello mientras le quitaba un botón más a su blusa, no creo que pueda detenerme ahora, y tampoco creo que ella quiera que me detenga. Había quitado tres botones de su blusa, permitiendo ver sus lindos senos por primera vez, llevaba un sostén blanco, sus senos se veían redondo, ya que el sostén le quedaba pegado a su piel, iba a besar allí cuando tocaron la puerta de mi oficina, cerré mis ojos y maldicí. Levanté la mirada y vi a Mia, ella parecía asustada.—

Saroth: No te preocupes, si tocaron eso quiere decir que no entraran sin que le dé permiso, Oliver entra sin tocar.

—Ella pareció tranquilizarse. Comencé a abotonarle su blusa de nuevo, pero no antes de observa un poco más sus senos, "son tan lindos" Pensé. Al levantar mi mirada ella me estaba mirando con una sonrisa en su rostro, también sonreí..—

Saroth: Que ocurre.?

Mia: No pensé que casi terminamos... ya sabes, aquí en tu oficina.

—Sonreí aún más, sus mejillas se pusieron rojas, ella se había sonrojado. Aún en la misma posición, la volví a besar, mis manos ahora estaban apoyada sobre el escritorio, una a cada lado de ella, ella me abrazó por el cuello mientras aún nos besabamos, pero el beso no duró mucho ya que volvieron a tocar la puerta, nos separamos, ayudé a Mia a bajarse.—

Saroth: Esto no se queda aquí.

—Le dije de forma coqueta bensandole  la mejilla, ella sonrió y fui a su puesto, yo me arreglé el pelo, me vi en el espejo mientras me sentaba en mi silla, prendí la laptop, entonces dije que pasarán.—

Saroth: ¡Adelante!

—era Sue, venia como apurada, frunci el ceño, que le pasaba.?—

Sue: Señorita Russell, puedo salir temprano hoy.?

—La miré extrañada a su solicitud, ella se veía angustiada y triste, que le pasaba.?, era la primera vez que me pedía eso, debe ser porque algo realmente pasó.—

Saroth: Siéntate, por favor. Dime que pasa.?

—Le pregunté ya ella estando sentada. Miré en dirección a Mia y le pedí que viniera.—

Saroth: Dime, que pasa.?, puedo ayudarte en algo.?, pareces angustiada. Me das un vaso de agua.

—Le pedí a Mia cuando ella estaba parada frente a mí, ella asintió y fue a servirlo, enseguida volvió con el vaso de agua, me lo entregó y yo se lo di a Sue, ella lo tomó en sus manso y tomo  de el.—

Sue: Lo siento, señorita Russell. Mi espsoso tuvo un accidente, y ahora mismo va directo al hospital, lo siento, debo salir temprano hoy.

—Me dijo ahora llorando. Yo estaba sorprendida, si yo fuese ella ya había salido corriendo al hospital, ella era muy valiente y responsable, es admirable que aún esté aquí pidiendo permiso para ir a ver como está su esposo.—

Saroth: Puedes irte ahora, no te preocupes por nada, y llámeme cuando llegues allí, me avisas como está su esposo, si necesita ayuda... no dude en llamarme.

Sue: Gracias señorita Russell, muchas gracias.

—Me decía mientras se paraba y se retiraba de mi oficina, pero al ver como estaba... no podia permitir que se fuese sola.—

Saroth: Sue, espera! Ya le marco a mi chofer para que te lleve, no puedes conducir así como estas.

Sue: No se preocupe, señorita Russell, yo...

Mia: Por favor, Sue, no puedes manejar así, permite la ayuda de la señorita Russell.

—Dijo Mia, haciéndola entrar en razón, ella espero hasta que llegara mi chófer, después de que el llegó... Mia la acompaño hasta abajo para asegurarse que ella se fuese con mi chófer. Después de unos minutos volvió Mia, yo estaba pensativa, espero y no le pase nada grave al esposo de Sue, pensaba.—

Mia: Espero y el epsoso de Sue este bien.

—Dijo entrando a mi oficina y cerrando la puerta detrás de ella, yo la miré y le sonreí.—

Saroth: Eso espero también, no hace mucho que se casaron, no sería justo si algo le pasara.

—Dije un poco triste, no hace menos de un año que fue su boda, hasta yo estuve, aunque fue solo para darle el regalo y felicitarla.—

Mia: Yo confío que no le pasara nada.

Saroth: Yo igual.

—Dije jalandola del brazo para abrazarla.—

Saroth: No olvides que tenemos una cena hoy.

—Le dije al oído, ella me abrazó, supuse que ella también quería esa cena. La abracé más fuerte, cuando volvieron a tocar la puerta.—

Saroth: No puedo tener un momento de privacidad con la persona que me gusta ¿o que.?

—Acaso dije eso en vez alta.?—