Amantes A Través Del Tiempo

Capítulo 17

Los meses siguientes fueron un verdadero reto para Sofía, Alejandro y Lucas. Tras recibir la confirmación de las discapacidades de su hijo, tuvieron que adaptarse a una nueva realidad llena de desafíos y aprendizajes.

Desde el momento en que Lucas fue dado de alta del hospital, comenzaron un intenso proceso de rehabilitación y terapias especializadas. El pequeño debía aprender a desarrollar habilidades alternativas para compensar su discapacidad visual y auditiva, al mismo tiempo que trabajaba en estimular su desarrollo cognitivo y motor.

Sofía y Alejandro se convirtieron en alumnos ávidos, absorviendo cada indicación y consejo de los terapeutas. Aprendieron a comunicarse con Lucas a través del lenguaje de señas, a estimular su percepción táctil y a crear un entorno seguro y estimulante para su crecimiento.

Cada paso que daban, cada pequeño avance de su hijo, les llenaba el corazón de una mezcla de alegría y determinación. Sabían que el camino sería largo y difícil, pero estaban más que dispuestos a hacer lo que fuera necesario por ayudar a Lucas a alcanzar todo su potencial.

Una mañana, mientras Sofía se encontraba en una sesión de terapia ocupacional con Lucas, el terapeuta se acercó a ella con una expresión seria.

—Sofía, necesito hablar contigo sobre algo importante —dijo, con cautela.

Sofía sintió que un nudo se formaba en su garganta. ¿Acaso había más malas noticias?

—¿Qué ocurre? —preguntó, con preocupación.

El terapeuta la miró con empatía.

—Hemos estado evaluando cuidadosamente el desarrollo de Lucas —explicó—. Y, lamentablemente, los resultados no son tan alentadores como esperábamos.

Sofía sintió que el corazón se le aceleraba. ¿Qué quería decir con eso?

—¿A qué se refiere? —preguntó, con la voz temblorosa.

El terapeuta suspiró, acomodándose los lentes.

—Los exámenes y las observaciones indican que el retraso cognitivo de Lucas es más severo de lo que habíamos previsto —respondió, con pesar—. Parece que los daños cerebrales causados por la infección son más extensos de lo que creíamos.

Sofía sintió que las piernas le temblaban. ¿Más severo? ¿Acaso su hijo iba a tener más dificultades de las que imaginaban?

—¿Qué significa eso? —preguntó, con desesperación—. ¿Qué tan grave es la situación?

El terapeuta la miró con empatía.

—Temo que Lucas pueda presentar un grado de discapacidad intelectual más profundo de lo que habíamos anticipado —explicó, con cautela—. Es posible que su desarrollo cognitivo y sus habilidades adaptativas se vean seriamente afectadas.

Sofía sintió que el mundo se le venía abajo. ¿Discapacidad intelectual? ¿Acaso su hijo iba a tener problemas para aprender y desarrollarse como los demás niños?

—No... —susurró, con la voz quebrada—. Eso no puede ser cierto.

El terapeuta se acercó a ella, colocando una mano sobre su hombro.

—Entiendo que esto es sumamente difícil de procesar —dijo, con suavidad—. Pero quiero que sepas que Lucas tiene un gran potencial y que vamos a hacer todo lo posible por ayudarlo a alcanzar su máximo desarrollo.

Sofía sintió que las lágrimas comenzaban a brotar de sus ojos.

—¿Qué vamos a hacer? —preguntó, con desesperación—. ¿Cómo vamos a ayudar a Lucas a superar esto?

El terapeuta la miró con comprensión.

—Vamos a intensificar las terapias y los programas de estimulación —respondió—. También es importante que ustedes, como padres, aprendan a brindarle el apoyo y los cuidados que necesita.

Sofía asintió, secando sus lágrimas con determinación.

—Haremos lo que sea necesario —afirmó, con firmeza—. No vamos a dejar que nada detenga a nuestro hijo.

En ese momento, Alejandro entró en la sala de terapia, notando de inmediato la tensión en el ambiente.

—¿Qué ocurre? —preguntó, acercándose a Sofía y tomando su mano con preocupación.

Sofía lo miró, con los ojos llenos de lágrimas.

—Alejandro... —murmuró, sin saber cómo explicarle la situación.

El terapeuta se dirigió a Alejandro, exponiendo los nuevos hallazgos sobre el desarrollo de Lucas.

Alejandro escuchó en silencio, sintiendo que el corazón se le encogía. Cuando el terapeuta terminó de hablar, lo miró con una mezcla de dolor y determinación.

—¿Qué tan grave es la situación? —preguntó, con la voz entrecortada.

—Lamentablemente, los daños cerebrales de Lucas son más extensos de lo que habíamos previsto —respondió el terapeuta, con pesar—. Existe la posibilidad de que presente un grado de discapacidad intelectual más profundo, lo que afectaría significativamente su desarrollo cognitivo y adaptativo.

Alejandro apretó la mano de Sofía, intentando brindarle fortaleza.

—¿Qué significa eso exactamente? —preguntó, con firmeza.

—Significa que Lucas podría tener dificultades importantes para adquirir habilidades, aprender y desenvolverse de manera independiente —explicó el terapeuta, con cautela—. Requerirá de un apoyo y una atención especializados durante toda su vida.

Sofía se aferró a Alejandro, sintiendo que el miedo la invadía.

—¿Qué vamos a hacer? —sollozó, con la voz entrecortada—. ¿Cómo vamos a ayudar a nuestro hijo a superar esto?

Alejandro la abrazó con fuerza, mirando al terapeuta con determinación.

—Haremos lo que sea necesario —afirmó, con resolución—. No vamos a dejar que nada detenga a Lucas.

El terapeuta los miró con admiración.

—Me alegra ver su compromiso y fortaleza —dijo, con una leve sonrisa—. Sé que con ustedes a su lado, Lucas tiene todas las posibilidades de alcanzar un desarrollo saludable y feliz.

Sofía levantó la mirada, secando sus lágrimas.

—¿Qué tipo de apoyo y terapias necesitará Lucas? —preguntó, con decisión.

El terapeuta les explicó detalladamente el plan de intervención que tenían en mente. Incluía terapia ocupacional, fisioterapia, estimulación cognitiva y el desarrollo de habilidades adaptativas. También les habló de la importancia de brindar un entorno seguro y estimulante, y de aprender a comunicarse y relacionarse con Lucas de la manera más efectiva.

Sofía y Alejandro escucharon atentamente, asimilando cada palabra. Sabían que el camino sería difícil, pero estaban más que dispuestos a hacer lo que fuera necesario por ayudar a su hijo.

—Haremos todo lo que sea necesario —afirmó.