Toda vida enamorada, sufriendo humillaciones, para nada, sin darme cuenta deje que un amor enfermizo, acabará con mi amor propio. hasta que mi verdadero amor me salvo.
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sin vuelta atras.
Alejandro.
Claudia batallaba para reprimir sus gemidos, su llevando su mano para tapar su boca, deseaba escucharla gemir mi nombre, así que quite la mano y le pedí que me dejara escucharla.
-déjame escucharte.- ella negó con la cabeza.
Yo le sonreí con picardía, y volví a lo que estaba haciendo, pero esta vez fui más rudo, mi lengua simulaba pequeñas embestidas, su entrada estaba completamente húmeda, sus gemidos no pudieron detenerse por más que ella trató de reprimirlos. Estaba seguro de que cualquiera que pasara cerca nos escucharía, pero no me importaba.
- alejo\, por favor detente.- su voz salió en un hilo.
Sus fluidos llegaron a mi boca, era la primera vez, que avanzábamos hasta este punto y fue realmente increíble.
Estábamos tratando de controlar nuestra respiración, la cual estaba agitada, yo estaba ansioso por más, quería hacer la mía, en ese instante. Unos golpes en la puerta no saco de nuestro trance.
- señorita Claudia\, se encuentra usted ahí.-pregunto una empleada.
- si Mónica.-respondió ella\, conteniendo la risa.
-ok señorita, quería avisarle que el señor, llamo que por favor sé de prisa, la ceremonia está por comenzar.
- gracias\, ya salgo para allá.
...
Después de organizarse un poco, Claudia y Alejandro salieron rumbo a la iglesia, durante el camino no paraban de sonreír,
al llegar a la iglesia ingresaron y se sentaron en sus lugares, minutos después la ceremonia dio inicio, lucero lucio, un hermoso vestido, algo extravagante, para el gusto de Claudia. Pablo estaba en el altar esperando a la novia, pero su mirada está fija en Claudia, quien se está sintiendo cómoda.
- está bien.- pregunto Alejandro al notar la incomodidad.
-la verdad es que no, pablo no deja de mirarme.- respondió ella
- solo ignóralo.
Acto seguido, Alejandro, le dio un pequeño beso, el cual fue visto por el novio, quien cambio de colores, ¿qué está pasando? ¿Por qué Alejandro beso a Claudia? Eso, lleno de enojo a pablo, pero ver que Claudia correspondía rompió su corazón.
Pero debía controlarse, ese no era el momento para armar un escándalo, ya tendría tiempo para aclarar las cosas. La ceremonia culminó sin contra tiempo, luego todos se dirigieron al lugar en donde se llevaría a cabo la recepción.
...
Pablo.
Todo paso tan rápido, mi graduación, la toma de posesión de la empresa de mi padre, el embarazo de lucero y ahora mi boda. Mi vida era un completo caos, así nadie lo notará, estaba batallando para no salir corriendo a buscar a Claudia.
Lucero vivía agobiándome cada día con el asunto de la boda, ella quería que participara en todo, pero la verdad no estaba nada interesado, lo único que deseaba era poder estar con Claudia, si tan solo pudiera regresar el tiempo, le gritaría a los cuatro vientos cuanto la amo, así evitaría que todo este desastre ocurriera y estaría con ella que es lo más importante.
El día de la boda había llegado, estaba con una terrible cruda, el día anterior, algunos amigos me llevaron a lo que sería mi despedida de soltero, en un club nocturno para hombre, había hermosas mujeres, pero ninguna llamo mi atención, así que me dedique a tomar toda la noche, mientras esperaba que apareciere, Alejandro quien nunca apareció.
Trate de alargar el día lo más que podía, pero era inevitable, después de un parte hora estaba parado en el altar, mientras lucero caminaba a mí con su vestido blanco, pero mi atención estaba en Claudia, quien estaba sentada junto Alejandro, ella evitaba mi mirada, y yo buscaba una señal que me dijera, escapemos, pero no fue así. Lo que pude ver fue el momento exacto que Alejandro la besaba.
Había visto mal, ese maldito la beso y ella le correspondía, lo sé por la forma tierna en la que le sonrió, estaba que me llevaba los demonios. Tenía que controlarme o cometería una locura.
La hora de dar el yo, acepto, había llegado, ya no había vuelta atrás, quería ver como estaba Claudia, pero estaba como si nada, de que me había perdido, tan fácilmente había desaparecido su amor por mí.
Durante la recepción, quería ir por ellos y saber qué ocurría entre ello, pero lucero no se despegaba, estaba perdiendo la poca paciencia que tenía. A la final tuve que desistir de la idea de hablar con ellos.
Cerca de la una de la mañana mis padres se nos acercaron para avisarnos que era hora de irnos al aeropuerto, para tomar el vuelo que nos llevaría al lugar donde pasaríamos nuestra luna de miel. Quise negarme, pero mi padre se enojó tanto que casi me golpea. Serían dos semanas eternas.
...
La celebración terminó para los novios quienes se despidieron de los invitados, para irse a su luna de miel, los siguientes días fueron de lo más tranquilo, Alejandro y Claudia poco a poco avanzaban en su relación, que aunque no le habían dado nombre los unía más y más. Casi todos los días se veían y el día que no lo hacían, se enviaban mensajes.
Hoy era un día como cualquier para todos, pero no para Claudia, quien había amanecido con los nervios de punta, había pasado ya una semana desde la lujosa boda de pablo. Y ella hacía decidido darle una sorpresa a Alejandro, ese día se levantó muy temprano. Cuando todos aún dormían, bajo a la cocina y organizo mucha cosa en una cesta, como para hacer un día de campo, cuando todo lo que necesitaba estaba listo, salió, de la casa principal y camino hasta, el fondo del viñedo, eran cerca de 15 minutos de camino, era el lugar más remoto, casi nadie llegaba a ese lugar. Pero su favorito, en él había un gran árbol que daba una hermosa sombra, debajo había una pequeña chuza mal hecha, se notaba de era el producto de un juego de niños, en ese momento Claudia recordó el día que entre fuego la construyo con pablo, ella decía que en un futuro vivirían en ese lugar con pablo y sus hijos, había pasados once años ya estaba bastante deteriorada, pero que servía para protegerse la lluvia. ¿Es algo pequeña? Pensó Claudia, pero no le importaba, era justo lo que necesitaba.