NO PUEDES SER TÚ

"Y si, ¿Solo me tocas? Utiliza tus manos y yo haré lo mismo para calmarnos" Propuso la pelirroja.

En sala estaban esperando a la parejita para comer, pero se estaban tardando, entonces decidieron comer sin ellos.

En la habitación, las respiraciones agitadas eran cada vez más incontrolables, para Luisa un toque no era suficiente, pero por ese hombre estaba dispuesta a todo, así quedara con ganas.

William la llevó a la cama, estaba al borde de la locura, el alcohol aumentaba su líbido y ella era demasiada provocación para él.

El grandote quitó por completo la blusa de la pelirroja para chupetear sus pechos, iba a quitar sus pantis, pero la niña lo detuvo

"Si lo haces tendrás que acariciarme, pero con esto" La pelirroja al decir eso tocó el miembro del castaño, lo que provocó un gruñido del guapo hombre.

Él, aunque quería se abstuvo, aún guardaba un poco de cordura, rodó los pantis a un lado y tocó el centro húmedo de Luisa quien dejó escapar un dulce gemido, acción que no pasó desapercibido por el empresario a quien le pareció un lindo y excitante gesto.

"¿Cómo puede estar tan húmeda, si solo la había besado?" Pensaba el hombre mientras introducía un dedo.

William introdujo un segundo dedo en el interior resbaloso de la niña y está no aguantó y se corrió humedeciendo aún más su tacto.

Luisa lo acostó de inmediato y sacó el soldado del castaño tomándolo en su mano, a Luisa le pareció el aparato más lindo que había visto en toda su vida, lo palpó e hizo movimientos exactos y certeros que trajeron la corrida del empresario, quien por estar agotado se durmió al instante.

Luisa lo limpió y lo cubrió con una manta, luego se vistió, tratando de calmar su respiración y bajó.

Cuando Mike la vio le dijo "¿Por qué tan roja fueguito? No me digas que incendiaste algo arriba"

Marko el novio Mike y Fernando soltaron unas carcajadas.

"¡Cállense! El día que tenga sexo con el bombón que duerme en mi cama, espero estar clavada a él, un día como mínimo" Dijo la pelirroja devorando el plato con comida que Mike le sirvió.

"¿Lombardi salió polvo malo?" Dijo el hombre riendo.

"Mike debes irte, Pole Dance te necesita" Dijo la pelirroja divertida.

"Maldita mocosa, cría cuervos y te sacarán los ojos, ¡Vamos amor! Aquí no nos quiere" Dijo Mike fingiendo dolor.

Marko le dio un beso a la niña en la frente y Mike la abrazó "Cuídate Fueguito, me debes una"

Luisa entendió a que se refería Mike, ella se había dormido sufriendo por William y él se lo había traído de vuelta y como nunca espero verlo.

La pelirroja gesticuló un "Gracias, te amo Maiky y ti también Mark"

Fernando se levantó y dijo "Fueguito también me voy, no quiero ver a Willy levantándose y lanzándose otra mirada como la anterior"

Ambos rieron y Fernando salió directo a su automóvil, cuando Luisa abrió la puerta para acompañarlo vio a Liam en el auto y fue donde estaba.

"Liam puedes entrar si gustas y comer algo" Dijo la pelirroja.

"No Srta. Estoy bien no se preocupe" El hombre apreciaba a su jefe y sabía que esa niña se había convertido en una mujer importante para él.

"Está bien ¿Y si te traigo de comer?" Preguntó la jovencita y Liam estuvo de acuerdo.

Después de darle alimento a Liam y llevarle una manta, subió a la alcoba donde yacía el hombre, para Luisa la imagen era espléndida, el hombre más bello sobre faz de la tierra dormía plácidamente en su cama.

La niña fue a la ducha, se colocó la camisa del empresario y se acostó a su lado, el grandote al sentir la presencia de la pequeña mujer la atrajo hacia él.

Luisa abrazada por el castaño sintió sonar el celular de este, era un mensaje de su nana preguntando si se demoraba, la niña le escribió que se quedaría con ella y la mujer envió unos corazones y dijo "Cuídalo".

A la mañana siguiente William despertó con un enorme dolor de cabeza, miró su celular y eran las 9 de la mañana.

Tenía un WhatsApp de Luisa que decía: "Will, te dejé pastillas en la mesa y jugo de naranja en el refrigerador, en el horno hay desayuno por si te antojas y café, le pedí a Liam que te llevara ropa, está en el armario; Fui a la escuela, he faltado demasiado y lo más probable es que me quiten la beca, pero bueno la esperanza es lo último que se pierde. Te quiero Will.

El hombre quedó pensando en el mensaje y en lo que había pasado la noche anterior e inmediatamente su amigo traicionero empezó a levantarse.

Fue a la ducha a bañarse y a solucionar el problema que había causado el pensar en Luisa, salió de la ducha y al abrir el armario vio caer una hoja de revista donde estaba él en primera plana.

El hombre riendo tomó una foto y la envió con un pie de fotografía que decía "¿Así me atrapaste? ¿Haciéndome brujería?"

William se vistió, fue a la cocina por esas pastillas que tanto necesitaba, comió algo de fruta y se marchó.

Directo a la oficina iba reflexionando en esa niña, porque era una niña que lo había atrapado, recordó las palabras de su madre.

PASADO

"Un día Will encontrarás a tu amor y dejarás de ser un picaflor, esa persona llegará para cambiarte la vida, para hacerte feliz, pero habrá momentos que te hará sentir triste y a la vez enojado, te sacará de tu rutina y todos dirán mira como ha cambiado, harás cosas por ella que nunca pensaste hacer, cuando la encuentres y digas 'Eres tú' acuérdate de mi William Lombardi"

PRESENTE

"No puedes ser tú" Pensó el castaño, esa jovencita, tenía todas las características, pero él aún creía que no podría ser ella.

El empresario había pasado evadiendo a su amigo, Fernando quería que le dijera como había terminado todo con Fuego, pero William no quería detallar.

En ese instante llegó la pelirroja muy feliz "Hola Fer" Saludó al hombre dándole un beso en la mejilla.

El castaño se incomodó preferiría que a todos los saludara levantando la mano sin tener contacto "¿Pero qué estoy pensando?" Se recriminó el hombre.

"Hola Will" Luisa se acercó plantándole un beso, en la boca del empresario.

"Hola Lu" Respondió el empresario nervioso, como si fuera un adolescente.

Fernando comprendió que entre esos dos había pasado algo y dijo "Nos vemos más tarde, Willy y Fueguito.

Cuando los dejo solos la pelirroja se sentó en las piernas del castaño y empezó a decirle todo lo que había hecho.

"¿Y tú beca?" Preguntó William

"No me dijeron nada, soy la mejor y ellos lo saben ¿Y tú? ¿Cómo estás?" Preguntó la pelirroja.

Lo que Luisa no sabía era que William había estado involucrado, para que su beca se mantuviera.

"Estoy bien" Dijo el hombre.

"¿Estás evadiéndome?" Preguntó la mujer tomando el rostro del grandote entre sus manos.

"No, es que estoy pensando en algunas cosas que debo hacer" Defendió el hombre.

"Will, quiero que vayas a pole dance a verme bailar, he preparado un número para ti" Dijo la mujer jugando con su corbata.

"Si todos lo van a ver, no es solo para mí" Dijo el empresario.

"¿Desea un privado Sr. Lombardi?" Preguntó coqueta la mujer.

"No sé si pueda ir, pero si no es hoy será otro día ¿Vale?" Respondió el castaño, con ganas de decirle que no la quería ver más en ese lugar exhibiéndose.

William no entendía lo que le pasaba, solo había tocado el cuerpo de la niña y ya se sentía con derechos sobre ella, era algo que no podía controlar, Se preguntó si era así estar embrujado por ella.

"Will, me gustó que me tocaras, fue genial" La niña lo besó y el hombre no pudo contenerse y respondió a su demandante beso.

El hombre tocó el rostro de la mujer con una de sus manos y la mano yacía en su muslo y desplazaba la mano con pequeños movimientos, se separaron por falta de aire y el castaño dijo "También disfrute Lu"

Luisa se encontraba en Pole Dance, había hecho su baile grupal e individual, había pedido a Mike que su vestuario fuera menos revelador, antes no le importaba, pero ahora que tenía novio debía ser respetuosa.

Entonces usaba vestuarios poco llamativos aunque eso no era suficiente para espantar a los gavilanes.

La mujer estaba en la barra, cuando se acerca Camilo y le dice: "Tienes muchas peticiones para privados".

"Cami, no estoy interesada, Mike te matará como te escuche ofreciéndomelos" Rio la pequeña.

"¿Ni siquiera ese?" Preguntó Camilo señalando al hombre que la había estado observando desde la distancia.

La mujer sonrió "¿Estás seguro que pidió un privado, Cam?