ochos años de mi vida dedicados a Mauricio, me había entregado en cuerpo y mal, ¿para que?
si lo único que recibí a cambio fue engaño.
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Club nocturno.
Carla dedicó todo el día para revisar todas la cosas de Mauricio, era sorprendente como el que ella creyera que el no tocar sus cosas era respetarlo, la había convertido en una tonta, en su casa había tantas cosas de Sofía, así como de tu pequeño hijo.
Ella había respetado tanto a Mauricio, en cambio, él nunca le tuvo alguna clase de respeto, una vez más se llenó de decepción.
…
Carla.
Había bajado de peso, no dormía bien, el apetito lo había perdido, estaba tan deprimida que sentía que nada tenía sentido, mis ganas de vivir eran nulas, la verdad era que nos sabía cómo sobrellevar todo.
Me era difícil entender cómo Mauricio era capaz de llegar a casa como si nada, después de haber estado con esa mujer, el pensar que me tocara o después de tener relaciones con ella, le llenaba de asco.
El encontrar tantas cosas en casa que confirmaba su engaño de años, había bajado mi autoestima, por suerte Alexa había llegado a rescatarme, después de casi sacarme a rastra de la cama, hizo que me arregla con la ropa más sexy que encontró, luego me llevo a un club nocturno, para ser más exacta, a un club en donde los hombres se desnudaban para las mujeres.
Nunca había estado en lugar como este, era como entrar a otro mundo, los hombres estaban con poca ropa y sus cuerpos musculosos eran una cosa magnífica, un moreno con un cuerpo de infarto fue el encargado de atendernos, su coqueta sonrisa me hacía sonreír, la verdad era divertido.
_ sabía que te divertirías.- me dijo Alexa, mientras tomaba un trago de tequila.
_ la verdad es que la estoy pasando de maravilla.- me conteste con una sonrisa.
El chico volví a nosotras, su mirada estaba fija en mí.
_ deseas que te baile.- me susurro en el oído.
Su aliento a mente erizo por completo mi piel, su mirada era tan penetrante que me sentí, deseaba, de alguna manera me hizo sentir hermosa.
_ claro que sí.- le grito Alexa, quien escucho lo que me había dicho.
El moreno llevaba puesto unos bóxeres solamente, aparte de un delantal que cubría parte de su pecho, llegando hasta la mitad de su muslo. Él empezó a moverse de una manera tan, no sé cómo decirle, la verdad era exquisito.
_ tócame.- me pidió.
La verdad ya había perdido la vergüenza, llevábamos una botella de tequila, y aunque estaba consciente de lo que hacía, la timidez se había esfumado. Así que le hice caso al guapo chico y empecé a tocarlo, su abdomen era firme, él siguió moviéndose, mientras quitaba su ropa interior, así que lo único que lo cubría era el delantal.
No pude evitar fantasear con el hombre, así que lo toque por todos lado, evitando llegar a su miembro.
Él me pido que me sentara, así que le hice caso obedientemente, él se me acercó tanto, que pude ver como su miembro estaba erecto, era evidente aún a pesar de que llevaba el delantal, podía sentir cómo su amigo erecto y firme rozaba mi rostro.
…
Carla disfrutó como nunca, el chico estaba encantado con, ella, ya que para el no paso desapercibido la belleza de la chica, así que le dijo el mejor espectáculo.
La hora de despedirse había llegado, carla y Alexa no querían irse, pero Alexa estaba demasiado tomada, aparte de eso Mauricio había llegado a buscarlas, por el hecho de que el encargado, el lugar, lo llamo para que pasara por ellas.
_ espero y vuelvas.- le dijo el chico a carla al oído.
Mauricio se percató de ese detalle, y se llenó de ira, quien se creía ese hombre para acercarse a su mujer. En un movimiento rápido tomo al moreno del cuello.
_ Como te atreves a acercarte a mi mujer.- le grito.
El chico le sonrió con burla, pero no reacciono a la agresión, simplemente levantó las manos en señal de paz, carla, quien sujetaba a Alexa para que esta no callera, se enojó al ver lo que Mauricio hacía.
_ que te pasa suéltalo.- le grito carla a su esposo.
Mauricio lo soltó, pero su enojo no bajaba, su mujer había estado en un lugar lleno de hombres, aparte de eso, defendía a un desconocido, pero lo que empeoro todo fue lo que carla le dijo al moreno.
_ Gracias por tu servicio guapo, yo también espero volver pronto.- le dijo Carla guiñando el ojo al guapo chico.
Mauricio fulminó con la mirada al hombre, pero este ni se inmutó.
_ Chao guapa.- dijo el hombre antes de girarse y volver a ingresar al club.
Mauricio se acercó a carla y él ayudó a llevar a Alexa al coche, después los dos subieron, el enojo de Mauricio era evidente, pero eso estaba lejos de importarle a carla, quien durante todo el camino paro de sonreír al recordar lo bien que la había pasado.
Al llegar a casa de Alexa, carla, la ayudo a acostarse, luego de eso volvió a su casa con Mauricio.
_ se puede saber que es lo que te ocurre.- Mauricio no espero a cerrar la puerta para confrontar a Carla.
_ de que hablas.- contesto ella sin darle importancia.
sabes perfectamente de que te hablo.- Mauricio tomo a Carla del brazo de manera brusca. es que no te satisfago lo suficiente.
Carla se soltó de su agarre, para después dejar reposar su mano en la mejilla de Mauricio.
en tu vida me vuelvas a tocar de esa manera.- le grito. si me satisfaces o no, eso lo deberías de saber tú.
Mauricio quedó pasmado, era la primera pelea que tenía con Carla en cinco años de relación, todo había sido tan perfecto que las discusiones de ellos nunca habían existido.
_ lo siento, es que nunca habías hecho este tipo de cosas, que no sé cómo reaccionar.- Mauricio se disculpó.
_ No me importa, si sabes cómo llevar la situación o no, pero de una vez te digo, si vuelves a hacer algo como lo que acabas de hacer, juro que te sacó todos los dientes.- Carla subió las escaleras, con una sonrisa en el rostro.
Carla había golpeado tan fuerte a Mauricio que su mano dolía, pero más que dolor se sentía satisfecha de haberlo puesto en su lugar.
Mis Felicitaciones para tí.