"Nunca creí que tendría otra oportunidad después de morir, pero hoy la tengo y es gracias a ti, por eso acabare con todos los que te llevaron hasta ese punto"
Pensaba Maribel mientras los recuerdos de la Sofia de ese cuerpo se adueñaban de su mente
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Capítulo 17. Maratón 2/3
Cuando Esteban llego, las dos mujeres mayores se sorprendieron al verlo, su rostro tiene las proporciones perfectas, se ve realmente bien, además esa mirada fría le da un aura de poder que lo hace ver todavía más atractivo, para ellas es un poco más entendible que Sofia se quiera casar; sin embargo, ellas no se dejan llevar por el aspecto físico y no confían en el chico en lo absoluto para que se case con su preciosa niña.
La reunión fue algo incómoda, para Ana y Celia era muy apresurado lo que proponían.
Celia: No creen que dos semanas es muy poco tiempo para preparar una fiesta.
Sofia: Es poco, pero sé que si podemos, lo principal serían las invitaciones, la comida y la decoración, además es algo pequeño, solo con los más cercanos.
Ana: ¿Los nobles no se ofenderán si no los invitas?
Esteban: Puede ser, pero eso no es realmente importante para nosotros, solo queremos dar a conocer nuestro compromiso, ya para el día de la boda los invitaremos a todos.
Ana: Si ya lo decidieron está bien, solo espero que todo esto termine bien.
Sofia: Gracias Nana
Después del desayuno, Sofia y Esteban se dirigieron a la mansión Montiel, él debe presentarla a la familia y contarle sus planes, deben hacerlo ese mismo día, ya que todo va a ser bastante rápido.
Al llegar a la mansión, Esteban le hablo al mayordomo para que llamara a sus padres, puesto que su padre estaba en el estudio y su madre en el jardín, lo que Esteban no sabía era que tenían visitas indeseadas.
El primero en aparecer fue su padre, el cual estaba muy sorprendido al verlo con Sofia.
Martín Montiel: Buenas tardes
Esteban, Sofia: Buenas tardes
Esteban: Padre te presento a Sofia, MI PROMETIDA.
Cuando Esteban le dijo eso a su padre, venía entrando su madre junto con Francisca, las mujeres no se veían nada contentas con lo que escucharon.
Bárbara: Buenas tardes, hijo, me pareció escuchar que traías a una jovencita a conocer a tu prometida.
Hablo la madre con la esperanza de que Esteban corrigiera sus palabras y que lo que escucho no fuera cierto, pues a ella le gustaba mucho la idea de que Francisca se casara con su hijo y no se hace a la idea de verlo casado con una mujer que ni conoce.
Esteban: No madre, ella es Sofia y es mi prometida, ni siquiera sabia que la "señorita" Francisca iba a estar acá.
Para él Francisca no era tan señorita, pues no hacía más que ir detrás de un hombre que la rechaza y le expresa en cada encuentro que la quiere lejos de su vida.
Bárbara: Hijo, no te expreses así de ella, yo no te eduque así.
Esteban: Si madre, pero tampoco me educaste para ser un mentiroso, la señorita Francisca no me interesa en lo más mínimo, al contrario, ya comienza a irritarme su presencia, pero parece que no le interesa ser despreciada de todas las maneras posibles, ella sigue de arrastrada.
Bárbara: ¡ESTEBAN!
Martín: Hijo, esa no es la manera de hablarle a una señorita.
Bárbara: De una vez te digo Esteban que tu prometida es la señorita Francisca y que no apruebo tu compromiso con ella. Dijo mientras señalaba a Sofia.
Esteban: Pues lo lamento madre, pero yo no venía a pedirte permiso, solo venía a informarte, si no te importa estar ausente en la boda de tu hijo no puedo hacer nada.
Cuando terminó de hablar tomó la mano de Sofia y se la llevo de regreso a su casa, estaba muy enojado, no entendía como su madre que lleva rogándole que se case por tanto tiempo, ahora quiera imponerle un matrimonio solo porque no le gusta su prometida, además ni siquiera se dio el tiempo de conocerla.
- Esteban cálmate\, ya me esperaba esa reacción\, ella ya tenía contemplada a Francisca\, además se ve que ella no hace\, sino pasar tiempo con tu madre y ganarse su confianza\, se nota a leguas que es lo que pretende.
- Ella cree que si se casa conmigo tendrá una vida llena de lujos y felicidad\, pero jamás me casaría con ella\, además ni siquiera pude presentarte bien a mis padres\, su presencia solo arruino todo.
- Ya no te molestes por eso\, encontraremos alguna manera de hacerla desistir.
Sofia no se había dado cuenta, pero mientras le hablaba para calmarlo había tomado su mano y se estaban mirando a los ojos, los sentimientos entre ellos no hacían más que aumentar, aunque parece que ninguno de los dos ha podido notarlo.
Mientras ellos iban de regreso a la mansión de Sofia Francisca aprovechaba para poner a la madre de Esteban de su lado, ella no entendía como Esteban puede rechazarla de esa forma, pero nada impedirá que ella sea su esposa, así sea obligado se casa con ella, los sentimientos pueden venir después, o eso es lo que ella cree.
- Excelencia el Duque ni me voltea a ver por esa señorita\, ya no sé qué más hacer para ganarme su afecto.
Dijo Francisca, con vos lastimera, debía ganar la simpatía de la madre de Esteban, es la única manera de lograr su objetivo.
- Señorita Francisca\, no se preocupe\, que no pienso permitir que mi hijo se case con ella\, no sé ni de donde salió\, o de qué familia proviene\, y a nuestra familia no va a entrar una cazafortunas.
Para la madre de Esteban no había mejor partido que Francisca y ella estaba contenta con eso, está segura de que con su ayuda lograran que Esteban la acepte como prometida.
