No quería vender mi hotel, era un regalo de mi madre los terrenos y paisajes, pero su constructora era su vida. Ahora tendré que venderlo a un Hombre hermosamente arrogante, con un atractivo que me deja con muchas ganas de mas. Sin saber que nos depara el destino
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Capítulo 10
-Arnold
Entonces Alis, lo tomas o lo dejas
-Alis
Lo pensaré. Mientras Almorzamos.
-Arnold
Está bien. Solo no lo pienses mucho podría arrepentirme. Y déjame decirte que esto está delicioso esta es la mejor bebida que he tomado. Mojándose los labios con su lengua
Al pasar su lengua por sus labios, Alis sintió un escalofrío que recorrió su espina dorsal.
Arnold no sabía que creer si era mera casualidad o una broma muy deliciosa que le gastaban, pero cualquiera de las dos fue lo mejor que le pudo pasar. Y lo mejor de todo, sin preguntar ya sabia que su deliciosa presa era soltera.
De camino a la habitación preparada para Él con orquídeas vainilla que dejan en la habitación un aroma delicado.
Las belladonas adornaban el lugar, que la habitación parecía para unos recién casados. Las Victorianas Amazónicas.
En los árboles donde estaban hechas las habitaciones había orquídeas de todas las especies y colores. Una maravilla al ojo humano algo tan irreal, Arnold admiro tanta belleza y tanta imaginación en la cabeza de esa atractiva mujer, que cada momento la deseaba más. Se duchó pará ir al almuerzo. Uso un perfume de pacco rabanne y un suéter que dejaba ver lo bien torneado de su torso. Y unos shorts que dejaban ver unas piernas bien ejercitadas
Al salir las empleadas no podían creer que un hombre tan bello estuviera en el sitio. Cuchichiaban entre ellas.
Mientras Danna se divertía de lo que su amiga le contaba lo ocurrido con aquel hombre que la sacaba de su sano juicio.
-Alis
Amiga no te rías, esto es muy serio. No sé que voy a hacer
-Danna
Amiga, no te preocupes deja que él haga todo. Mm debe ser un maestro del sexo y no te sonrojes en algún momento tiene que pasar y que mejor que con esa ricura. Te envidio, pero a la buena.
Y termina de vestirte que ya por el alboroto salió, y capaz y te lo aproveche otra.
-Alis
Deja de decir tonterías. Este vestido me sienta bien y es tan fresco.
-Danna
Y muy bien amiga te veo fantástica, ven que voy a retocar un poco, tienes una belleza natural, con razón que Brayan no te deja en paz. Eso así está bien. Tus labios son muy carnosos así que lúcelos. Ese hombre también se muere por ti, lo noté cuando y como te miraba mientras iban a la oficina casi se le cae la quijada admirando tu hermoso y redondo culo.
-Alis
Deja de actuar de esa forma me pondrás más nerviosa. Tú crees que siendo un empresario de Élite pondrá sus ojos en una simple dueña de una construcción que solo hace edificios y hoteles, por favor amiga. Además, ha de ser casado.
-Danna
Siento alegrarte amiga, pero por lo que se, no es un hombre de compromisos.
Mientras Alis y su amiga se dirigían al hotel, Pedro y Arnold hablaban del lugar así dando tiempo de que su hermosa presa hiciera su aparición, no tardó mucho cuando Pedro se queda boquiabierto con aquella despampanante mujer que Lucía como una princesa a pesar de que no llevaba un vestido de gala.
Al tiempo, Arnold se voltea y no podía creer lo que veían sus ojos, esa hermosa dama tenía que ser suya a cualquier costo. Y él la podía comprar.
-Pedro
¡H o! Señorita Alis como me recuerda a su madre. Tan hermosa como ella.
Ya todo está preparado. Pasen adelante
-Arnold
Me permite Srta. Alis.
Alis, Mira a Danna esperando que vaya a su rescate, pero Danna sonríe y la alienta a adelantarse con él.
Arnold la toma del brazo, como si de la Reina se tratará. Ella temblorosa con su agarre, sentía como su temperatura subía. El calor que ese hombre emanaba hacía parecer que tenía fiebre. Se dirigieron a la mesa y comienzan a servir los platos, Ensalada César, pisillo de pescado, Mañoco y la bebida típica manaca.
Arnold comienza a degustar cada plato y Alis hace lo mismo.
-Alis
¿Qué te han parecido algunos de los platos típicos de la región?
-Arnold
Son deliciosos, y cuéntame ¿por qué no quedarte con este lugar?,Si tu madre lo compró. Si es un lugar tan hermoso.
Justo a tiempo llega Danna para salvar el día. Danna que había notado el rostro de su amiga sabía que algo no le agrado en su charla y fue directo a ellos.
