... Se dice que una convivencia jamás es fácil y menos para una pareja que se une en matrimonio, esperando que todo sea color rosa con sabor a miel, pero que sucede cuando el engaño se presenta. Y si un amor llega, las desiciones de los demás no importan, son solo ellos dos quiénes tienen el poder de hacer su vida una sola.
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La quiero para ser parte de mi vida.
Camila Salva tierra Echeverría...
Mejor y que me lleve la misma vergüenza en persona, vamos yo siempre siguiendo mi instinto de curiosidad y dime ahora como lo veo a los ojos, porque cada vez que lo vea, lo veré en mi cabeza desnudo y con ese cuerpo y esos músculos y ese...
¡Por Dios Camila!
Estamos en la mesa terminando de desayunar y su teléfono vuelve a sonar, yo aprovecho y recojo las tazas y platos de la mesa, él me da una sonrisa en agradecimiento.
Enciendo un poco de música para amenizar el día, Mario se acerca y me dice que tiene que salir de urgencia.
(Camila) ¿Té vez preocupado?
(Mario) Tengo que resolver algo junto a Leonardo, te pido que no salgas de aquí, sabes quien sea no salgas.
(Camila) Mario, cuídate mucho por favor.
(Mario) No te preocupes, volveré inmediatamente.
Mario...
No le puedo decir lo que esta sucediendo, siento que la estoy metiendo en un peligro que debo afrontar solo yo, Camila no debe salir lastimada físicamente de este embrollo familiar el cual siempre el puto poder por el dinero está en primer lugar antes que relaciones familiares, vaya mierda de familia que me rodea.
Voy a mi habitación tomo una gorra y lentes, Leonardo me esta esperando una cuadra más abajo, cuando bajo veo a Camila en frente de la puerta principal, siento ese impulso por abrazarla, así lo hago y ella me estampa un beso en mis labios el cual yo añoraba tanto.
Le tomo su cintura y la pego en la puerta, presionando mi cuerpo junto al de ella.
El maldito sonido de mi teléfono hace que se separe de mí.
(Camila) Ve, cuídate mucho por favor.
(Mario) Volveré. Camila yo...
(Camila) Hablaremos cuando regreses.
La miro a los ojos y me siento fatal el no poder quedarme y hacer la mía como aquel sueño en el que ambos éramos uno solo.
A regañadientes salgo y miro a ambos lados, el auto de Leonardo está estacionado junto a la heladería, me subo y condice hasta el campo de flores en el cual está el maldito de Mariano Vanuatu Pellote, junto a Jerson y mi nona, pensé que no se atrevería a tanto, ja, una vez más me equivoqué, solo ve el interés por encima de los sentimientos que tiene ese lugar para mí.
(Leonardo) Desde ya te digo que no vine solo.
(Mario) A quien más invitaste a este asunto.
(Leonardo) Abre la guantera.
(Mario) No me digas que...
Ya veo la vieja amiga de juventud.
(Leonardo) Pero por Dios hombre que aún somos jóvenes, o tú ya te sientes un viejo, mira que cuando te vi venías con un rojo en tus mejillas y eso no era por el sol sino algo más.
(Mario) Tanto se me nota.
(Leonardo) Pues tu entrepierna me lo confirmó.
¿Dime te gusta mucho Camila?
(Mario) No voy a negar algo que para mí en este momento es importante, no solo me gusta, la quiero para ser parte de mi vida.
(Leonardo) ¿Para hacerla tu esposa?
(Mario) Sí, Camila me gusto desde el inicio que la vi, sé que es pronto, pero dime si el amor a primera vista no existe, porque aquí tienes a la prueba viviente.
(Leonardo) Mario hasta ahora no has tocado a Camila ¿verdad?
(Mario) Ya basta, Leonardo, desde cuando te convertiste en una vieja chismosa.
(Leonardo) Amigo no dejes que el tiempo acabe, si te gusta y la quieres para hacerla tu esposa pues que esperas.
El tiempo a veces nos juega a favor y otras no, así que cuando vuelvas dile que sea tu novia y ya, no eres un adolescente para que estés inseguro, tienes casi 40 años y aún sigues soltero y sin hijos.
(Mario) No soy tan viejo apenas y voy por lo 30.
Bueno dejemos el tema para luego, Leonardo, quiero que saques a Camila de la casa si algo me llega a suceder, sabes bien que tan sucio es Vanuatu Pellote.
(Leonardo) Lo sé amigo, lo sé. Sé que mi madre siempre quiso que mantuviese mi distancia de ellos, no le importo que mamá sea su prima y la traicionó engañando con aquellas acciones en la petrolera.
Me estacionaré aquí y caminaremos por el sendero este para entrar por la parte de abajo y así sorprender a estas malas personas.
(Mario) Dude en llevarme el arma, pero mejor la traigo conmigo.
Bueno viejo amigo como en los viejos tiempos, aquí los dos otra vez contra la mierda de parientes que nos tocó.
Mario Petrel Carpíos...
Caminamos entre las flores y al llegar al punto veo como mi nona ríe a gusto junto a Mariano.
También esta Jeson, aunque él mantiene esa mirada sería que lo caracteriza, aunque es mi primo, jamás confíe en él.
(Leonardo) Amigo es mejor que veas los depósitos en aquella esquina.
(Mario) Deben ser los químicos para echar a perder el campo.
Voy a salir ahora mismo, te pido si la situación se pone tensa, ve con Camila y sácala del país lo antes posible, el vuelo está a disposición para cualquier momento, sabes como son estas artimañas.
(Leonardo) No creas que por ser la autoridad de la isla puede hacer lo que le conviene para su beneficio.
(Mario) Vamos Leonardo, sabes perfectamente cuan sucias tiene las manos el respetado señor Vanuatu Pellote.
(Leonardo) Estaré a unos pasos de ti.
Mario Petrel Carpíos...
Escucho que ríen sobre como voy a reaccionar cuando las flores vayan muriendo poco a poco.
Jeson se mantiene en una distancia de ellos, aparece un hombre de cabello largo y procede a bajar los depósitos, tienen pensado en arrojarlo en la corriente de agua que alimenta los rosales y las flores.
Sin pensarlo dos veces, salgo y los enfrento, mi abuela se queda mirándome con extrañeza, a diferencia de Mariano que me dice...
(Mariano)
La tua presenza non era necessaria. < Tu presencia no era necesario >
(Mario) Que los trae por aquí, saben perfectamente que es un terreno privado y ninguno de ustedes puede estar aquí por más poder que tenga señor Mariano.
Nona, no pensé que podías elegir la traición a tu propia sangre.
Y tú Jeson que tienes que ver en todo este embrollo.
(Jeson) Me ofrecieron un empleo con mucho dinero y acepté, aunque no pensé que el empleo era justamente aquí.
Nona no me involucren en sus asuntos de trabajo sucio.
(Mario) No me digas que eres inocente y solo viniste por obligación de quedar bien con la nona.
(Jeson) Está vez te equivocas. Hagan lo que quieran. Yo me largo de aquí.
(Mariano) Tu cobardía es tan grande como los pasos que has dado en tu vida.
... Y bueno Mario que harás para detenerme, sabes perfectamente que mi autoridad en la isla es firme ante todo.
(Mario) Tu detente y regresa ese veneno a la camioneta. Mariano no vuelvas a pisar este terreno porque no abra próxima advertencia ⚠️.
