Paloma está determinada en robar al novio de su hermana mayor y para ello está dispuesta a poner a todo el mundo en contra
NovelToon tiene autorización de Lyn SD para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 15
Paloma
Noah volvió a su modo huraño, al menos conmigo, sin embargo, desde el día siguiente al que se emborrachó, dejó de evitarme y en lugar de salir de madrugada y volver muy tarde en la noche, empezó a ir al trabajo a una hora normal y aunque a veces volvía tarde, creo que era lo habitual para su trabajo. En cuanto a si de verdad terminó con Michelle, no he podido averiguar eso.
Intenté haberle las primeras veces, pero sólo respondía de mala gana, así que dejé de insistir y cuando coincidíamos en la casa, al menos no huía de mí. Lo que vi como un avance.
Pasó una semana y media en ese estado, hasta que un día llegó más temprano y quiso que conversáramos.
Le ofrezco primero un poco de mi cena, pero la rechaza, mirándola con desconfianza, así que un poco ofendida, la guardo.
-Creo que ha pasado algo de tiempo, en el que pude pensar un poco más calmadamente y creo que estoy preparando para no enojarme con algo que digas- empieza. -Así que quiero saber si aún te niegas a firmar un divorcio y dejar esta farsa.
-Lo siento, pero eso no pasará hasta que se cumplan los seis meses- respondo.
-Lo supuse... Entonces quiero que al menos lleguemos a un acuerdo, en el que ambos nos sintamos un poco más cómodos- sigue, mirándome con calma.
-¿Y ese sería?- pregunto dudosa.
-Quiero que me devuelvas mis cosas- responde y casi salto para protestar, pero me detiene- quiero que me devuelvas mis cuentas y ambos vehículos y para que no pienses que te voy a correr, tú te quedarías con la casa. También estoy dispuesto a no llevar esto por la vía legal y dejar que estos seis meses que quieres, pasen tranquilamente, pero necesito un acto de buena voluntad de tu parte.
Lo pienso y creo que no es un mal trato, si con eso consigo que se relaje un poco a mi alrededor y vuelva a ser la persona amable que siempre ha sido.
-Pienso que es un buen trato para ti y aunque salgo perdiendo y no tendría por qué ofrecerte algo, lo hago porque siempre te he considerado como parte de mi familia- insiste, al ver que no respondo de inmediato.
-Esta bien, devolveré todo, menos la casa, pero debes prometerme que no te irás de la casa, una vez que te devuelva tu dinero- digo, sabiendo que muy probablemente eso pasará.
-Entiendo que necesites estar casada, pero ¿tenemos que vivir juntos?- pregunta.
-Es porque necesito que todos crean que este matrimonio es real- miento.
-Como quieras- dice. Él estira su mano y la estrecho -tenemos un trato entonces- Asiento con la cabeza.
Al día siguiente, él está esperando cuando me levanto y partimos al banco primero, a hacer el traspaso de cuentas, para luego ir a cambiar los papeles de los vehículos.
Cuando vamos en el auto, de pronto rompe el silencio para preguntar algo que preferiría que olvidara.
-Por cierto, ¿cómo consiguieron que firmara todo esto sin siquiera protestar?
Quiero quedarme en silencio, pero para que no vuelva a enojarse, respondo honestamente.
-Todo fue idea mía, pero no sabía bien cómo llevarla a cabo, así que Mateo y Elisa me ayudaron, como ya sabes. El día antes de tu cumpleaños avisamos a todos de que la fiesta de celebración se corría para la próxima noche y que sería una fiesta sorpresa, además dijimos que serías engañado como si todos hubieran olvidado tu cumpleaños- relato.
-¿Y se lo creyeron?- pregunta incrédulo.
-Ninguno dudó, por el contrario, les encantó la idea de sorprenderte- respondo, luego sigo. -El cómo hicimos para que firmaras, eso fue obra de Elisa. Una vez que Mateo te dió un par de tragos, pusimos una droga en tu bebida, para volverte sumiso y así hicieras lo que queríamos. Era una droga rara que no dejaba recuerdos para el que lo tomaba.
-Elisa, debí saberlo- dice, sonando como si fuera algo obvio.
-No sé cómo sabía de ella y de dónde la sacaron, pero funcionó- digo.
-Me imagino que tiene que ver con su tiempo en la cárcel- murmura.
¿Cárcel? ¿Elisa? Debo haber escuchado mal.
-Los papeles habían sido preparados de antemano y un par de amigos de Mateo hicieron que fuera legal- termino. -Fue sorprendentemente fácil en realidad.
Él me lanza una mirada molesta con eso último y me disculpo inmediatamente.
-Después simplemente cancelamos la fiesta sorpresa- termino, ya que obviamente no tendría ganas de celebrar nada.
Luego de eso, cambia de tema y me pregunta por la universidad y casi parece una conversación como la que hemos tenido cientos de veces.
Hacemos todos los trámites durante la mañana y recibimos miradas molestas o curiosas cuando se daban cuenta de que las cosas habían pasado de él a mí y de vuelta en tan poco tiempo, pero no dijimos nada al respecto y ellos tampoco pudieron preguntar, porque todo era completamente legal.
Una vez que terminamos con eso, Noah se nota más relajado y hasta alegre de haber, sobre todo, recuperado sus cuentas. Cuando se lo señalo, el me cuenta que fue una verdadera molestia tener que estar con tan poco dinero.
-No podía pedirle a uno de mis clientes que me pagara con efectivo y aunque me pagaron un par de trabajos, ese dinero fue a las cuentas que tú tenías- dice, mirándose un poco molesto ahora.
Debo verme culpable, porque su expresión cambia a una pensativa, luego me rodea con uno de sus brazos y me lleva por la acera.
-Vamos por algo de comer, tengo hambre- dice y eso hacemos.