La Villana Exiliada

Tras la decisión de la corte, tres días después, se hizo el anuncio oficial en una reunión de los nobles, donde el emperador dio un informe sobre todo lo sucedido tras las cartas enviadas a todos, el emperador les hizo saber que se hicieron las investigaciones correspondientes, descubriendo los negocios ilegales que tenía el marqués Lange, incluso anuncio que el exilió de Alesha Von Hansen, había sido revocado, Delia y Johan, estaban molestos por escuchar todo, en especial Delia, quien no podía ni levantar la mirada, puesto que sabe que todos los nobles la juzgan por los actos de su padre.

— pero majestad, ¿por qué se ha revocado el exilió de lady Von Hansen?— pregunta uno de los nobles.

El emperador responde dando a conocer que ella no cometió el crímen por el cual fue exiliada, quien hizo todo fue el mismo marqués Lange con ayuda del ministro de justicia, quien también ha sido enviado a prisión por su fraude. Tras informar todo, no demoraron en cuestionar la posición de Delia como princesa heredera, asegurando que podría haber estado de acuerdo con su padre para subir al trono, quitando por completo a Alesha de su camino.

— n-no es así...yo no sabía.— murmura Delia.

Johan le sostiene la mano para consolarla. La emperatriz es quien toma la palabra.

— respecto a eso, lady Lange. En nombre del poder que se me da como emperatriz, se le revoca el título de princesa heredera y se le otorga el título de consorte real, mientras usted sea la esposa de mi hijo, cumplirá con deberes mínimos, pero no se le permite tener hijos con el príncipe heredero, ese derecho solo lo tendrá la futura princesa heredera.—

Todos ahí presentes estaban sorprendidos por la decisión, la corte fue dando sus votos ante el nombramiento, siendo aceptado por completo, Delia estaba pasmada por aquellas palabras y lo peor, es que ha sido expuesta ante los nobles, la marquesa que estaba presente, sentía una gran humillación, si no fuese suficiente con lo de su esposo, ahora su hija era degradada a solo la amante oficial del príncipe heredero.

—¿por qué me hacen esto? Las acciones de mi padre nunca las supe, yo jamas estaría de acuerdo con lo que hizo...no pueden permitir que su alteza tenga otra esposa.— suplica Delia.

— esto no es solo por las acciones de su padre, también se debe a su falta de aprendizaje, lleva meses aprendiendo sobre sus deberes, pero nunca los cumple, una princesa heredera que no cumple con sus deberes básicos, no merece el título.— responde la emperatriz.

— madre, no era necesario hacer esto aquí, es humillante para ella.— Johan estaba furioso.

— silencio príncipe, la decisión ha sido tomada, no hay manera de anularla.—

Un documento es entregado al emperador y este coloca su sello, así uno de los sirvientes le hace entrega a Delia, quien solo observa el documento, estaba dudosa, pero sostiene dicho documento y no puede evitar llorar, así que Johan se retira del salón con ella, estaba molesto, no podía creer que sus padres hayan degradado de esa manera a Delia.

Aunque el príncipe se ha retirado, la conferencia ha seguido, ya aclarando todo respecto al marqués Lange.

Delia había llegado a su habitación, se sentía tan humillada, ser degradada a una simple amante. Ella creyó que ahora que se han casado, serían felices, pero todo se estaba cayendo a pedazos, no podía soportarlo, pues el príncipe nisiquiera ha hecho nada para evitar que la degradaran.

— lady Delia, lo siento, te juro que jamás aceptaré a nadie más como esposa y si trabajamos juntos, lograremos que mis padres te consideren mejor.— pide Johan.

— yo he hecho todo, lo intente, pero la emperatriz es obvio que no le agrado, me pone trabajos difíciles, sabiendo que no podría acabarlos en el tiempo que ella pide...ahora solo se han aprovechado de lo que hizo mi padre para humillarme.— se lleva las manos al rostro.

— no se rinda, demuestrele a mi madre que usted es digna de la corona, si ella ve que usted no es como su padre, estoy seguro que le devolvera su puesto de princesa heredera.— asegura Johan.

— yo lo intenté...pero todo es muy difícil, no comprendo nada.—

Johan se acerca para abrazarla e intentar calmarla, pero también se siente molesto, pues Delia no esta intentando nada para demostrar que puede ser digna de ser la emperatriz, incluso en sus clases no ha tenido ningún avance. Deja escapar un largo suspiro.

Más tarde, camina por los pasillos, encontrándose con su hermana, quien estaba en un sofá de la terraza, mientras bebe algo de vino.

— ¿tu chillona se calmo? No se como la soportas, dime, ¿de verdad amas a esa chica?—

Johan se quedó en silencio ante la pregunta, por supuesto que la ama, ¿o quizás la amaba?, desde que se caso con ella todo es diferente, la chica actúa de manera despreocupada y no se toma en serio sus deberes de princesa heredera.

—¿no puedes responder?, esa chica no esta hecha para la realeza, vive en un mundo de fantasía, donde cree que ser princesa es solo lucir bien y ser una amorosa esposa, pero no esta consciente de su realidad...Johan, piensa bien que harás con tu vida, ¿de verdad vale la pena seguir con esa chiquilla?—

— y-yo...no sé...quizás hice la elección equivocada...— responde.

— no es quizás, la hiciste, no todo se mueve por amor, eso es lo que tiene presente en su cabeza hueca, esa chiquilla que tienes por esposa.— bebe un sorbo de su copa.

— no seas así. Pero dime, ¿que pasaría si no te hubieras enamorado de tu esposo? ¿O si él se enamorará de otra?—

— si no lo amará, podría haber tratado de vivir en paz con él, quizás como amigos o como un equipo que trabaja juntos y si amará a otra, le pediría el divorcio, pero le sacaría una buena fortuna.— levanta el pulgar ante lo último.

— eso último es similar a mi, yo no podía casarme con lady Von Hansen, no la amaba, sería injusto para ambos.—

— quizás, pero al menos te hubieras enamorado de alguien más inteligente.— se burla.

— ¡hermana! Ya la has ofendido mucho...aunque...creo que me estoy arrepintiendo, me deje llevar por mis sentimientos y ahora, todo es tan molesto...ella no hace nada por mejorar.— deja escapar un suspiró.

— madre te lo dijo. Piensa bien lo que harás, porque si todo sigue así, perderás todo apoyo que tengas como heredero. Piensa con la cabeza de aquí y no con lo que traes entre las piernas.— le regaña.

—¡hermana! No es como dices, lo mío no fue algo así...—

— lo se, te dejaste llevar por los sentimientos y lo arruinaste.— se encoge de hombros.— eso te hace más estúpido.

Johan mejor se va, no tiene caso seguir hablando con su hermana. La albina solo sonríe con burla para después seguir disfrutando su vino.

— cuanta tranquilidad...sin hijo y sin esposo, creo que puedo acostumbrarme a esto...mmm...bueno, al menos que sea por una semana más.—

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Por otro lado, Alesha y Ritter viajan de regreso a la capital, aunque le ha enviado una carta a su padre, quiere hablar directamente con él sobre la supuesta profecía del mundo demoníaco, le resulta poco creíble que la quieran matar solo porque creen que dará a luz al hijo de un lycan, bien podrían ser ellos u otra descendiente de los Von Hansen, hasta donde sabe, su padre no es el único de la familia, pues tiene un hermano mayor y supone que este debe tener una hija.

— tengo entendido que el hermano del duque solo tiene hijos varones, debería aceptarlo, ellos se referían a usted.— sonríe de manera burlona.

— entonces están mal, en mis planes no esta tener un hijo aún. Pero si temen que le quite el trono el rey demonio, me gusta el reto, no necesito esperar a que un hijo mio lo tome, puedo tomarlo por mi misma.—

Y con esos ataques recientes, esta a punto de iniciar una guerra con el rey demonio.

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