Guardias sombra, personas cuyo deber y razón de existir es proteger y escuchar a su maestro.
Son aquellos que viven en un lugar en el que los sentimientos y deseos no existen, y donde sus únicas razones para vivir y morir son las órdenes de su maestro.
Como la leal guardia sombra del villano, Uno ya a incumplido la regla más importante. Ahora ¿Como podrá mantenerse sin vacilar al lado de su maestro?
¿Podrá mantener a salvo su último rastro de humanidad o sucumbirá a la oscuridad de ese mundo?
Acompaña a número Uno, esta carne de cañón de baja presencia en su búsqueda de la libertad.
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Capitulo 15: La Sombra Del Joven Maestro
Tres meses después, el anciano que había irrumpido tiempo atrás envió a la ama de llaves Kang. Ella llegó hasta la entrada de la cabaña con la intención de llevarme ante el joven maestro, aquel al que debía servir desde el principio.
—Iré, —Dijo el maestro mostrandose claramente renuente a dejarme ir sola.
—No es de tu incumbencia los asuntos del culto, solo quedate aquí y sirve adecuadamente a la líder, —Respondió la ama de llaves Kang evidentemente molesta.
Mi maestro, tal como esperaba, mostró una expresión aún reacia, quedándose en su lugar mientras me veía alejarme.
Una vez fuera de la formación, me fue imposible volver a verlo cuando giraba mi cabeza hacia atrás. Sin embargo, estaba segura de que él seguía ahí, de pie, con una apariencia decaída.
—Colócate la máscara, ya no eres la alumna de ese hombre, ahora solo eres una herramienta formada para el joven maestro y recuerda que nunca debes mostrarle un rostro tan miserable como el tuyo a nuestro joven maestro. Hacerlo significará un castigo. No...
“No quitarme la máscara, no hablar, no pensar, no dudar, ni refutar las órdenes de mi maestro, pues sus palabras eran leyes absolutas, e escuchado tantas veces eso que me duelen los oídos al escucharlo”.
Esta era mi vida y un camino que estaba dispuesta a tomar.
Solo asentí en respuesta y la mirada indiferente de aquella anciana se mostró conforme.
Al llegar a la entrada de aquella imponente residencia, bajé la cabeza y seguí en silencio hasta que nos detuvimos frente al joven maestro, quien nos observaba con un desinterés palpable.
Tal como esperaba, él y el maestro casi eran similares. Si le contará al maestro sobre el joven maestro estoy segura de que estaría muy feliz.
—Joven Maestro, soy el ama de llaves Kang e traído un regalo especialmente preparado por su abuelo, —Dijo el ama de llaves Kang con mucho respeto.
El joven maestro que jugaba con una pequeña daga miro al ama de llaves Kang y dijo con frialdad, —¿Si? ¿Trajiste a esa cultivadora para que la utilizará como ingrediente de refinación?
Negando rápidamente, la ama de llaves Kang respondió, —Esta es una de las mejores herramientas que se a entrenado, desde ahora estara a sus servicios.
“Incluso si estoy arrodillada, mientras miro al suelo puedo sentir que el joven maestro no está muy feliz pero al ama de llaves sigue ablando sin parar, ¿Acaso no tiene sentido del tacto”.
“Sería malo si intenta asesinarme como la última vez, hoy estoy vistiendo la ropa negra especialmente preparada por el maestro y sería una pena que se rasgara”.
Con la cabeza gacha, escuché cómo los pasos ligeros del joven maestro se acercaban, hasta que finalmente, distinguí frente a mí un par de exquisitos zapatos bordados de color rojo.
—¿Así que tu eres esa cosa asquerosa que ese hombre inútil a criado estos años? Creí que estabas muerta, —La voz infantil que mostraba claros indicios de odio me pregunto.
“¿Que dijo del maestro?”.
Después de unos segundos, observé en silencio cómo levantaba su pie y me pateaba sin dudar.
“Es demasiado débil. Ahora entiendo por qué el maestro y todos los demás quieren protegerlo, pero en este momento me siento tan molesta por sus palabras que realmente desearía golpearlo”.
“No, no puedo, si lo hiciera sería muy desventajoso para mí”. Mientras permanezco inmóvil recuerdo las palabras del maestro.
«Qiang Rong, las mujeres no pueden levantar la mano en contra de los hombres».
“Maldición, parece que mi mente a comenzado a pensar demasiado, si sigo así podré ser considerada una traidora, el niño frente a mi no es cualquier persona es mi joven maestro y yo solo soy una herramienta formada para cumplír sus ordenes”.
Cuando el Joven Maestro miro que sus intentos de tirarme al suelo con sus pies era infructuoso, sacó un látigo y comenzó a golpearme sin dudar.
El látigo que estaba recubierto con pequeñas agujas, arrancó mi piel, dejando un rastro sangriento qué se profundizaba con cada golpe.
“Me confíe demasiado. Mientras tenga un arma demoniaca sin duda será fuerte”.
En el nivel de gran maestro es casi imposible que armas normales nos causen heridas profundas, por lo que, que este látigo me infrinja tanto daño, es realmente sorprendente.
Los golpes del látigo se volvieron cada vez más letales hasta el punto en que me vi obligada a caer al suelo impotente.
“Un arma demoniaca, con esta demostración puedo entender cual era el alcance de su poder, ¿Es lo mismo con un arma divina?”.
Girando mi mirada, busque al ama de llaves que me miró desde la distancia, la cual parecía conforme con lo que veía.
La voz del joven maestro que al inicio sonaba molesta, se convirtió en gritos llenos de ira, preguntándome mientras intensificaba los golpes, —¡¿Cómo te atreves a estar frente a mi?! ¡Te sacaré los ojos!
La ama de llaves Kang qué miro esto desde un lado, interrumpió de repente al joven maestro que había tomado una daga y dijo con desinterés, —Si la rompe, joven maestro, no servirá y su madre se molestará por la sangre cuando llegue.
Cuando el joven maestro escuchó eso, soltó la daga, pero mostrandose inconforme me dio una fuerte patada que me empujó lejos.
Mirando su cara agitada, me doy cuenta que en esa patada gasto toda su energía.
—No te quiero ver, te prohíbo aparecer frente a mi vista.
Haciendo una reverencia, acepto mi primera orden y me despido del Joven Maestro para después salir del salón, donde espero a la ama de llaves Kang que me dijo que esperara fuera.
Unos minutos después, la ama de llaves Kang que salió con calma, me miró con frialdad y dijo con indiferencia, —Protegelo en las sombras, si te atreves a disgustarlo con tu presencia recibirás un castigo peor que este.
Soportando el dolor solo puedo asentir.
“Solo me pregunto, ¿no pueden hablar sin golpear a alguien? En este lugar realmente no existen personas como el maestro”.