Entre el Amor y la Cordura

Aquella noche transcurrió tranquila después de todo lo ocurrido. Lian sirvió a los hombres algunas veces y siempre siendo observado con la mirada del Senador, una mirada fría y con rabia, pero al mismo tiempo de curiosidad en querer saber más sobre el camarero petulante que osó enfrentarlo y más aún agredirlo.

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Ya había pasado casi un mes de lo ocurrido y del primer encuentro con Lian y el tal hombre, y Lian no conseguía olvidar. De cierta forma, se sintió atraído por el hombre que de primer momento le interesó mucho, pero que luego se tornó una decepción con tal actitud.

"CON LIAN"

Ya estoy terminando mi expediente que fue muy pesado y hoy voy directo para casa, ni siquiera voy a la playa como de costumbre. Me voy solo ya que Erick conoció a un chico y resolvió ir a la casa del tipo, él es loco, pero como él mismo dijo fue amor a primera vista o primera polla, yo no doy mi precioso así, para mí tiene que ser especial, él cree que estoy perdiendo el tiempo, pero yo no lo creo.

Ya pasan de las 04:00 horas de la mañana y estoy caminando ya que no estoy en bicicleta hoy, cuando de repente para un carro negro a mi lado, mi corazón casi se detiene con el susto que me llevé, yo ya estaba listo para correr cuando escucho que alguien me llama y cuando miro allí está él, el sinvergüenza del hombre más lindo que he visto en mi vida.

_ ¿Qué quieres conmigo? ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Me estás siguiendo?

(Dice de una vez sin esperar respuesta)

Álvaro _ Calma, una pregunta a la vez. Primero quiero hablar contigo y segundo estoy aquí para darte un aventón y no, no te estoy siguiendo.

Él me responde con una sonrisa pícara. Dios mío, qué hombre lindo, pena que no vale nada.

Lian _ Creo que no tenemos nada que hablar Senador, te agradezco, pero rechazo tu aventón.

Álvaro _ Por favor, insisto, no hay taxi a esta hora y es muy peligroso que andes por ahí solo. (Dice dando la vuelta y abriendo la puerta del carro).

Lian entrecierra los ojos y dice: ¡No, muchas gracias!

(Dice saliendo, pero tiene el pulso sujetado)

Álvaro _ Por favor, insisto.

Lian mira alrededor y mira el reloj, suspira y habla: ¡Está bien!

Habla ya entrando al carro y Álvaro da una sonrisa y luego cierra la puerta del carro y luego da la partida así que Lian le pasa la dirección. No demoró mucho y él para el carro frente a un pequeño edificio de tres pisos.

Álvaro _ Llegamos. (habla mirando a los ojos de Lian)

Lian _Bueno, ¿qué quieres decirme?

Álvaro _ Quiero pedirte disculpas y decir que lo siento mucho por ser un idiota... Sé que aquel día empecé mal contigo y me porté muy mal contigo.

Lian _ ¿Y te tomaste el trabajo de venir tras de mí sólo para decir eso? ¿Luego tú, un hombre tan importante? (dice con una cara desconfiada)

Álvaro se queda observándolo, él mira cada detalle del rostro de Lian antes de hablar:

_ Sí, quiero mucho quitar esa mala impresión que tuviste de mí aquel día, y déjame preguntarte ¿siempre eres así de desconfiado?

Lian _Cuando la persona es un tremendo idiota, sí senador.

Álvaro observa y da una sonrisa antes de hablar:

_ ¿Puedes parar de llamarme senador?, yo tengo un nombre y no estoy aquí pidiendo tu voto.

Lian _ Qué bueno porque yo no iba a votar por ti de todas formas.

Álvaro da una carcajada encontrando gracia en las respuestas de Lian y pensando cómo este chico puede ser tan atrevido y dice:

_ Ok, ¿entonces no votarías por mí? Me puse triste ahora, pero todo bien, yo puedo convivir con eso. Entonces vamos a empezar de cero. Mucho gusto, me llamo Álvaro Sánchez. (diez estirando la mano)

Lian mira para él y después le retribuye el apretón de manos con una sonrisa.

Lian _ Placer Lian Smith.

El Silencio se hace presente dentro del carro una atmósfera diferente de todo lo que Lian ya sintió la presencia del hombre a su frente su mirada que parecía desvestirlo la mirada tan profunda que él diría que él estaba desvelando toda su alma el clima es quebrado hasta que Lian percibo que aún está sujetando la mano de Álvaro.

Lian _ Bueno, está tarde, estoy cansado, creo mejor que entre, gracias por el aventón. (Dice quitando el cinturón y ya preparándose para salir, pero antes que consiga salir Álvaro sujeta su mano y dice:

_¿Será que podemos salir para una cena?

Lian_ ¿Una cita? Creo que mejor no.

Álvaro _ Por favor, déjame tener tu confianza es sólo una cena un buen vino una buena conversación, una noche agradable. Déjame alimentarte.

Lian _ ¿Quieres alimentarme? Ok yo voy... Yo voy a pasar mi número para ti y marcamos, ¿todo bien?

Álvaro _ Todo bien, pero yo ya tengo tu número b.

Lian _ ¿Tú tienes mi número? ¿Cómo conseguiste mi número? Olvidé eres un hombre muy extraño, me das miedo, ¿sabías? (Dice saliendo del carro)

Álvaro _ No necesitas tener miedo de mí cerecita yo no muerdo sólo si tú pides. Deja el teléfono cerca de ti que te voy a llamar. (Dice sonriendo antes de salir con el carro).

Lian se queda parado frente al edificio mirando el carro distanciándose sin creer en la cara dura del moreno él suelta un suspiro sonríe y mira el reloj una vez más antes de entrar en el edificio.

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