El Regalo De Federica

Luna llegó a Roma y de allí tuvo que tomar otro avión a Cerdeña. La isla desde el cielo parecía un mundo fantástico. 

Federica estuvo animada y feliz en todo el viaje. Sin embargo muchas cosas preocupaban a Luna. 

Una de ellas, en que estado encontraría la casa de su madre. Así que cuando la vió no cabía en su de alegría. La casa de formato antiguo estaba limpia y cuidada por Amaranta. 

Amaranta era una señora Italiana que había sido contratada por su madre para el cuidado y limpieza de la casa. Desde la muerte de su madre seguramente nadie pagaba sus servicios pero la adorable italiana no dejo de cuidar y limpiar la propiedad. 

Era un caserón antiguo cerca de una playa en la capital de Cerdeña.El terreno donde estaba construida era accidentado, con rocas y rústicos escalones de piedra que terminaban en el patio de la propiedad. Por los mismos escalones se podía bajar a una bellísima playa de aguas turquesas. 

Ubicada en la capital de la isla llamada Cagliari , la casa era amplia, fresca y con impecables habitaciones bien iluminadas. Estaba rodeada de enredaderas coloridas, parecidas a la común Santa Rita. 

Las enredaderas, blancas, rojas y fucsias daban un gran encanto al patio de la propiedad que además tenía una bella vista del mar .

_ El señor Viletti ha pagado cada mes mis servicios. - dijo Amaranta- es un gran hombre. Muy bueno...muy bueno...

Esta novedad, asombró a Luna. No sabía que su madre tenía un amigo o mecenas en ese lugar. 

Mientras Federica y Leo seleccionaban su futuras recámaras y acomodaban sus pertenencias Luna caminaba por calles cercanas de la ciudad turística. Recogió muchos folletos de lugares  y ruinas que visitar. Tomó un buen batido de frutas. Extrañamente este embarazo a diferencia del de Federica no le producía vómitos ni malestares. Solo debía comer más porciones pequeñas por día. Pronto, encontró un ginecólogo para visitarlo y ponerse en sus manos. 

Se realizó en los días siguientes varias pruebas de laboratorio y luego fue con el médico Rossi, quien estudió con detenimiento los valores , escuchó los latidos del feto y luego de inmediato pidió una ecografía. 

La expresión de su cara era indescifrable, pero Luna conocía a la gente. Por lo menos eso creyó siempre aunque se equivocó mucho con Nicolás. Pensó de inmediato que algo estaba mal. La ecografía le trajo lo que estaba inquietando al médico : no había un solo niño, eran dos y serían gemelos. 

_ Son univitelinos. Están en la misma placenta - dijo el médico. ,-El suyo es un embarazo en sesenta mil. Y solo un diez por ciento nacen con éxito. Debemos cuidarle mucho. - concluyó. 

El tema emocionaba y asustaba a Luna. Esa misma noche le contó a Federica y a Leo. De hecho Leo ya sabía del embarazo y lo tomó con tranquilidad. Pero Federica que aún no sabía realmente quedó enloquecida . Tener hermanos o hermanas era una verdadera alegría a su edad. 

Estaba por ingresar a su preparatoria , Tenía once años, era una adolescente y pronto cumpliría los doce. Su madre estaría embarazada y le daría¿ dos hermanos o hermanas? - pensaba Federica. Su madre era una vieja ya. !Tenía 29 años ! y estaba embarazada de gemelos. No tubo que preguntar quién era el papá, pensó que el estúpido de Nicolás, se lo perdería. Pensar que rompió con su madre cuando ella le dijo que estaba embarazada. Los hombres eran realmente una verdadera mierda.- pensó.

_ Escuchen . Debemos mantener nuestro lugar de residencia en secreto. No más problemas legales con arrepentidos. No uso de redes sociales. No puedo tener problemas en esta gestación. Es una gestación de riesgo. Y necesito de toda su ayuda. - dijo Luna.

Federica se comprometió con la seriedad del tema. Sufrió bastante por la actitud distante de su padre y no quería más hombres con ellas. Haría lo posible por ayudar a su madre y ese lugar era mágico para vivir y empezar su secundaria. 

Luna también , acompañada de Amaranto fue a saludar al señor Viletti. 

Franco Viletti , era una especie de señor feudal en la zona. La gente le llamaba Don Franco. Tenía unos cincuenta años pero era un hombre delgado , alto y carismático. 

Había sido muy amigo de su madre. Tenía en su sala una pintura realizada por Federica , Era la imagen de una mujer en una playa desierta con una niña. Asombrada Luna reconoció sus facciones y la de su hija. La pintora había firmado como Luna. 

_ Por esta pintura que me regaló su madre , yo ya la conocía a usted y a su hija. Aunque quizá usted no sepa, cuando su madre expuso sus obras en esta ciudad las vendió muy bien.Con el precio de una sola pintura compró la casa donde usted está hoy con su hija. - le dijo Franco. 

_ Realmente no puedo creerlo. No sabía que sus obras podrían venderse tan bien. Tengo muchas obras de mí madre, eso me ayudara bastante. Tengo a mí hija pronta a iniciar la escuela y debo encontrar trabajo. Soy decoradora de ambientes espero ponerme a trabajar pronto y devolverle a usted el dinero que pago a la señora Amaranta-. 

_ No sé preocupe Luna. He mandado a valuar este cuadro que su madre me obsequio. Vale una fortuna , así que no me debe nada y del trabajo ya nos ocuparemos. Tengo muchos contactos. Su esposo no trabaja - preguntó. - 

_ Soy sola. Mí esposo ha muerto. Solo me queda mí niña y mí embarazo. - dijo con prudencia Luna. 

Cuando se retiraban el parque de la villa preciosa de Franco Viletti, le hizo reconocer a Luna que ese hombre tenía muy buen gusto y mucha fortuna. 

_ ¿Conoces a la señora Viletti , Amaranto ? - preguntó. 

_Don Franco no es casado. Don Franco es un buen hombre. Muy bueno - respondió. 

Evidentemente Amaranto amaba al tal Don Franco. 

Sin dudas era un hombre culto y a la vez enigmático. Por esa especie de aurea de respeto que le tenían le hacía pensar que era quiza una especie de mafioso italiano , que protegía a la gente que trabajaba para el. Quién sabe. _ pensó Luna.