¿Puede una mujer ser adicta al se*o?
¿Qué es la ninfonania? ¿Tiene cura esa enfermedad?
¿Qué problemas futuros acarrea una viol*ción?
¿Puede un hombre ser el veneno y antídoto de una mujer?
William no supo que le pasó, conecto la mirada con la pequeña mujer y quedó hipnotizado, ella supo como provocarlo, la manera como se balanceó y levantó las piernas mostrando la pequeña tela que cubría lo que él deseaba ver lo puso nervioso y hasta excitado, por un momento se le antojó bajarla del escenario, llevársela y castigarla por alterar el orden de su mie*bro.
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FUEGO, ¿EN EL HOSPITAL?
"Me dejas sorprendido con todo lo que me dices, aunque Fuego se ve bastante joven nunca me hubiera imaginado que fuera menor de edad, lo más probable es que Mike no lo sepa, no creó que quiera tener problemas con la justicia; Su club es de los mejores" Defendió Fernando.
"Tal vez si lo sepa, aunque eso no es lo que importante, estoy entre la espada y la pared mi psicóloga me recomienda alejarme de ella, no creo que sea buena idea" Dijo William bebiendo otra copa.
"Willy pásaste momentos difíciles cuando tu familia murió, pero estás bien, pienso que Alina se está aprovechando de eso para sacar a flote sus sentimientos. Te hace creer que estás mal y que no podrás con Fuego, pero la verdad es que ella está enamorada de ti y no quiere que tengas alguien a tu lado"
"Creo que Fuego y tú han cambiado para bien, no sería saludable separarse, tú eres el que dice que todo toma su curso y nada se forza ¿Entonces que estás creyendo? Fuego depende emocionalmente de ti, como tu amigo te aconsejaría que reflexionaras y hablaras con ella, seguramente hay una explicación o también puedes tomar la investigación de Rivas e informarte por ti mismo" Reprendió Fernando.
William miró su celular nuevamente y en su móvil se reflejaba "Llamando Lu" le mostró la pantalla a Fernando y este dijo: "Habla con ella"
"Estoy molesto Fernando, no quiero hablar" Espetó el castaño.
En Pole Dance
"No contesta Maiky, no quería preocuparme, pero este Comportamiento es raro en él, ¿Y si lo pensó bien y ya no quiere nada conmigo?" Dijo Luisa angustiada, sus manos empezaron a temblar.
"¿De cuándo acá dudas de tus poderes de Fuego? Arrasas con todo en tu camino, eres una diva hermosa, nadie se resiste a tu belleza" Animó Mike, quien se asustó al verla temblar, él no tenía los poderes de curación de Lombardi, Pensó.
"Maiky, ya te dije que en él no funciona, él es diferente, él es especial y si no está yo..." Luisa fue interrumpida por su amigo.
"Ey, ey, ey, te prohíbo que digas esas cosas, esta no es el Fuego que conocí, te prefiero mil veces repartiéndolo por ahí que aferrada a ese puto imbécil" Regañó Mike.
"Me quiero ir Mike, déjame ir, lo buscaré, iré a su casa, donde sea, pero hablaré con él" La niña dijo esto y empezó a hiperventilar.
"Fueguito, amor, mírame, mírame, respira pausadamente nena, dame tu teléfono para marcarle al Fernando, ese debe saber donde está el inalcanzable Lombardi" Se asustó Mike, pero trató de ser chistoso para que la niña se calmara.
Luisa sentía que su mundo se derrumbaba, estaba decidida a morir si él no estaba y de repente su respiración se cortó.
El teléfono de Fernando sonó y el hombre inocente contestó "Hola"
"Qué Hola ni qué Hola, Si estás con Lombardi pásalo, tengo a Fuego en sala de urgencias" Dijo Mike, el hombre se estaba negando, pero si le importaba la mujer contestaría de inmediato.
"Fuego ¿En el hospital?" Preguntó Fernando y William le arrebató el móvil.
"¿En qué clínica?" Preguntó el empresario.
"¡Vaya! Al fin se digna a responder el señor, te pasaré a Fuego, cálmala y recuérdame que debemos hablar seriamente" Dijo Mike.
Mike le puso el teléfono en el oído a la pelirroja, William escuchó alguien agitado.
"¡Imbécil! Háblale que no reacciona" Gritó Mike a William y volvió a colocarle el teléfono en el oído a su Fueguito.
"¡Lu! Soy William, respira nena" Dijo el castaño y la mujer empezó a calmarse.
"¿Will? Ven por mí, por fis" Dijo una consentida niña.
"Estoy ocupado, pero no quiero que te preocupes, te buscaré mañana ¿De acuerdo?" Dijo el empresario.
"¿Estás bebiendo?" Preguntó la pelirroja mucho mejor.
"Es reunión de socios y he bebido algo" Dijo el hombre.
"Mientes, pero solo prométeme que me buscaras como dices" Dijo triste la niña.
"Lo prometo, debo colgar" Se despidió el castaño.
"¡Adiós!" Respondió Luisa.
Mike la miró y dijo "Te puedo llevar a casa si deseas" Y la mujer asintió.
Cuando llegaron al apartamento la niña fue a la cocina y tomó dos pastillas para dormir, se acercó a Mike que estaba en la sala y le dijo "¿Te puedes quedar conmigo?"
"Claro que si mi fueguito, vamos a dormir juntas como antes, como antes de que llegara el imbécil de Lombardi" Dijo Mike y la pelirroja rió.
La niña lo abrazó fuerte, hablo por mucho tiempo del castaño sin omitir detalle hasta qué se quedó dormida.
"Deja de estar mostrando tanta hambre por él, se va a aprovechar de ti" Dijo Mike.
"Él es diferente M..." Luisa no terminó de hablar, cuando Mike la observó estaba profunda.
Liam llamó a su jefe, para informarle que la mujer se había marchado con su amigo pero no respondió.
Fernando llevó a su amigo a la mansión y este quedó profundo por las bebidas, Anita le extrañó el comportamiento de su niño.
A la mañana siguiente William se levantó, se bañó y llamó a Luisa, pero la niña no respondió, entonces decidió llamar a Liam.
Este le dijo que había seguido a Mike hasta el apartamento de la mujer y aún estaban allí, Liam había pasado la noche parqueado fuera.
William estuvo tranquilo y fue a la empresa, para terminar unos asuntos.
Mike llamó a Luisa para que fuera a clases, pero la niña no respondió aunque respiraba, fue a la cocina y notó las envolturas de calmantes y se alarmó.
El hombre llamó a una doctora amiga para informarle, está le dijo que la mujer iba a dormir todo el día, las pastillas si no se consumían en exceso no provocarían ningún daño, el hombre se alivió, la cubrió con una manta y fue a la empresa de Lombardi.
Mike tuvo complicaciones para ingresar, pero William cuando supo de quién se trataba permitió la entrada.
"Mira contigo quería hablar" Dijo enfurecido Mike.
Mike le dijo todo lo ocurrido y William se preocupó, entonces este le dijo lo que sabía de Luisa y tuvo que enviar a su secretaria por un té porque cuando Mike se enteró de que la pelirroja era menor de edad se desmayó.
"No puede ser, te juro que no lo sabía, si lo hubiese sabido jamás la hubiera contratado" Dijo Mike llorando y haciendo drama.
"Yo me acabo de enterar, ¿Estás seguro de que esas medicinas son inofensivas? Preguntó el castaño preocupado, cambiando de tema.
"Llamaré a mi novio para que se quede con ella mientras voy al Pole Dance" Dijo Mike provocando la atención del empresario.
"No te preocupes, yo iré" Dijo inmediatamente William.
"Si la vas a dejar, déjala, pero no la tengas esperándote, porque esa no es mi fueguito" Advirtió Mike y William asintió.
William se fue con Mike y le pidió a Fernando que lo acompañara, aún se sentía desubicado.
Los cuatro incluyendo el novio de Mike, almorzaron y estuvieron bebiendo cervezas en la sala de Luisa, esperando que despertara.
Mike deseaba que William confesara que amaba a su Fueguito, pero el hombre bebía y bebía y solo reía.
La pequeña pelirroja bajó con unos pantis brasileros de encaje negro, una blusa de tiritas corta de color blanco sin sostén.
Fernando estaba de frente y cuando vio ese panorama, su rostro no ocultó el morbo, Mike y su novio rieron y el empresario cuando volteó, regreso la mirada para advertir a su amigo y luego fue al rescate de la damisela.
La niña somnolienta vio a su príncipe, se lanzó en sus brazos y enredó las piernas alrededor de la cintura del grandote besándolo, ella se embriagó de alcohol con el beso, William había bebido demasiado y se tambaleaba.
El guapo hombre arrastró las palabras y dijo: "Estás desnuda, vamos arriba"
La niña soltó una carcajada y le dijo "No estoy desnuda y no sabía que estaba acompañada, normalmente ando así"
"No quiero que te vean" Dijo llevándola enredada en él hasta la habitación.
A Luisa le causó gracia, bailaba con menos ropa en el Pole Dance y nunca le había dicho nada.
Llegaron a la habitación y William la sentó en el enorme tocador "Estoy excitado Lu"
A Luisa le sorprendieron sus palabras, él nunca había reconocido tan directamente que ella lo incitaba.
"Will recuerda que..." La niña no terminó de hablar, pues la lengua de su novio se adentró en su boca.
Ella correspondió el beso y sintió calentarse, William no estaba haciendo nada para detenerse.
Él sacó su camisa reventando los botones y besó el cuello de la pelirroja haciendo un recorrido de besos de ahí pasando por clavícula hasta llegar sus lindos y grandes pechos.
"Will si continúas, no habrá marcha atrás" Advirtió la pelirroja entre jadeos.
"¡Detenme! No me dejes hacerlo, no estoy en mis sentidos" Exigió el hombre.
"Soy adicta a sexo ¿Cómo me pides eso?" Preguntó la niña.