Adriano Mancini, un mafioso de Sicilia, dueño de varios casinos, frío y despiadado, le hará una propuesta a Alice, una bella joven que acaba de entrar en uno de sus casinos para ayudar a su hermano que ha contraído una elevada deuda de juego.
Alice tendrá que elegir, o firma el contrato de matrimonio, o su único hermano muere.
El sueño de Adriano es ser padre, pero quiere una mujer pura, que dé a luz a su hijo, con un pasado que no le gusta recordar, se niega a volver a amar a una mujer, pero será imposible luchar contra el amor que sentirá por Alice, su esposa por contrato.
Una historia de amor de un gángster con un corazón tan frío como el hielo, que acabará derritiéndose por su mujer que para él, sólo era un contrato.
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Capítulo 7
-Todavía está conociendo a mi hermano, pero pronto verá lo que es estar casado con un Mancini-Adriano habló.
Nada más llegar a la empresa Adriano besa a su mujer y le dice:
-Estaré aquí a la hora de comer, esperándote para que vayamos juntos al restaurante.
Lorenzo baja con Alicia y entra con ella, los dos suben por el ascensor y cuando llegan, Eugenia los ve y abraza a su amiga y le dice:
-¿Ahora tienes que venir a trabajar con un amigo guardaespaldas?
Alice sonríe y dice:
-Creo que ya sabes quién es.
-Buenos días cariño- dijo.
-Buenos días aprendiz, ¿tienes cita con el Sr. Massimo? -preguntó.
-En realidad, he venido a darte algo -dijo Lorenzo.
-No recuerdo haber dejado nada en el casino anoche, así que ya puedes irte con lo que hayas venido a traer-dijo dándole la espalda y hablando con Alice.
-Pensé que te gustarían las aventuras, qué pena, pensé que querías salir hoy con un coche deportivo.
Eugenia se dirige a él y le dice:
-Sabes interna, te lo tomaste a mal, me encantan los coches deportivos y me encantan las aventuras, pero no soy una mujer que se deje manipular habitualmente, así que puedes llevarte esa llave, no voy a perder mi tiempo por la noche para salir contigo, a cambio de un coche caro.
-No te he invitado a salir, sólo quería darte la oportunidad de competir conmigo esta noche, si ganas la carrera, te llevas el coche-dijo.
-Así que puedes entregarme las llaves de mi premio -dijo ella, quitándole la llave de la mano.
Ella se da la vuelta y él dice:
-¿No preguntarás si pierdes lo que gano?
Ambos se ríen a carcajadas y ella se dirige a Lorenzo y le dice:
-No voy a perder, pero si eso
No voy a perder, pero si eso ocurriera ya sabría lo que quieres, no subestimes mi inteligencia nena.
Lorenzo se queda admirando a Eugenia que se va y Alicia que estaba al lado de su amiga dice:
-Sabes que es un mafioso, ¿no?
-¿Y tú? ¿Sabes que estás casada con uno? -preguntó Eugenia.
-En realidad, sólo estoy casado por contrato-dijo.
-Sí, pero estás casada, ahora cuéntame, ¿cómo fue tu noche con Adriano?
-No perdí la virginidad, si eso es lo que quieres saber- dijo ella.
-Todavía no lo has perdido, pero en serio amiga, túmbate en la cama y relájate, debes gustarle a Adriano, no es el tipo de hombre que se tumba con una mujer y no hace nada, creo que se casó contigo porque realmente siente algo -dijo Eugenia.
-¿Está enamorado? Creo que sólo quiere tener la oportunidad de quitarme la virginidad", dijo ella.
-Pero si sólo fuera eso, amigo, ¿no lo habría tomado ya sin casarse?
Alicia se quedó pensativa, efectivamente Eugenia tenía razón, pero lo que ninguno de los dos imaginaba, es que sus planes eran mucho más grandes, ya que planea tener un bebé con Alicia.
Massimo se acerca a los dos y mira a Alice y dice:
-Estás muy guapa esta mañana.
-Gracias señor, pero no necesito que me haga un cumplido, no quiero que me halaguen ni me favorezcan, sólo porque teme que Adriano le quite la empresa a su familia -habló irritada, ya que Massimo nunca se fijó en ella, ni siquiera la felicitó antes, cuando sólo era una recepcionista.
Massimo se va y Brian, el abogado más exitoso de la empresa aparece y dice:
-Alice, hoy vas a pasar el día conmigo, no sé qué has hecho para conseguir esto, pero no me importa, no te voy a favorecer, pero si aprendes todo lo que te voy a enseñar, serás la mejor abogada de aquí en el futuro.
-Le agradezco eso Sr. Cooper, estoy listo para ello.
Alice sale con Brian y los dos entran en una sala para conocer al cliente del nuevo caso que llevará a los tribunales.
Al entrar en la sala, los dos se sientan y el cliente les saluda y dice rápidamente:
-¿Sabe ya de mi caso?
-Esta es Alice, me acompañará a partir de hoy en todos los casos que lleve, luego Alice, este es Jackson-Habló Brian.
-Ya lo conozco, me enteré de los rumores y acusaciones contra él- habló
-Pero yo no he hecho eso, esa mujer sólo quiere ganar popularidad, no dejaré que utilice mi imagen pública, por difamación -habló enfadado Jackson.
-No te preocupes, sé que no serías capaz de seducirla y obligarla a irse a la cama contigo, seguro que ella lo preparó todo- dijo.
-Eres el único que me cree -dijo Jackson.
-¿Cómo estás tan segura de que él no lo hizo, Alice? -preguntó Brian con curiosidad, ya que ella no había visto las fotos y todas las pruebas que la mujer tenía contra él.
-Es un playboy, rico y tiene todo lo que quiere, ¿por qué iba a llevar a una mujer que ni siquiera es tan bonita a la cama de un hotel? Si él sólo sale con mujeres que son modelos o actrices, la mujer lo engañó para llevarlo a la habitación del hotel y conseguir pruebas para que su imagen fuera publicitada en los medios de comunicación, pero si me permite, señor Brian, tengo una manera de hacer que ella confiese todo.
-Sin el playboy y el hecho de que solo quiere modelos y actrices, el resto estoy de acuerdo contigo Alice, de donde sacaste a esta abogada Brian... es tan buena como tú-dijo Jackson.
No puedo quitar el elemento de que sólo te relacionas con modelos y actrices, esto nos ayudará en el caso contra la mujer que te está difamando.
-Pero yo también acepto abogados, al menos ahora he añadido a mi lista, desde que apareciste -dijo haciéndole un guiño.
Alice pone su mano con el anillo sobre la mesa y dice:
-Estoy muy bien casado, así que elimina a los abogados de tu lista, por no mencionar que aún no me he graduado.
Brian se va a buscar unos documentos y le pide a Alice que espere con su cliente.
Jackson pasa su pie por debajo de la mesa, tocando la pierna de Alice y dice:
-Yo también he estado con muchos que llevan anillos, así que eso no es un problema.
Alice se levanta irritada y dice:
-Sr. Cooper, ¿quiere que se le exculpe o quiere tener que lidiar con otra demanda que seguramente perderá si le culpo de acoso como dice el artículo 216-A del código penal, si me toca en mi lugar de trabajo o incluso fuera de él.
-No estoy aquí para que me demanden de nuevo, sólo pensé que te interesaría, ya que me defendiste- dijo.
-Estoy aquí por negocios y tú sólo eres un cliente, no te atrevas a volver a tocar ni la punta de tu pie en ninguna parte de mi cuerpo- dijo.
Sigue...
