Samanta es humillada por su esposo después de terminar de hacer el amor, Damián sin ninguna piedad le arrojó los papeles del divorcio para que ella los firmes.. Samanta los firma, sin embargo, se aleja de Damián. Samanta se va al extranjero con el medio hermano de ex marido, donde se entera que está embarazada... A su regreso, su amor a cambiado...
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Una hija
Al llegar Adán a la sala de juntas, se detuvo antes de entrar. Únicamente colocó su mano sobre la manija de la puerta, su respiración se hizo lenta, la frialdad en sus ojos era más evidente...
Miles de malos recuerdo pasaron rápidamente por su mente. Elizabeth, fui la villana de su pasado.
Una mujer sin escrúpulos, la cuál no me importo lastimarlo, una mujer con la que jamás volvería a cometer el error de estar a su lado...
Sin embargo, fue la mujer con la que aprendió qué no deseaba volver a repetir esa etapa oscura de su vida.
Dentro de la sala, Elizabeth caminaba de un lado para otro. En el momento en que le llevaron la taza de café que les pidió, le informaron sobre la mujer que llegó con Adán.
Aunque, Adán y ella no tenían contacto desde hace dos años, estaba informada de toda la vida de Adán.
Elizabeth sabía cada uno de los movimientos que Adán hacía, ninguna mujer se ha acercado a él desde entonces.
Y saber que una mujer a llegado del brazo de Adán, la hacía enfurecer. Elizabeth esperaba que con su regreso pudiera retomar la relación que un día tuvo con Adán.
_ Señorita, el señor viene para la sala. _ Fue informada Elizabeth.
Enseguida, Elizabeth intentó tranquilizarse, tomó asiento en la silla del anfitrión, ese el lugar de Adán, pero a ella no le importo.
_ Al ver a Adán entrar sal de la sala, y no vuelvas hasta que no lo veas salir... _ Elizabeth le ordeno a su secretaria.
La chica solo se inclinó ante Elizabeth, después dejó unos papeles delante de Elizabeth. Sin embargo, ella ya sabía de que se trataban.
Adán terminó por entrar a la sala, era momento de enfrentarse al pasado de darle un final a la mala experiencia que vivió al lado de Elizabeth.
Al entrar, miró a la mujer rubia, sentada en la silla del anfitrión, con la mirada puesta en su laptop, su cabello rubio cubriendo gran parte de su rostro.
Adán continuó caminando hasta llegar a la gran mesa, tomó asiento al otro extremo de la mesa, tenía claro que no quería tener cerca a Elizabeth.
Adán miró con recelo para todas partes, solo estaba la secretaria personal de Elizabeth. Por lo que se podía dar cuenta que esa junta no era para hablar sobre temas de la empresa, sino temas personales.
Con un simple gesto, Elizabeth le ordenó a su secretaría que saliera, tal y como Elizabeth le ordenó a su secretaría salió de la sala, dejando a la pareja a solas...
Adán colocó sus manos encima del escritorio, su mirada estaba sobre la mujer delante de él.
Elizabeth continuaba siendo una mujer muy hermosa, pero, para Adán, ninguna mujer se podía comparar con la belleza que Samanta poseía.
_ Me sorprendí al ser informado que has regresado al país, creí que la última vez que hablamos, habías tomado una decisión... _ Adán fue el primero en hablar.
__ Claro que tomé una decisión, me aleje de ti contra de mi voluntad..._ Comentó Elizabeth con voz rota.
__ Creó que fue la mejor decisión que pudiste tomar... Yo no te amo, y no creo hacerlo nunca.
__ En cambio, yo, Adán te amo intensamente. En mi cuerpo todavía siguen tatuados los besos que me diste aquella noche en cada parte de mi cuerpo...
Adán sonrío con burla, Elizabeth mejor que nadie sabía que ella se había aprovechado de su estupidez de haber ingerido demasiado licor para meterse en su cama...
__ Elizabeth, creo que esta conversación es de los más absurda... Lo único que nos une a ti y a mí es la empresa... Y este tipo de conversaciones no van al caso...__ Dijo Adán con frialdad...
Elizabeth se levantó de la silla agarrando una carpeta que su secretaría había colocado frente a ella...
Elizabeth estaba segura que al ver lo que contenía la carpeta, Adán iba a caer a sus pies...
La hermosa chica caminó suavemente a donde estaba Adán sentado. Su sonrisa se iba haciendo más grande con cada paso que daba hacia él.
Al llegar a donde estaba Adán, Elizabeth arrojó los papeles frente a él, después puso su mano sobre la mejilla de Adán para acariciar.
__ Te extrañé demasiado, estos dos años que estuve alejada de ti...
Adán alejó la mano de Elizabeth con mucha frialdad. Al ver la manera tan fría que Adán la trataba. Elizabeth borró la sonrisa de sus labios..
__ Quede embarazada hace dos años, di a luz a una niña..._ Mencionó Elizabeth con un tono seco.
Esa noticia le cayó como un balde de agua helada sobre la espalda a Adán. Adán no esperaba que Elizabeth hubiera quedado embarazada.
__ En esa carpeta encontrarás algunas fotos de la niña... _ Dijo Elizabeth, estando segura de la reacción que Adán va a tener.
Adán enseguida abre la carpeta, al ver a la hermosa niña, sus lágrimas deseaban caer por sus ojos de la emoción...
La niña tenía un ligero parecido a él, sin embargo, se podía dar cuenta de que en verdad era su hija...
__ Regrese con toda la intención de que formamos una hermosa familia... Quiero casarme contigo y que Melisa tenga a su lado a su padre... ¡Adán, si te niegas a casarte conmigo, jamás conocerás a Melisa!...
Adán levantó la mirada, mirando de una manera despreciable a Elizabeth; tan bajo había caído para chantajearlo de esa manera... Furioso, Adán cerró la carpeta...
Se levantó de la silla, no soportaba estar ni un solo segundo más al lado de una mujer tan despreciable como lo era Elizabeth...
__ Pondré una demanda en el juzgado competente... Tú, Elizabeth no vas a poder negarme que vea a ni hija... Ya que no pienso aceptar tus absurdos chantajes.
Al escuchar la respuesta de Adán, Elizabeth se levantó furiosa de su lugar.. Golpeó fuertemente el escritorio...
__¡Adán, si no aceptas casarte conmigo y formar una hermosa familia al lado de Melisa, te prometo que me la voy a llevar lejos...
__ Hazlo, sin embargo, recuerda que puedes ir a la cárcel por alejar a mi hija de mí, no importa en que país te la lleves, te seguiré y te la quitaré, si me obligas a llegar a ese extremo... Cómo tú lo has dicho, Melisa es mi hija y un juez puede obligarte a que ella conviva conmigo aunque tú no quieras... Y para eso no necesito casarme con una mujer a la que no amo ...
Adán caminó hacia la salida de la sala de juntos, en el momento en que iba a salir, Elizabeth gritó con fuerza...
__ ¡Adán, te vas a repetir!...
Adán se detuvo volteando a ver a la furiosa chica, con un poco de lástima por Elizabeth, Adán comenzó hablan...
__ Te has equivocado Elizabeth, del hombre estúpido al cual manipulaste, humillaste, y lo dejaste ver como un payaso ante los ojos de los demás. ¡Ya no queda nada, si te atreves a intentar alejar a Melisa de mi lado, o intentas dañar a la mujer que está ahora conmigo, ten por seguro que no voy a tener ninguna piedad contigo, como hace dos años tú no la tuviste conmigo.
Al terminar de hablar, Adán salió de la sala, llevando con él la carpeta que Elizabeth le había dado con las fotos de su hija...
