Un divorcio

Samanta

Al terminar de hacer el amor, Damián se levantó de la cama sin tan solo voltear a ver a la mujer a su lado. El hombre sentía tanto asco por Samanta que no quería ni verla.

Samanta enderezó su espalda cubriendo su cuerpo con la sábana blanca, por un momento bajo la mirada llena de vergüenza. Su esposo le acababa de hacer el amor como un loco, y al terminar solo se levantó de la cama y ni siguiera la volteo a ver.

_ Levantate para que hagas el trabajo de limpieza, la habitación está horrible... __ Mencionó Damián comenzando a vestirse..

Samanta levantó la mirada y miró a su esposo con tristeza, era la primera vez que los dos tenían intimidad después de dos años de casados cómo era posible que la tratará de esa manera tan cruel.

Hace dos años, Damián necesitaba a una mujer que se convirtiera en su esposa. Su abuelo Francisco había hablado con él sobre el manejo total de todas sus empresas. Pero para que todo eso fuera de él, Francisco tenía una condición para su nieto.

Él tenía que encontrar a una mujer y casarse con ella antes de que él muriera, si Damián encontraba a la mujer al cual su abuelo le diera el visto bueno, Damián se convertiría automáticamente en el único heredero de Francisco Chop...

Samanta era una chica sumisa que trabajaba para su familia desde hace mucho tiempo. Samanta solo tenía diecisiete años, era huérfana desde que tenía corta edad, Francisco se hizo cargo de ella, pero la única condición que puso su esposa para permitir que Samanta viviera en esa casa era que ella trabajara como sirvienta y no cómo un miembro más de la Familia.

La belleza de Samante era única, la chica tenía un largo cabello negro, su color de piel era moreno claro, sus ojos son verdes claros, tenía unos labios gruesos y un color natural rosado... Marcela al ver la belleza de la niña, se puso celosa, no soportaba ver que alguien fuera más hermosa que ella...

Samanta se supo ganar el cariño incondicional de su abuelo Francisco. Para Damián Samanta era la mujer indicada para que su abuelo le heredará todo sin incluir en su testamento al hijo bastardo de su madre.

Elena la madre de Damián tuvo un hijo fuera de su matrimonio, el abuelo adoraba a Damián tanto como a Adán... La única diferencia es que Adán no quería nada que tuviera que ver con la familia de su padrastro..

Porque eso era para Adán el padre de Damián un padrastro el que odiaba por la forma en la que trataba a su madre... Cuando él murió, Adán no se presentó a su entierro, solo se alegró de que él hubiera muerto y dejado a su madre en paz...

Al poco tiempo de la muerte de su padre, Damián se casó con Samanta, el abuelo se alegró demasiado, ya que la chica estaría tomando el lugar que le correspondía desde que llegó a esa casa...

Durante esos dos años, Damián iba muy pocas veces a la villa que compartía con ella, aunque Samanta cocinara con cariño todas las noches esperando a que Damián apareciera y disfrutará de la comida que le preparaba con mucho amor, él nunca llegaba y cuando lo hacía jamás probaba un solo bocado de su comida...

Obligaba a Samanta a tirar toda la comida y volver a cocinar lo que él deseaba... Después de cenar se iba a la habitación y cerraba la puerta por dentro para que la chica no entrara...

Samanta se quedaba toda la noche durmiendo en otra habitación, al día siguiente Damián se levantaba muy temprano para salir de la villa; sin embargo, el desayuno ya tenía que estar preparado... La cocina limpia y nada tenía que estar fuera de su sitio, a Damián le molestaba demasiado que las cosas no estuviera en su lugar...

_ ¿Damián a dónde vas?._ Preguntó la chica en un hilo de voz.

__ ¿A dónde voy? ¡Qué pregunta más estúpida!... __ Susurró Damián en tono de burla..

Damián volteó a ver a la chica que se encontraba en la cama; sin ninguna piedad le arrojó unos papeles a Samanta en la cara.

__ ¿Qué esto?_ Preguntó lentamente Samanta.

__ Son los papeles del divorcio... __ Contestó Damián sin ninguna emoción en su rostro.

Samanta se quedó helada, nunca se imagino que llegaría ese día, el abuelo Francisco llevaba muy poco de muerto y Damián ya le estaba pidiendo el divorcio.

Samanta tomó los papeles y los comenzó a leer, Damián le daba esa casa como pago por los dos años casada con él...

Samanta estiró su mano y agarró la pluma que estaba sobre el Buró junto a la lámpara de noche...

Esa pluma se la había regalado el abuelo como regalo de bodas, Samanta no sabía por qué le había regalado algo cómo eso... Quizás el abuelo sabía que esa pluma iba a firmar su divorcio...

Miró por última vez al hombre que se encontraba parado en la puerta del baño, Samanta sabía que Damián nunca la amó que solo se había casado con ella para que su abuelo lo heredará sin incluir a Adán...

Apretando con todas sus fuerzas la pluma entre sus manos Samanta comenzó a firmar los papeles del divorcio.

_ Damián solo despeja una duda de mi cabeza ¿Por qué te acostaste conmigo?..._ Preguntó Samante con curiosidad..

Damián dibujó una fina línea entre sus labios, miró a Samanta por algunos segundos, la mirada de Damián daba un poco de miedo, pero nada comparado con las palabras que a continuación le dijo a Samanta..

__ Solo quería saber lo que se sentía tener sexo con una sirvienta...

Esas palabras hirieron a Samanta en lo más profundo de su corazón... La pluma resbaló de su mano cayendo al suelo, Samanta no pudo evitar que sus lágrimas comenzaran a caer de sus ojos..

En segundos el agua salada comenzó a entrar por sus labios, dándole un sabor muy amargo a Samanta...

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¡Hola espero que está historia les llame su atención y puedan apoyar!

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