¿Eres víctima del destino? Quizás si, quizás no. Te convertiste en alguien que no reconoces y ahora solo buscas placer en lugares equivocados, tratando de cubrir tu dolor emocional con placer temporal, convirtiéndote en una mujer insaciable.
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Capítulo 16
-Espera, podría llegar Carol-
Lo detuvo en seco marcando distancia con una mano en su marcado pecho, quería apretarlo
-Dile que no regresé- empujaba la mano de An sin esfuerzo para acortar distancia de nuevo, se abalanzaba hacia ella dando pequeños mordiscos en sus labios
-Basta...- Anne le alejo y tomó su teléfono para marcarle a Carol pero no atendió. Dejó un mensaje indicando que volviera a la tienda en la mañana y fuese a descansar
Cuando soltó el teléfono, Luciano impaciente salto hacia ella recostandola en el sofá soportando en su brazo su peso para no aplastarla. Tomó entre sus labios los de ella y hundió su lengua acariciando el interior de su boca
Sus respiraciones se escuchaban aceleradas, jadeaban de deseo, Luciano recorrió el cuello de la pelirroja dejando besos por su piel, metió la manos bajo la camiseta y sujetándola del borde la saco de ella
Ágilmente desabrochó su brasier sin dejar de dar besos, se alejo un segundo para mirar sus senos desnudos y sin más detalle se acercó a ellos para chupar uno a uno sus pequeños botones, los rodeaba con la lengua, succionaba y humedecia para seguir con el otro
Anne gemía, su pecho subía y bajaba, todo su cuerpo estaba agitado, estaba tan sumida en el deseo que olvidó detalles de su piel
-Es... Espera- lo frenó de golpe. Se cubrió sus senos tapando disimuladamente el tatuaje pequeño bajo ellos
-¿No quieres?-
-No es eso... No es el lugar-
Luciano trato de romantizar sus palabras suponiendo que esperaba al menos una cama para el encuentro menos casual que el primero. Sin prestar más atención al asunto se puso de pie frente a Anne y alcanzó su camiseta
-Vistete... Salgamos de aquí, te llevaré a otro lugar-
¿En realidad importaba tanto si él la reconociera? ¿Juzgará sus actividades de entretenimiento? Está se vistió rápidamente y de puntillas dejó un corto beso en los labios de Luciano
Sin esperar más, la tomó de la mano y ambos salieron del lugar, Anne tenía prisa, tan solo pasó el seguro de la multilock y se subió al auto de Luciano
Las manos de ambos sudaban, se sentían en una montaña rusa de sensaciones, la excitación corría por cada poro de sus cuerpos
Llegaron a un hotel 5 estrellas y subieron al piso más alto dónde se abrían paso a una suite grande y lujosa
Luciano no aguantó más y acortó distancia de la pelirroja tomándola por las nalgas, ella correspondió abrazándolo en la cadera con sus piernas, lo apretaba con sus muslos y él por el cuello y la cintura, sujeto su lengua con sus labios recorriendo el interior de su boca en el apasionado beso
Empujó la puerta con una mano y la cerro con el pie sin soltar a Anne, la besaba desesperado, en sus brazos la llevó a la cama en el centro de la habitación
La recostó con cuidado dejando su cuerpo en la cama y él encima de ella, con una pierna entre sus piernas rozaba la intimidad de la pelirroja mientras continuaba besándola
Besaba sus labios, su rostro y bajaba por su barbilla dando pequeñas mordidas hasta llegar a su cuello, el cuerpo de la pelirroja se estremecía ante aquellos besos, las manos de ella viajaban por la espalda de él, con sus dedos jalo la camisa para acariciar su espalda
Luciano enderezó su cuerpo y sacó su camisa, con ayuda de Anne quitó la camisa de esta y continuaron los besos, besaba el borde de sus pechos sobre el brassier, bajó poco a poco por su línea alba, se detuvo en el ombligo regando besos que en ella causaban cosquillas
Suspiraba, gemía y se estremecía en los brazos de aquel hombre
Con sus manos, Luciano desabrochó el jeans y lo deliszo por sus piernas, se detuvo milésimas de segundo para ver el cuerpo blanco y curvilíneo que tenía antes sus ojos
La pelirroja se veía preciosa, sus labios hinchados sonrojados, despeinada y agitada, lucía jodidamente sexy así de excitada
Se agachó al borde de la cama redonda y entre las piernas de ella, empezó a besar el interior de sus muslos, recorría cada muslo con dedicación y rozaba su ingle con la punta de su nariz, el olor que emanaba de su cuerpo aumentaba su excitación
Luciano sentía su pantalón explotar a causa de su erección, tanto que dolía
Con sus manos sacó la diminuta lencería del cuerpo de Anne y con besos regados llegó hasta su pubis dónde dibujaba con besos el recorrido hasta su interior
Llevó sus manos hasta sus senos, acariciando sus pezones con sus dedos mientras abajo seguía torturando a Anne quien agitada gemía, ansiaba que
él tocará más y más
Con su lengua se abrió paso en medio de aquellos labios carnosos, la sensación de la lengua contra esa delicada piel la enloquecía
Soltó un gemido de placer y llevo sus manos al cabello de Luciano, no aguantaría más tortura, obligándolo a hundirse en ella, metió su lengua probando los fluidos que se asomaban, era un manantial por él
Soltó sus senos y tomó las manos de ella apartandola
-Controlate gatita- Le susurró con sonrisa maliciosa, mantuvo sus manos sujetas y con la punta de su lengua húmeda daba círculos muy cerrados encima de su botón
La pelirroja gritaba, gemía, mordía sus labios y se retorcía ante aquella sensación
En esas cuatro paredes solo se escuchaban sus gemidos
-Mmm! Ahhh! No pares Luciano-
Cuando percibió que la pelirroja estaba a punto de llegar al clímax detuvo sus movimientos y tomándola de sus caderas la giró en la cama, está entendió el cambio de posición y acomodo sus rodillas alzando su cadera dejando su pecho recostado de la cama
Luciano dejó caer su pantalón liberando su tensión del boxer, se aseguró de ponerse protección rápidamente, la escena que tenía al frente era más que placentera
-Metelo ya por favor...- La voz de Anne era ronca y placentera, suplicaba por más y eso a él lo prendía demasiado
-Shhh...- La mano de él se marcó en su nalga después de impactarla con fuerza, aquella nalgada la hacia mojarse más
Acercó la punta al centro de ella y lo deslizó repetidas veces de arriba hacia abajo, estaba tan mojada que se podía escuchar el roce con los fluidos, sin hacerla esperar más la tomó de la cadera y la embistió con fuerza
Ambos estaban en sintonía, sus movimientos eran rítmicos, chocaban sus cuerpos envueltos en placer y gemidos
-Así así... Más...-
En la habitación se escuchaban súplicas, gemidos y el choque de los cuerpos que al cabo de unos minutos alcanzaron el orgasmo
Anne se retorcía de placer, Luciano con una de sus manos recorrió de su cadera al vientre femenino y con sus dedos masajeaba enérgicamente el botón hinchado y erecto
Eso había sido demasiado para ella quien batallaba por librarse de esa mano que la torturaba
Su cara estaba roja, gemía tanto que ya no salían más sonidos de su garganta y sentía sus piernas encalambradas, había sido el mejor polvo desde
hace mucho tiempo
Luciano la soltó y se salió de ella, anudó el plástico dejándolo caer al suelo y son sus manos en la cintura arrimó su cuerpo de frente a él en la cama, entrelazando sus piernas
-Eso estuvo grandioso...- Anne no podía ocultar la satisfacción en su rostro
-Lo fue- Mordió su labio inferior y la beso de nuevo
Después de aquel momento placentero Anne pudo detallar el lugar donde estaba. La habitación era preciosa, una gran cama redonda en el medio y muebles de estilo marroquí
Mientras ella observaba su entorno, Luciano la veía solo a ella, definitivamente le encantaba esa pelirroja, se veía hermosa, su rostro gritaba sexo y placer. Se percató que no alcanzó a quitarle el brassier, en realidad tampoco le importaba, se acercó más a ella y con sus dedos soltó el broche
-Ya no hacia su función, el por arriba y tus senos abajo- Se burló y la besó -Me gustan...- Acaricio ambos senos y acercó sus labios a uno de sus pezones para jalarlo suave entre sus dientes
Había algo que no pasaba desapercibido, algo que había visto hace un tiempo en alguien más. El tatuaje bajo sus senos, ahora que lo podía detallar más se daba cuenta que era el mismo que el de la bailarina
-Anne...-
-¿Uhmm?-
-Ademas de la boutique, ocupas tu tiempo libre en otras cosas...-
Era obvio que no había pasado ningún detalle de su cuerpo desapercibido
-En realidad... En mi tiempo libre me gusta bailar y- El sonido de su celular la interrumpió, salió de la cama rápidamente y contestó
-Aló-