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La Luz Rojo Carmesí Del Final

La Luz Rojo Carmesí Del Final

Status: En proceso
Genre:Acción / Policial / Escena del crimen / Chico Malo / Pacto con el demonio
Popularitas:672
Nilai: 5
nombre de autor: XintaRo

Historia original de horror cósmico, suspenso y acción.

NovelToon tiene autorización de XintaRo para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

El Hombre Sin Ojos. Pt20.

Me froto la cara. Me siento sucio. Mareado.

—Necesitamos resolver esto. Pronto. O me voy a volver loco.

Héctor ríe por lo bajo, aunque no con burla. Más bien con resignación.

—Tienes razón. Tenemos que saber qué mierda está pasando. Porque si quieren meterte en medio de esta guerra entre estos estúpidos, eso también es un problema para mí. Porque me tocará cuidar tu trasero además del mío. Será mejor que no salgas mucho o alguien te meterá un tiro.

Lo miro. Sus ojos dicen lo que su voz calla: Te están cazando.

—Lo sé. Pero tampoco puedo quedarme escondido en casa o en la comisaría mientras todo arde. Voy a tener que usar todos nuestros recursos para resolver esto... y rápido. Tenemos que alertar al círculo. Algo me dice que esto no es como cualquier otro caso. Esto es... demasiado grande. Demasiado denso.

Tomo aire una vez más.

—¿Encontraste algo en el celular del idiota del callejón? ¿Alguna cara que no esté hecha papilla? ¿Un nombre?

Silencio.

Cuatro Leguas sigue brillando como si todo estuviera bien. Pero bajo el brillo... algo se pudre. Y yo estoy justo en el centro.

El silencio de Héctor no me gusta. Su mirada se pierde aún más de lo habitual, y eso me basta para entender que encontró algo en el maldito teléfono… algo que no me agradará. Lo observo fijo a los ojos y suelto:

—Hermano… ¿qué ocurre? ¿Qué encontraste en ese maldito aparato que te dejó así?

Héctor me devuelve la mirada, serio, su voz densa como plomo:

—Saca mi laptop de la maleta y abre el video que está en la carpeta. Fue lo único que pude rescatar, apenas logré recuperar parte del archivo. Es una grabación de celular, dura unos diez minutos, pero solo conseguí cuatro con imagen y audio… El resto es basura, igual que las cinco fotos inútiles: fiestas, culos de chicas ebrias, drogadas… nada que sirva. Así que fíjate bien en lo que aparece en el video.

El tono grave de Héctor me atraviesa como un mal presentimiento. Trago saliva. ¿Qué mierda grabó ese mocoso? Saco la laptop, la enciendo, abro el archivo sin nombre. La fecha brilla en la pantalla: hoy, 01:34 AM. Apenas cuatro horas antes de que lo dejaran hecho trizas en el callejón.

El video inicia con una pantalla gris, dañada, plomo… interminables tres minutos de vacío. Luego, una voz irrumpe en susurros. Parece la del chico. Habla bajo, escondido detrás de unas cajas. Al fondo se adivinan bodegas nuevas. No las reconozco. Un camión negro aparece en cuadro. El costado muestra un escudo federal.

¿Qué mierda está grabando este imbécil?

El archivo dañado apenas permite escuchar las palabras:

—Mierda… cuando Jeison se entere de esto todo se irá a la mierda. Tengo que mostrarle y dejarle claro que ese maldito de Pancer no es más que un traidor, vendido a los Linova y a los federales…

La cámara se mueve. El chico se asoma más allá de las cajas. Al fondo, la puerta de una enorme bodega se abre. De ella sale el gordo de Guillermo Linova, líder de la familia Linova. A su lado, un pandillero de los Cráneo vestido de blanco, ropa manchada de aerosol. Al otro costado, un tipo alto con gabardina negra y sombrero, el típico disfraz barato de un federal que pretende pasar desapercibido. ¿Y si intenta ser invisible… por qué mierda llega en un camión con el escudo federal pintado en grande?

Veo cómo el federal estrecha la mano del gordo Guillermo y del pandillero. El chico detrás de la cámara vuelve a susurrar:

—¿Ves, jefe? Te lo dije… este maldito es un vendido, un traidor. Tenemos que hacer algo. Lo seguiré, veré a dónde va. Por eso te mando este video…

A lo lejos, la voz de Guillermo y del federal alcanza a colarse, distorsionada por la distancia, pero clara en la traición:

—Bien, entonces en eso quedamos. Vean la forma de meter a ese puto detective en el ataque a los Cráneo, y yo me hago cargo de lo demás. Por cierto, Guillermo… esos idiotas de amarillo no me agradan. Su líder no te respeta, y mucho menos sus hombres. Cuídate o te comerá en cuanto te des la vuelta…

El chico hace zoom al rostro de los tres. Veo al gordo reírse mientras responde:

—Tranquilo, viejo, ese idiota no hará nada o su…

Y el archivo se quiebra. Otra vez la pantalla plomo. El audio se corta. De pronto, un grito irrumpe en la lejanía:

—¡Hey tú, estúpido! ¿Qué mierda haces ahí? ¿Quién eres?

Nada más. El silencio devora los últimos minutos del video.

La imagen se apaga, negra. Mi rostro reflejado en la pantalla me devuelve una mueca sombría. Todo encaja, o al menos comienza a tomar forma. El gordo de Linova. Los federales. Y un Cráneo involucrado en el ataque contra su propio teniente.

Carajo. Esto escala mucho más de lo que imaginaba. Guillermo no confía ni en ese idiota de Martin Lemash. Tiene algo contra él que lo mantiene atado de pies y manos, obligado a servir a los Linova. Sí… lo tengo claro. La niña de mis sueños tal vez no esté ligada a los Linova. Tal vez sea de Martin Lemash. Aunque nunca supe si tiene hijos… con las novias que arrastra, no me extrañaría que existiera alguno, o más de uno.

Carajo… ¿por qué las mujeres se meten con tipos así? Aunque claro, en esta ciudad podrida, muchas prefieren el camino fácil: ser las putas de los matones. Viven del dinero rápido, hasta que descubren que lo único que compraron fue su condena: maltrato, golpes, dolor. Una miseria disfrazada de lujo.

Pero si los Linova tienen en sus manos a un hijo, o familiar, de Martin… entonces todo se vuelve mucho más peligroso. Si ese animal pierde lo único que lo ata, no habrá forma de detenerlo. Conozco a Martin. De adolescentes fue el más terco, el más hambriento de territorio. Nunca logró entrar al distrito sur, porque las viejas pandillas ya habían marcado los límites a fuego. Pero insistió, siempre insistió. Sus puños eran piedras, cuchillas afiladas. No necesitaba balas. Yo aún siento la mandíbula floja del último golpe que me dio, hace años.

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entomomoyan
/Facepalm/
entomomoyan
🙀Que miedo
entomomoyan
🙀🙀🙀🙀🙀🙀
entomomoyan
/Angry/
entomomoyan
/Facepalm//Joyful/
entomomoyan
🤣
entomomoyan
/Determined/
entomomoyan
/Angry//Casual/
entomomoyan
🙀👏
entomomoyan
🙀🙀Aun asi la leeré
entomomoyan
Muy buena, llega a dar miedo 🙀
Emily
Esta genial
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