*Han pasado exactamente dos años desde que me dejaron prácticamente en el altar.
Me llamo Montserrat Diaz, CEO de MONSE COMPANY.
Sentada en mi sillón de color rojo, con una copa en mi mano, mirando el vacío que ofrecía mi ventana, me puse a llorar.
"Maldita seas Enrique, maldita seas Victoria" maldecía a las personas que más odiaba en el mundo, mientras leía en una página de chisme, que ellos dos se habían casado en Hawaii.
Mi vida da un giro al conocer a Aaron Palacios, un joven que al igual que yo, lo han traicionado, mientras yo lo quiero cerca como un juguete, él solo quiere estar lejos de mi.
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15.
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...Nota importante:...
...Solo para recordarles que Montserrat Díaz se cambió de identidad a Violeta Dorn, aclaro para que no haya ninguna confusión de personaje....
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MONTSERRAT DÍAZ/VIOLETA DORN
Desperté, estaba en una habitación. Sentía que había dormido lo que no había dormido en un año.
A los pocos minutos la doctora entró.
— Por fin, despertaste— Ella me revisó las pupilas de los ojos— Te desmayaste después del parto. Ya te traigo a tu bebé. Nació muy sano y tiene buen peso.
— Gracias doctora por toda su ayuda.
— Tranquila, para eso estamos. Puedes llamarme por mi nombre, Alicia, ya no más doctora. Creo que tu y yo hemos establecido algo más de paciente-doctora.
— Me alegra saber que usted me considera algo más.
— Bueno, traigo al bebe— La doctora salió de la habitación.
A los pocos minutos, Alicia traía a mi bebé en sus brazos. Lo puso en mis brazos. Ver su carita, tocar sus manitos, me enterneció. Mis lágrimas salieron de mis ojos.
— Somos tu y yo. Te amo mi precioso bebe.
— ¿Ya pensaste que nombre ponerle? — Sonreí.
Quería ponerle el nombre de Aarón, pero es mejor un inicio sin nada del pasado. Aarón nunca contestó mi mensaje por X o y razón.
— Aún no tengo claro que nombre ponerle, aunque me gusta Noah, Adrián, y un par de nombres más.
—Te daré de alta en la tarde. Cualquier cosa que necesites puedes decirme. Sabes, yo también soy madre soltera, mi hija tiene 5 años. Así que, me siento un poco identificada con tu situación.
— Está bien— Alicia salió.
No me cansaba de ver a mi bebé. Tenía cierto parecido con Aarón.
Me dieron de alta por la tarde. Regresé en taxi a mi casa. Durante quince días no abrí la floristería. Registré al bebé como Darien Dorn.
Estaba acostada con mi bebe cuando viendo televisión, salió una noticia que me tambaleó emocionalmente mi mundo.
"Atentado en la universidad X, diez jóvenes han sido secuestrados por los malhechores. Los nombres de los estudiantes que estudiaban una maestría en Finanzas corporativa son: Bladimir Corea, Manolo Morales, Itxel Mandela, Aarón Palacios, Mercedes Lee, José Guillen, Antonio Lopez, Margarita Cruz, Mario Rivas y Lucía Porras, todos alumnos latinoamericanos."
Al escuchar el nombre de Aarón Palacios, mi corazón se puso como loco, palpitaba a mil, sentía taquicardia. Y cuando pusieron las fotos de él, no había duda, era Aarón. Me puse a llorar, estaba tan asustada. Así que Aarón estaba en España.
Puse a Darien en la cama. Mi cuerpo me temblaba, mis rodillas perdieron fuerza. Me arrodillé a llorar. Me levanté tomé una maleta y empecé a poner ropa de Darien y mía.
Paré de poner la ropa en la maleta. Empecé a morderme las uñas, mi cerebro quería procesar lo que acababa de ver y escuchar.
¿Con qué dinero voy a viajar? Darien solo tiene dos semanas de nacido. Tengo que tranquilizarme. Posiblemente, Aarón ya esté muerto. Maldita gente mala.
"La universidad trata de negociar con los secuestradores. Piden 100 millones de Euros, es una tarifa demasiado alta, y solo dan 24 horas, si no pueden cumplir con la cifra, los 10 estudiantes serán asesinados"
¿100 millones de Euros? ¿24 horas? ¿Asesinados? No, No, No. Aarón quería estar conmigo, fui yo quien lo alejó, perdóname Aarón.
Cuando me sentía calmada, tomé a Darien en mis brazos y fui a la terminal de buses, regresaba a mi ciudad natal, tenía que ir donde mis padres, él tenía dinero suficiente para pagar esa cifra. Iba decidida a todo.
Dos horas de viaje, llegué a eso de las 6 de la tarde. Tomé un taxi y fui a la residencia de mis papás. Los de seguridad no me dejaron entrar.
— Déjenme pasar, soy Montserrat, el tiempo se agota— Empecé a gritar — PAPÁ, MAMÁ.
— Señorita tenemos la orden de no dejarla entrar, no es que no sepamos quién es, pero no quiero perder mi trabajo.
— PAPÁ, MAMÁ— Mi madre salió al verme llorar desconsoladamente abrió la puerta.
—¿Está bien hija? ¿Ya nació tu bebé?
— ¿Dónde está mi papá? Necesito hablar con él.
— Así que la ruidosa, eras tú.
— Papá, ayúdame. Necesito 100 millones de Euros. Por favor.
— ¿100 millones de Euros? No me hagas reír, ¿por qué te prestaría tanto dinero?
— Hago lo que tú quieras, pero dame ese dinero. Lo necesito.
— ¿Por qué lo necesitas con tanta urgencia?
— El papá de mi hijo, fue secuestrado. Él apareció en la lista de los estudiantes.
— Así que tú noviecito, es uno de los estudiantes que secuestraron. ¿Cómo se llama?
— Aarón Palacios. ¿Me vas a dar el dinero?
— No me interesa ayudar a nadie.
— Amor, deja de ser tan duro con Montse.
— Tú no te metas. Ella me ha decepcionado. Es por eso, que yo quería un hijo varón. Las mujeres son demasiadas blandas.
— Papá — Me arrodillé con mi hijo en brazo— te lo suplico papá. Haré lo que quieras, pero ayúdalo.
— Harás lo que yo quiera. A esta altura, hasta que ya eres una madre soltera, cuando todo mundo habla mal de ti. Te doy ese dinero, si te casas con el hombre que te conviene.
— Está bien.
— Conoces a Leonardo Palavacini, él sabe la situación real, que tienes un hijo. Y quiere casarse contigo, nunca le di una respuesta porque no sabía de ti. Ese bebé será legalmente hijo de Leonardo. Además, mi empresa tiene convenios y proyectos con la empresa de él.
Quedé en silencio. Casarme con Leonardo, él era un hombre que me doblaba la edad, es cierto que tenía dinero, pero era un viejo para mi y sus hijas eran unas presumidas con las que no me llevaba bien. ¿Vale la pena el sacrificio a cambio del rescate?
— Está bien padre. Acepto esa boda. Paga el rescate.
Mi madre no dijo nada. Me acabo de dar cuenta, que a veces mi madre calla, no es porque esté en mi contra, es porque de cierta forma le tiene miedo a mi padre.
Mi padre tomó su celular e hizo un par de llamadas.
— Listo, Montserratt. Ahora te toca cumplir con tu parte. En una hora viene el abogado y Leonardo para efectuar la boda civil.
— No. Yo me caso hasta que esté segura que Aarón esta bien. Antes no.
— Lo que diga la hija rebelde.
Al día siguiente, Aarón y los 9 estudiantes fueron liberados. Estaban golpeados.
— Prepárate, ya el abogado está aquí y Leonardo viene en camino.