Mis Dos Luceros

Oriana.

Me sentí bien, a lo que el me abrazo, sentí ese calor fraternal, cálido si esto significa tener papá pues es magnífico, nos decía palabras bonitas, dónde entendí que si somos importante para el, me sentí en familia solo faltaba mamá para estar completa.

Jonathan----: Que envidia, hasta me dió ganas de tener hijos.

Felipe---: Que haces parado ahí esto es algo íntimo.

Jonathan----: Como no tengo hijos acepto sobrinas me pueden decir tío Jonathan.

Ariana----: Es mejor que tenga rápido hijos ya está un poco viejo.

Jonathan----: Yo viejo...viejo le has heredado tu miopía amigo.

Felipe---: Más bien te a herido el ego de buen mozo(ríe).

Jonathan----: No es cierto.

Felipe---: Saldré con mis hijas, pasaré la tarde con ellas ¿quieren ir al cine?.

Oriana---: Claro.

Felipe se despide de Jonathan toma sus cosa y sale junto a sus hijas, pero en la salida Yadira le informa que tiene una video conferencia con un proveedor italiano.

Yadira---: Señor que le digo al...

Felipe---: Para eso eres buena, invéntate cualquier escusa, más bien cancela todo lo agendado pasaré la tarde con mis hijas.

Yadira---: Si señor!

Oriana---: Gusto en conocerte Yadira.

Ariana----: Deberías ir a nuestra casa para que nos prepares esas tostada, verdad papá ¿podemos invitar a Yadira?

Felipe---: Claro, tenemos que ver su agenda Yadira puede que esté ocupada para que nos visite (dice sin importancia)

Aunque la invitación de Felipe era sin importancia para Yadira eso no le importó, ella nunca había ido a la casa de su jefe y está era la oportunidad de ir.

Yadira---: Lo agendare para ir.

Ariana----: Podría ser este sábado, se puede papá.

Felipe---: Claro.

Felipe salió con sus hijas dejando a una Yadira con mucha ilusión, gesto que fueron observado por Jonathan que no dudo en preguntar.

Jonathan----: Desde cuando estás enamorada de Felipe.

Yadira---: No, yo no... no estoy enamorada del jefe.

Jonathan----: Soy observador, para tu bien deberías de desencantarte de él, recuerda el tiene novia.

Yadira---: Pero yo no estoy enamorada de él, solo me cayeron bien las niñas, de verdad es todo.

Jonathan----: Solo lo digo por tu bien.

(sale del lugar)

Yadira se quedó pensativa, siempre ha tratado de disimular todo ese afecto que siente por su jefe, pero hoy se dejo llevar de sus emociones y puso en evidencia todo sus sentimiento.

Mientras tanto Felipe disfrutaba de la compañía de sus hijas, salieron de compras compraron ropa al gusto de ellas, también fueron al supermercado por víveres, el sonría, jamás imagino realizar el mercado para su casa, era una experiencia que muchas mujeres que estaban en aquel lugar lo vieron atractivo y con buenos ojos mientras el sonría, presumiendo a sus hijas diciéndole a todos que eran sus hijas hasta que una mujer, rubia alta se le acerca con sarcasmo.

Vicky---: ¡Hola! (besando sus labios) como que has cambiado tus gustos, ahora ya eres pedófilo, yo no te creo que sean tus hijas, si nunca te has casado y dime cuándo las tuviste a los 15 años.

Felipe la mira a sus ojos y sonríe, y cuando estaba por contestar, Oriana salió a la defensa de su padre.

Oriana---: No se le va a pagar señora para que le crea a mi padre y para su información cuando nosotras nacimos el tenía 16 años

Vicky---: Te lo has tenido bien escondido y tu niña, no soy señora soy señorita.

Oriana---: Pues entonces vamos a un médico para confirmarlo si me entiende verdad.

Vicky---: A buena hora que tú y yo ya no tenemos nada, tengo que agradecerle a Juliana por alejarme de ti permiso.

Ariana----: Nadie le ha dicho a ella que después de tener relaciones sexuales ya deja de ser señorita.

Felipe---: No quiero hablar de ese tema, ¿porque ustedes son señorita verdad?(preocupado)

Ariana----: Nunca hemos tenido novio papá.

Felipe---: Que alivio hijas, porque lo primero que tienen que hacer es estudiar y si alguien le quiere desgracias la vida pues lo mató.

Todos rieron, y buscaron un restaurante para cenar, cuado ingresaron al restaurante, Felipe recordó que ellas no sabían comer con cubiertos y se arrepintió de no pedir la comida para llevar, después de unos minutos la mesera llevo los alimentos a la mesa donde Felipe se resigno a ser criticado por las que estaban en el restaurante, empezaron a comer y las gemelas utilizaban adecuadamente los cubiertos, por su parte Felipe las miro con sorpresa si hace unos días ellas comían como salvaje.

Felipe---: ¿Aprendieron rápido a comer con cubiertos?

Las gemelas lo miraron y se miraron entre ellas y rieron, mientras Felipe las mira extrañado.

Felipe---: ¿Cual es el chiste?

Ariana----: Papá sabemos comer con los cubiertos, solo que tú estabas a prueba.

Felipe---: A prueba no entiendo.

Oriana---: Siempre hemos vivido aquí en Cuenca en la parroquia Del Valle, no somos salvajes si lo piensas.

Ariana----: Hace unos cinco años atrás fuimos a tu empresa donde cultivan las flores, hicimos un recorrido escolar fuimos como veinte compañeros y nuestra profesora ahí te conocimos.

Felipe---: Sabían quién era yo para ustedes.

Oriana---No, pero cuando nos saludaste con la mano sentimos algo raro.

Felipe recordó esa visita escolar donde él personalmente recibió a los estudiantes, y ahí recordó a las gemelas que cuando hizo contacto visual y las saludo con la mano sintió una corriente que le invadió su cuerpo de la cabeza hasta los pies.

Ariana----: Cuando llegamos a la casa le dijimos a mamá donde estuvimos, ella se puso blanca como un papel y nos dijo que volviéramos a ir.

Felipe---: Han estado siempre cerca de mi y yo no sabía ¡perdón! (seca sus lágrimas).

Oriana---: Cerremos ese libro, papá nosotras ya te perdonamos.

Felipe---: Prometo ser un exelente padre.

Ariana----: Se acercan las clases, tenemos que volver al colegio.

Felipe---: Las cambiaré de colegio, estoy terminando los papeles para registrarlas legalmente como mis hijas y no volverán a su antiguo colegio.

Oriana---: Esta Bien no teníamos muchos amigos que sigamos.

Felipe--: Porque?

Oriana---: Creo que celebrarán porque no regresaremos(rieron)

Después de cenar llegaron a casa arreglaron el mercado en la cocina pero Oriana estaba un poco callada.

Felipe---: ¿Pasa algo?

Oriana---: Podemos poner el retrato de nuestra madre aquí.

Felipe---: Por supuesto, esperen ya regreso.

Felipe ingreso a su habitación abrió el cajón de la mesita de noche saco la foto que tenía de ellos cuando eran adolescente, saco un portaretrato y puso la foto ahí, bajo con el porta retrato en sus manos.

Felipe---: La foto de Amarilis quedará bien ahí junto con esta que la he cuidado por mucho tiempo.

Oriana---: Mi madre.

Felipe---: Nuestro amor fue lo más hermoso que he vivido hasta ahora, la ame tanto.

Ariana sonrió y abrazo a su padre mientras el ponía el portaretrato de ellos dos en el anaquel de la sala dónde todos podían admirarlo cuando ingresa a la sala.