LA CEO
MONTSERRAT DÍAZ
Bajé del auto, vestida de novia, todos tenían cara de preocupación, con el celular en la mano, llamando y tomando fotos.
Sentí una punzada en mi corazón. Aún así seguí caminando a la entrada de la iglesia. Mis padres caminaron de prisa y me tomaron de la mano.
— ¿Enrique no ha venido? — Pregunté. Mi madre negó con la cabeza. — Tal vez su auto se atrasó, hay mucha congestión en el tráfico.
— Hija vamos a casa, ¿si? — mi madre me tomó de la mano.
— Pero por qué, Enrique va a venir.
Mi padre estaba furioso.
— No vendrá. Enrique acaba de salir del país con Victoria, tu mejor amiga.
— No entiendo que dices papá. Victoria es mi dama de honor. Seguro ella está adentro, voy a buscarla.
Mi padre aún más enfurecido me tomó del brazo y me llevó al auto.
— Sube con tu madre. No voy a someterte a más vergüenza. Ese idiota va a pagar el desaire que te hizo. No sabe con quien se metió.
Subí al auto con mis padres. No me podía creer lo que estaba pasando. Mi maquillaje se arruinó por mis lágrimas que salían sin cesar.
Se suponía que Enrique y yo nos amábamos. Nuestra relación empezó hace un par de años. Él es hijo de un buen amigo de mis padres. Al inicio fue una relación por conveniencia, pero mientras pasó el tiempo yo me había enamorado de él y creía que el amor era mutuo, él siempre había sido cariñoso y muy atento.
Lloré hasta el cansancio.
— Madre, ¿cómo supieron que él salió del país con Victoria?
— El padre de Enrique nos dijo, por qué su hijo lo llamó. Enrique nunca te amó, así que limpia esas lágrimas que no las merece. Ellos tenían una relación sentimental.
— Me duele el corazón. Nunca me había enamorado. Pensé que él me amaba— lloré toda la noche.
...•••••••••••••••••••••••••...
Han pasado exactamente dos años desde que me dejaron prácticamente en el altar.
...••••••••••••••••••••••••••...
La vida continúa, de eso no hay duda. Esa situación me hizo más dura, más fuerte y muy incrédula al amor. Después que la tormenta pasó, decidí mudarme a un departamento. Decidí dejar la casa, quería demostrarme que podía seguir adelante. Aunque mis padres fueron una base para que saliera de la depresión, era momento de valerme por mi misma.
Mi padre para que me mantuviera ocupada me regaló una de sus empresas. Me volví la CEO de MONTSE COMPANY, una empresa dedicada a la moda, en ropa, zapatos, bolsos y maquillaje.
Empecé a tener citas con modelos, doctores, abogados, empresarios, aunque nunca concreté nada con ellos, y de la primera cita nunca pasaban, me gané una mala reputación. Me sentía vacía, quería sentirme importante, pero mi mala actitud hacia los hombres hacía que ellos me odiaran.
Sentada en mi sillón de color rojo, con una copa en mi mano, mirando el vacío que ofrecía mi ventana, me puse a llorar.
"Maldita seas Enrique, maldita seas Victoria" maldecía a las personas que más odiaba en el mundo, mientras leía en una página de chisme, que ellos dos se habían casado en Hawaii.
AARON PALACIOS
Soy Aaron Palacios, un joven que trabaja de mesero por las noches y estudia al mismo tiempo su último año en la carrera de Finanza en una Universidad pública.
Tengo 24 años, me he retrasado un poco en mis estudios, pero aún así no me he dado por vencido. Provengo de una familia disfuncional, donde mi padre abandonó a mi madre cuando apenas tenía 6 años de edad. Pese a todo mi madre se juntó con un hombre que ha sido muy violento con ella y nunca entendí porque si ese hombre la maltrataba, ella tuvo 2 hijos con él .Nuestra condición económica era pésima y para estudiar se me complicaba porque mi padrastro no me pagaba la escuela y mi madre no trabajaba. Yo era como un cero en la izquierda en esa familia.
A la edad de 10 años escapé de mi casa y empecé a dormir en cada parque, hasta que un día, unos señores de muy avanzada edad me acogieron en su casa. Reportaron a la policía que me habían encontrado. Inmediatamente, contactaron a mi madre y ella sin conocerlos, le dio mi custodia a esos señores.
Tras un montón de papeleos, ellos me adoptaron. Eran unos señores cómodos más no millonarios, no tenían hijos. A la edad de 10 años empecé la escuela, ellos hicieron todo lo posible para qué estudiará en una escuela que ofreciera el servicio de multigrado, esto quiere decir, estudiar dos grados a la vez.
Cuando cumplí mis 16 años, el señor falleció de un ataque al corazón, era un hombre de 72 años. La señora que era de igual edad, llamó a un abogado e hizo un testamento, dejándome la casa. A los 2 meses falleció la señora. Se había sumergido en una depresión, ellos llevaban juntos desde los 17 años y aunque la vida no los bendijo con un hijo propio, se sentían feliz de haberme adoptado. Yo los veía como mis abuelos, aunque en realidad eran mis padres adoptivos. Me sentí triste, ellos que sin conocerme me abrieron las puertas de su casa y de su corazón.
Me dejaron la casa y un poco de dinero que habían ahorrado toda su vida. El abogado había quedado como albacea hasta que cumpliera mis 18 años. Mientras tanto seguía estudiando.
Al cumplir la mayoría de edad, decidí trabajar y estudiar.
Ahora con 24 años y a punto de terminar la universidad, me siento un poco alegre. Viene a mi mente los rostros de mis hermanos y de mi madre. Desde el momento que fui adoptado por los señores Palacios, quise enterrar todo recuerdo de mi verdadera familia.
Creo que historias como la mía, hay muchas. Un montón de mujeres engendrando niños y dándoles en adopción o peor aún los abandonan a su suerte sin saber que les puede llegar a pasar. Mi vida corrió con suerte porque Dios me puso en el camino un par de ángeles.
Me preparaba para ir a mi trabajo cuando recibí la llamada de mi novia, Elene.
— Necesito que hablemos.
— ¿Pasó algo? Te escucho un poco diferente.
— Estoy en el restaurante donde trabajas. Ven pronto— la llamada llegó a su fin.
Elene ya tenía un par de meses comportándose un poco rara, nunca tenía tiempo para mí. En la universidad casi ni nos veíamos. Un compañero de clases me había dicho que la había visto en una fiesta con un tipo un poco mayor que ella.
Llegué al restaurante donde trabajaba como mesero. Ella estaba sentada en una de las mesas.
— Entro en 10 minutos para trabajar— le dije.
— Yo sé, seré rápida con esto que te voy a decir— Elene suspiró— Terminamos.
Yo sabía que esto no llegaría a ningún lado. Elene, es una chica muy bonita y muy popular con los chicos. Su condición económica es mejor que la mía. Tontamente, me había enamorado de ella. Ella fue esa luz que le dio a mi vida una dirección.
— ¿Por qué quieres que Terminemos? Hemos estado juntos por 2 años y medio.
— Ya no te amo.
— Y lo dices así como que es cualquier cosa.
— Siempre he sido sincera.
— Mentirosa. Si siempre has sido sincera, como tú lo dices, me hubieses dicho que sales con un hombre mayor y te hubieras ahorrado este teatro— me sentía enojado, decepcionado— Como ya terminaste de hablar, me disculpo por retirarme, ya es hora de ir a trabajar.
Me alejé de la mesa donde estaba Elene y entré a cambiarme, a ponerme mi uniforme de mesero.
Cuando salí a servir las mesas, ella ya no estaba.
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Updated 42 Episodes
Comments
Esmeralda Martiinez
creo que ya la lei pero con otra cuenta, pero aki vamos nuevamente a leer que iwal recuerdo que me gusto mucho
2024-10-21
0
C Matacruz
veremos haber que pasa 🤔🤨😕😊😯😝😏😵💫😁😉🙃😛😄😦😆😀🤪😐☺️😜🙂😲
2024-10-27
0
Geraldine Vdz
♡♡
2024-09-30
1