El Amor Después De Ti.

Carla se levantó temprano y se alistó, su padre pasaría por ella para ir juntos al bufete de Manuel. Cerca de la 9 de la mañana, Antonio toco la puerta.

_ hola padre, llegas temprano.- le dijo Carla a su padre besando su mejilla.

_ hola princesa.- le respondió.- quise pasar por ti, para que desayunemos junto.

Carla sonrió y lo hizo pasar.

_ claro, iré por mi bolsa y nos vamos.-Carla subió y en pocos segundos, volvió.

Antonio se sintió más tranquilo al ver que su hija estaba de mejor ánimo, la noche anterior no había podido dormir bien pensando en eso.

Los dos salieron rumbo a un centro comercial en donde desayunaron, después se dirigirán al bufete de Manuel.

…

Manuel.

Después de dejar a Carla en su casa, me fui directo a la mía, necesitaba relajarme, ya que ver a Carla tan afectada, me molestaba.

Si sé lo que piensan, pero sin darme cuenta habían nacido sentimiento en mí por ella, tenía la necesidad de cuidarla, cada una de sus lágrimas hacía que mi corazón doliera, también sé que debo dejar que solucione este asunto por sí sola, pero no puedo estar totalmente al margen de todo, voy a estar ahí, para ella, cada que me llame y me necesite corre a su lado.

Sé que todo esto puede terminar mal, también sé que es poco probable que tenga la oportunidad de establecer una relación con ella, bueno no en este momento, ella primero debe sanar.

Dos días pasaron y nada que tenía noticia de Carla, la verdad era que estaba desesperado por saber de ella, necesitaba saber que estaba bien,

cuando llegue a mi oficina, tenía el escritorio lleno de trabajo, así que me dedique a adelantar todo lo que pudiera, eso me ayudaría a dejar de pensar en ella si fueron por unos minutos, estaba tan concentrando, que cuando escuche que tocaron la puerta me espante.

_ adelante.- autorice sin levantar la cabeza.

_ disculpé doctor, pero lo buscan.- dijo mi secretaria.

_ de quien se trata.- dije levantando la cabeza.

_ es el doctor Antonio Montiel y la señora carla Montiel, su hija.- dijo mi secretaria.

En ese momento me levanté de un salto, había esperado dos días para saber de ella y por fin la vería, pero no estaba sola, su padre estaba con ella.

_ Dígales que pasen.- le pedí.

Acomode mi traje y los espere de pie, el señor Antonio era un hombre sumamente intimidante, y que decir de su estatura, si no estoy mal, medimos lo mismo, aparte de eso era una leyenda en los tribunales.

_ bienvenidos.- les dije cuando entraron a mi oficina.

_ gracias.- contestaron.

El señor Antonio estrecho mi mano, con una sonrisa.

_ Mucho gusto, Antonio Montiel.- se presentó el mayor.

_ El gusto es mío, doctor Montiel, Manuel Castañeda, para servirles.- me presenté.

_ Gracias.- contesto mi futuro suegro.

_ hola carla, como has estado.- le dije a ella.

Ella me sonrió.

_ hola Manuel, bien gracias por preguntar, espero no estar molestando.- me dijo.

_ claro que no, por favor siéntense, en que les puedo ayudar.- ellos se sentaron en el sofá y yo en frente de ellos.

_ mi hija me contó que le está ayudando con su divorcio.- me dijo el señor.

_ Sí, me imagino que desea saber cómo va el proceso.- le dije.

Él asintió, y enseguida llamé a Marcos, quien no tardo en llegar.

_ Pase.- dije cuando escuche el toque en la puerta.

Marcos entró, se notaba que había corrido, sé lo mucho que admira al doctor Antonio Montiel, así que tuvo que correr cuando escucho que él se encontraba aquí.

_ permiso.- marcos traía una sonrisa de oreja a oreja.

_ sigue marcos, ven te presento al doctor Montiel, padre de carla.-marcos se acercó y extendió su mano, la cual fue estrechada de inmediato por el padre de carla.

_ Mucho gusto doctor, que placer conocerlo.- dijo marcos.

_ el gusto es todo mío muchacho, dime cómo te llamas.- pregunto el mayor.

_ Marcos Londoño, para servirle.- dijo marcos con emoción.

Marcos se sentó con ellos y les contó todos lo por menores, él ha estado investigando todos lo vienes de Mauricio, así como las transacciones que ha hecho los últimos cuatro años.

Mientras ellos conversaban y miraban documento, yo me dedique a organizar unos documento, de un caso en el que estoy trabajando.

_ En que estás trabajando.- pregunto Carla.

La verdad es que no sentí en que momento se me acerco, lo cierto era que me encantaba tenerla cerca.

_ es un caso que acabo de tomar, quieres ayudarme.- le dije.

Ella sonrió llena de emoción.

_ por supuesto.- dijo ella.

Así pasamos el resto de la mañana, Carla es una mujer excelente, además trabaja de maravillas, ella vio detalles que yo no había notado, que me ayudarán a ganar el juicio, después de eso ella y su padre se marcharon y yo quedé con ganas de besar sus ricos labios.

…

Antonio dejó a su hija en casa de Alexa, luego de eso se encaminó a su bufete, él sabía que debía ponerse al frente, hasta que Carla se sintiera mejor.

_ buenas tardes, doctor Montiel.- saludaron los empleados a Antonio.

buenas tardes.- respondió él. el doctor Mauricio se encuentra.- pregunto.

_ no, señor, el doctor lleva dos días sin presentarse.- respondió un empleado.

_ ok, voy a estar en su oficina, por favor traigan todos sus pendientes.- ordeno Antonio.

Al escuchar la orden que Antonio había dado, todos empezaron a murmurar, desde que a Mauricio y carla se habían casado, Antonio rara vez se presentaba en el bufete, algo había pasado, pensaron todos.

Así pasaron varios días, en los que Mauricio no se presentaba y en su lugar Antonio se encargaba de todo, el chiste de su ausencia se había esparcido por todo el bufete, haciendo que varios sacaran sus propias conclusiones.

Mauricio se había encerrado en el cuarto del hotel, en dónde estuvo bebiendo hasta perder el conocimiento, Sofía y sus padres trataban de localizarlo, pero él mantenía su teléfono pagado.

Mientras Carla estaba a la espera de noticias de él, ella deseaba que todo acabara pronto, y todo dependía de Mauricio, de que él aceptara el acuerdo de divorcio y lo firmara, pero ya habían pasado más de dos días y nada que él daba respuesta.