TUS CURVAS, MI PERDICIÓN

Llegar a casa y encontrar todo vacío era un recordatorio de que estaba sola. Había un rayo de esperanza o mejor dicho, el tamaño de la flama de una vela de que Bastian no se hubiese ido, que se hubiese quedado y que estuviera esperándola para hacerle el amor otra vez. Pero se sorprendió al ver que su camiseta estaba sobre la cama. Ella no iba a dejar pasar ésta oportunidad, se desnudó y se colocó la camiseta de su amado. Ella podía sentir su perfume en ésta y ese pequeño detalle la hacía soñar despierta, la hacía recordar que fué su mujer, que aunque fuese una vez en la vida había hecho su sueño realidad.

Las mujeres somos tan complicadas que creemos lo que queremos creer y vemos lo que queremos ver. A veces la verdad está ante nuestros ojos y decidimos no verla.

A veces es la infidelidad y traición lo que tenemos a la vista, pero nos hacemos de la vista gorda para no perder esa costumbre que tenemos. Otras veces es el amor, la compañía y el respeto lo que tenemos frente nuestro, y escogemos quejarnos porque no hacen las cosas como nosotras queremos y la verdad es que tenemos miedo a abrir el corazón y ese miedo no nos permite apreciar y disfrutar lo que tenemos al lado.

Bastian estuvo las siguientes 2 semanas enviando flores diferentes todos los días. Los mejores bombones las acompañaban y ni hablar de los hermosos poemas. Eran las declaraciones de amor de grandes hombres de la historia. Y al final iban firmadas por B.V.

Brandon: Hannah no es por nada pero alguien que te desprecia no gasta miles de dólares en flores, bombones y pagándole al chico del delivery lo que le paga solo para traer todos los días a la misma hora las flores y todo lo demás. Sabes cuánto está invirtiendo éste hombre en ti?

Hannah: Bran sabes que a mí el dinero no me importa y si él lo quiere mandar que lo haga. A mí me encantan las flores, sabes que amo el romanticismo y todo pero es Bastian quien las está enviando. ¿Que más puede querer de mi?

Brandon: ¡Ya basta Hannah Johnson! Estoy cansada de ti y de tu constipación emocional. Estoy cansada de ver cómo él se desvive en atenciones y tú sigues encerrada en lo que escuchaste hace 6 años. -dije ya ofuscada- Hannah el hecho de que los imbéciles que estuvieron contigo fueran unas malditas escorias, no quiere decir que Bastian lo sea.

Hannah: Si, pero lo que él dijo... ¿Cómo podría yo?

Brandon: Y vuelve la burra al trigo. Te he dicho que tú no escuchaste toda la conversación. Si la hubieses escuchado toda tal vez yo entendiera tu obsesión con lo que dijo o no dijo. Pero tú decidiste no escuchar más, bien fuera para amarlo con más locura o para arrancarlo totalmente de tu corazón. Te fuiste con una conversación a medias, preferiste escuchar a tus demonios internos, esos que te inculcaron en la secundaria de que eras gorda y todo eso.

Déjame decirte que a veces se me salen lapsus de hombre y te digo uno como hombre no hace ésto por alguien a quien uno desprecia. ¡Ésto se hace por AMOR! -dije señalando el espacio que estaba repleto de flores-

Así que piensa bien Hannah Johnson. Piénsalo MUY BIEN. Eres tú misma quien te estás saboteando la vida.

Hannah: Agh! odio cuando Brandon tiene razón. Me conoce tan bien que sabe que estoy aterrada. Y lo estoy aún más porque sé que Bastian está haciendo su mejor esfuerzo en darme espacio, en demostrar su amor de la manera que yo quiero. Pero sigo teniendo ese temor a que esa conversación que escuché, o mejor dicho esa frase que escuché sea por la razón que yo temo y no por la razón que Brandon dice que fué.

Él me conoce. Y que diga que como hombre sabe que no es desprecio me mata aún más. A él no le gusta reconocer su lado varonil. Por eso cuando lo hace y me enfrenta, es mil veces peor. Me siento en mi oficina, con el teléfono en la mano. Dudo si llamar o no llamar.

Timbró y timbró y cayó el buzón de voz. Hola Bastian. Gracias por las flores. Estan hermosas todas. Fin de la llamada.

Bastian: Estoy desesperado. Llevo 2 semanas enviando flores, chocolates y cartas y ella nada que me responde, no me ha enviado ni un mensaje, ¡nada! ¿Será que estoy perdido y ella no me ama y nunca me va a dar una oportunidad? Estoy perdido... Se supone que debería estar prestando atención a esta junta y es lo que menos estoy haciendo. Mi celular está en vibrador. No puedo contestar porque sería una falta de respeto. Ya de por sí ni idea de lo que están diciendo.

Terminó por fin la junta. Voy a mi oficina con mi secretaria diciéndome todo lo que aún me falta por hacer en el día. Entró a mi oficina... Me pierdo en el tiempo y espacio. Me doy cuenta que son las 2 de la tarde y yo lo único que tengo en el estómago es un café negro. Pido comida y mientras tanto recuerdo que mi teléfono aún está en vibrador. Cuando reviso tengo un mensaje de voz. Hola Bastian. Gracias por las flores. Estan hermosas todas ¡¡Aga!! (Si) Bastian 3 Hannah 2 que en realidad valen como por mil porque mira que me tiene sufriendo. Me veo tentado a llamarla de regreso, pero mejor le mando un texto. Me alegra mucho que te hayan gustado las flores, aunque ninguna es tan hermosa o huele como tú. Lo envío y sé por mis hermanas que mañana irán al concierto de su cantante favorito. Ed Sheeran. Voy a armar un plan que no me va a fallar y el resultado será que acepte ser mi novia. Para eso tengo dinero, para invertirlo en la mujer de mi vida. En ella que lo merece todo por haber sido mi todo aún cuando no tenía nada.

Ay Hannah Johnson, no te voy a dejar escapar. No después de todos los años que llevo deseando que seas mi novia, mi mujer, la única digna de llevar el apellido Volkov y darte el puesto que mereces en mi vida. Te amo mi gordita. Dije dandole un beso a la foto de ella que tengo en mi escritorio.