Um Filho De Presente Para O CEO

Warren

Incluso con la nariz respingada y roja por el llanto, ella seguía siendo audaz, o tal vez era yo quien se esforzaba por entenderlo así para no sucumbir a su dulzura, porque de alguna manera ella era como una especie de deseo loco que surgió en mí.

Yo, que siempre fui un hombre muy orgulloso por tener total control sobre mi cuerpo, me encuentro perdido en medio del deseo que siento por esa pequeña hechicera. ¿Deseo? ¿Desde cuándo le puse nombre a la magia que ella me ha lanzado?

- "Warren al habla" - escucho a Dylan burlándose, revuelvo los ojos y llevo la botella de cerveza a mi boca, dando tragos largos.

- "Vete a la m..." - no completo el insulto.

- "Cuida tu boca, Warren" - me reprende Nadine desde la piscina y los chicos se ríen.

- "Joder" - Matteo dice y Michel abre los ojos buscando con la mirada a Antonella - "Papá me llama estorbo, ¿verdad, papá?"

- "Si vuelves a decir eso, Matt, te castigaré" - Antonella le habla dulcemente a su hijo mientras le lanza una mirada venenosa a su esposo, quien se encoge en la tumbona a mi lado.

- "Pero es papá quien lo dice, mamá" - Matt hace un puchero, el chico es astuto y muy inteligente, al igual que su padre, probablemente será un hombre de negocios incluso mejor que Becker.

- "No hagas caso a lo que dice tu padre" - ella responde, y Anthony reclama su atención, Matt se ríe de su hermano que intenta saltar del flotador en el que está para aprender a nadar, Aurora está en brazos de Kira.

- "Tío Warren" - Flora me llama saliendo de la piscina y llevando una toalla a su padre para que la seque, mientras él lo hace su atención está puesta en mí - "¿Usted llevó a la princesa Diana a su casa, verdad? Entonces, ¿sabe dónde vive, puede llevarme?"

Y ahí está la pregunta de la que he estado huyendo durante un mes, cada vez que me ve tiene alguna pregunta sobre Diana, ve bien, ellos todavía no saben que ella trabaja para mi abuela.

- "¿Está hablando de nuestra Diana, querido?" - pregunta mi abuela y aprieto la mandíbula, el silencio es ensordecedor, como si todos comprendieran, incluso los niños parecen atentos a la conversación, esperando que yo me explique. Sean ya tiene el celular en las manos, listo para investigar todo lo que no les conté del último mes.

- "Toma, abuela Abby" - Michel le entrega a mi abuela una cerveza que rápidamente me apresuro a arrebatar de vuelta, mi abuela siempre ha sido aficionada a las bebidas, aunque solo las degusta y no más que eso - "cuéntanos de qué Diana estamos hablando".

- "¿Desde cuándo Warren tiene una Diana?" - dice Dylan casi irónicamente, las chicas parecen a punto de decir cualquier tontería sobre el club de...

- "Otra más para el club de las chicas" - grita Barbara, las demás no tardan en celebrar también.

- "Pero, ¿desde cuándo Warren no tiene una mujer?" - pregunta Kira, su esposo Leonard está de viaje y por eso no está aquí.

- "Claro, si Dylan y Michel tuvieron su oportunidad, Warren también la tendrá" - mi abuela dice, haciendo reír a todos, incluso a los niños.

- "Y entonces" - vuelve al meollo del asunto Sean - "Abby, ¿no quieres contarnos sobre Diana?"

- "No es nada" - afirmo, terminando mi cerveza, y cuando me levanto para agarrar otra, Michel me jala para que me siente - "ustedes son un grupo de chismosos".

- "Ahora tengo una dama de compañía, hace un mes, cuando sufrí el accidente en la mano, Warren apareció con una joven que acababa de perder su trabajo, se llama Diana, es una chica hermosa" - mi abuela dice maravillada y casi sonrío por la forma en que ambas han desarrollado una amistad rápida, pero más que eso, mi abuela ha creado un vínculo de protección con ella, que tal vez, si tuviera que elegir entre Diana y yo, yo no sería el elegido.

Dylan y Michel se miran, sé que ya están tramando varios planes y creyendo que ganaron la apuesta, uno de ellos ganó, después de todo, el otro mencionó algo sobre tener hijos. Pero ninguno ganó, por más atraído que me sienta por la "dama de compañía de mi abuela", ella es demasiado mujer para mí.

- ¿Y cuándo conversaremos? - preguntó Dylan, me miró fijamente. Los conozco desde hace años y sé que no descansarán hasta que sepan la verdad, no sobre quién es Diana, sino sobre lo que siento por ella.

- Otro día - advierto y ellos asienten, dándome tiempo para pensar en lo que voy a decir, porque de algo estoy seguro, voy a hablar, simplemente aún no sé qué.

- ¡Ebah, entonces voy a ver a la princesa Diana! - dice Flora, aún en el regazo de su padre, aplaudiendo.

- Deberíamos haberla invitado, pero ahora ella quiere apoyar a su hermano - dice mi abuela y recuerdo ayer, cómo parecía afectada. Ella no quiso contarme qué pasó, pero claro que de una u otra manera lo sabría, sin embargo, antes de invadir su vida, fui a ver a mi abuela y ella me contó lo que sucedió.

Y creo que ella tomó la decisión correcta para su pequeña familia, y si el hombre quiere curarse, aún mejor.

Me alegraría volver a ver sus ojos brillando como el sol una vez más.

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