SÁLVAME

La semana paso en un parpadeo, y el día del gran examen había llegado, tanto valentina como Javier llegaban a la universidad.

_ Suerte en su examen joven.- dijo Jorge a Javier.

_ Gracias jorge.- le contesto Javier.

Javier bajo del coche y se encaminó a la entrada en donde, llamo la atención de muchas de las chicas que también ingresaban, y no por el lujoso coche en el que había llegado, sino por su atractiva apariencia.

_ Bien, ya estoy aquí, solo debo pasar ese dichoso examen.- se dijo así mismo Javier mientras caminaba al lugar en donde se realizaría el examen.

Ya en el salón en donde se realizaría el examen, Valentina se acomodaba en su lugar, ante la mira de más de uno.

_ Señorita, que le vaya bien en su examen, estera esperándola fuera, si necesita algo no dude en llamarme.- le dijo William.

_ Gracias, William.- le contestó Valentina.

William salió del lugar, dejando a valentina en su lugar.

_ Qué fastidios esas personas discapacitadas, no sé por qué mejor no se quedan en casa.- dijo una chica.

Valentina escuchó el comentario, pero eso estaba lejos de incomodarle, en su mente solo había una meta y esa era entrar a la universidad.

_ Tienes razón, solo vienen a incomodar.- le dijo la otra.

Javier ingresó al salón y se acomodó en el puesto de al lado de valentina.

_ Buenos días.- la saludo Javier a Valentina.

_ Buenos días.- le respondió Valentina, sin ni siquiera mirarlo.

Las chicas que hacía unos instantes hablaban sobre la condición de valentina, al ver a Javier no dudaron en acercarse a él.

_ Buenos días.- dijeron las dos mujeres de unos veinte años.

_ Buenos días.-respondió Javier con una sonrisa coqueta.

_ Mi nombre es Cintia y ella es mi amiga Ana.- se presentó Cintia.

Cintia era una joven linda, además provenía de una familia de políticos, cosa que le daba una buena posesión en la sociedad, pero eso no le quitaba lo odiosa que podía llegar a ser.

_ Mucho gusto, Javier Evans.- se presentó Javier.

_ Así que tú eres el playboy de la revista.- le dijo Ana.

_ Al parecer sí.- dijo Javier con una sonrisa.

Javier había estado averiguando sobre todo lo que habían hablado de él en las revistas y periódicos. Muchos de esos medios lo catalogaban como el playboy de la familia, pero eso no le importaba, pues gracias a eso sus redes se habían llenado de seguidoras, que morían por conocerlo.

_ Que te parece, si te sientas con nosotras.- le dijo Cintia.

_ Quizás después.- le respondió él.

Cintia y Ana se miraron, ella no estaban dispuestas a dejarlo ir, Javier era un hombre muy atractivo, además su familia era influyente, así que la oportunidad de acercarse a él no la podían perder.

_ Tú quítate.- le dijo Ana a Valentina.

_ Y porque lo haría.- le respondió Valentina sin expresión sombría.

_ Porque yo te lo estoy pidiendo.- dijo la chica.

Valentina sonrió con burla, pues le parecía graciosa la actitud de la mujer. Valentina miró a Javier, este miraba a Ana y a Cintia con desagrado, pues la actitud de las mujeres era molesto.

_ Que te parece si te vas con ellas, así me evitas el desagrado de tener que lidiar con ellas.- le dijo Valentina a Javier.

_ Créeme, yo tampoco quiero lidiar con ella.- le respondió este ignorando la presencia de las dos chicas.

Cintia y Ana se miraron la una a la otra, al escuchar a Javier.

_ Entonces tienes que hacérselos saber.- Valentina continuo con lo que hacía, dejándole el problema a Javier.

Javier chasqueó la legua con fastidio, pues la verdad era que las mujeres con esa clase de actitud le molestaba, así que no quería tener nada que ver con ella, pero ahora debía involucrarse por culpa de Valentina.

_ Verán chicas, hoy he venido hacer este examen, podrían por favor ir a su lugar.- Javier, trato de ser lo más decente posible.

Cintia y Ana se miraron, para después mirar a Valentina con molestias, pues sentían que por ella Javier las había rechazado.

Valentía terminó de acomodar todo lo que creyó que podía necesitar, Javier hizo exactamente lo mismo. El examen dio inicio, valentina lo respondió sin problema, cosa que para Javier no fue lo mismo, pues a pesar de que ya estaba por culminar su carrera, era poca la atención que prestaba en sus clases.

Una hora duro la primera parte de la prueba, así que tuvieron un receso de media hora, media hora en la que Javier estuvo rodeado de hermosas chicas, mientras Valentina se dedicó a leer la página de negocios del país.

_ Dime cerebrito, qué velocidad alcanza esa máquina.- se burló Jonathan.

Jonathan era un antiguo alumno de la facultad de negocio, era de buena familia y también popular entre las mujeres, pero sobre todo un abusador. Valentina levantó la mirada, lo observo unos segundo y luego continuo con lo que estaba haciendo.

_ Te estoy hablando.- Jonathan le arrebato la computadora.

Al parecer no tienes nada que hacer.- le dijo Valentina tomando de vuelta su computadora. Me molestan las personas como tú, que buscan la manera de llamar la atención.

_ Me saliste, bravita.- le dijo Jonathan, tomándola de la barbilla.

Valentina, tomo la mano de Jonathan y la apretó con fuerza mientras la retiraba de su rostro.

_ No pierdas tu tiempo tratando de fastidiarme, no soy una persona fácil, así que te pido que te abstengas de acercarte a mí, ahora me retiro, tengo cosas importantes que hacer, como para perder el tiempo en un hijo de papi como tú.- valentía soltó la mano de Jonathan con brusquedad, luego se alejó dejando al mismo sorprendido.

Javier desde la distancia había presenciado el encuentro de valentina y Jonathan, él tenía pensado acercarse y poner en su ligar al chico, pero al ver que no era necesario solo observo la situación desde la distancia.

Valentina volvió al salón y ahí continuo su lectura hasta que el receso culminado, Cerca de las tres de la tarde la prueba fue finalizada, y valentina se sintió satisfecha, pues confiaba en las respuestas que había dado. Valentina recogía sus cosas cuando Javier se acercó a ella.