Cristina es una joven de 16 años, que se ve obligada a casarse, para cul.inar su profesión, ya que en el orfanato en donde ella vivía eran escasos los recursos para que la sigan apoyando.
Luego de contraer matrimonio, vive un calvario, que luego del divorcio su vida cambia.
¿Desean saber más de Cristina? síganme en mi nueva novela que espero que les guste.
NovelToon tiene autorización de Ingrid Dancourt para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
VIAJA TRANQUILO MI AMOR, UNA PARTE DE TÍ (2)
**** FAUSTO:
En estos momentos están evaluando a Cristina mi cuñadita, la pobre al recibir tan dura noticia se desmayó, le han sacado unos análisis de sangre, no entiendo porque pero al fin ellos son los médicos.
Ya han pasado dos horas y ella aún no reacciona, las enfermeras dicen que la suministraron unos analgésicos para tranquilizarla, y se encuentra el médico en la habitación.
- Señor, ¿usted es familiar de la esposa del CEO? - Me pregunta el médico, con rostro de duda.
- Doctor soy como un hermano para ambos así que dígame que tiene mi hermanita. - Contesto para que el médico cambie de semblante y dejé de mirarme como pervertido.
- Sr., la pariente tiene cuatro semanas de gestación, lo preocupante es que con la fuerte impresión que pueda tener posteriormente, pueda o accionar un aborto.
- ¡Dios seré tío! - Doy un grito de emoción, pronto en la casa habrá un mini Darío.
- Señor, acaso me escuchó, le estoy diciendo que la vida de ese bebé, corre peligro si la señora sufre y a fuerte impresión, sé que ocurrirá cuando nuestro CEO fallezca.
- Lo siento doctor, me emocioné por la pronta llegada de mi sobrinito, hablaré con ella y le pediré que sea fuerte y piense en su hijo.
- Señor le dejo en sus manos la permanencia del futuro primogénito del CEO Hermes.
\*\*\*\*\*\* **CRISTINA**
Voy despertando, poco a poco abro mis ojos y veo todo blanco, siento que mi brazo me duele y al levantarlo veo que estoy conectada a una vía intravenosa, ahí me doy cuenta de que estoy en un hospital.
- Al fin despiertas hermanita.
- Escucho la voz de Fausto y le pregunto ¿Fausto que me pasó?
- Te desmayaste al recibir tan mala noticia, pero lo que me preocupa es lo que me acaba de decir el médico, pero para eso, deseo que me prometas que después de decirte lo que el médico me dijo, pongas todo de ti para protegerlo. - Fausto me dice aquellas cosas que me confunden a veces se pone en modo de melodramático que me impacienta.
- Que es Fausto, no me asustes.
- Cristina, tienes cuatro semanas de gestación ¡estás embarazada! ¡Tendremos una parte de Darío con nosotros!
- No lo puedo creer, estoy embarazada tengo una parte de Darío en mí, mis lágrimas mojan mi mejilla, tengo un sentimiento de nostalgia y felicidad.
Dios un hijo de mi Darío ¡Gracias Dios mío!, un hijo del amor de mi vida, Darío me dejará parte de él para no estar sola, lo cuidaré con mi vida si es precisó, ayúdame Fausto para proteger a mi hijo.
- Claro hermanita, acuérdate que también es mi sobrino y ahijado, ahora te pido que seas fuerte, cuando venga lo peor, debes de pensar en el bebé antes de cualquier cosa.
- Fausto no quiero pensar en eso, me parece mentira que Darío esté postrado en esa cama esperando que llegue la hora que Dios se lo lleve a ese viaje eterno, eso me duele mucho, amo a mi ángel mucho, él es todo para mí, me enseñó a ser fuerte y afrontar la vida con valentía y destruir obstáculos sin temblar mis manos, pero no me preparo para cuando llegara este momento, no sé si soportaré.
- Tienes que serlo Cristina, el bebé que llevas en el vientre es producto de su amor, sé fuerte hermana.
- Perdón, señora su esposo hha despertado y desea hablar con usted. - Me dice la enfermera que está al cuidado de Darío, eso me alegra le diré que será padre, eso le dará fuerzas para seguir luchando por su vida.
Fausto me ayuda a bajar de la cama, la enfermera me retira la vía que tenía en mi brazo derecho. De inmediato Fausto me presta su brazo para apoyarme y caminar en dirección a la habitación de Darío.
Al ingresar a la habitación, veo a Darío con una mascarilla que propósito a oxígeno, su semblante es pálido y su rostro muy diferente a lo que era mi Darío.
- Acércate mi princesa. - Escucho decirme con voz muy débil. - Me acerco y me para junto a él, me acomodo a lado de su almohada.
Mi vida me duele verte en este estado, pero te tengo una maravillosa noticia. - Le digo muy emocionada, para que él no se sienta mal.
- Discúlpame mi princesa, por asustarte, pero dime tu sorpresa.
- Amor seremos padres. - Gracias mi princesa por esta dicha, por estos hermosos meses de felicidad que me regalaste, fueron los más hermosos de mi vida, cuida a nuestro hijo en él siempre me encontrarás presente, encuentra la felicidad y busca un buen padre para él, ese hombre debe amarlo igual que te ama a ti.
Este anillo que llevo en el dedo, se lo darás el día que te cases con él, esa será mi única condición para ceder lo más hermoso y preciado que he tenido en la vida, mi princesa, mi mujer, si él no llegara aceptar esta condición y tu pasado, entonces él no te merece, ni tampoco a mi hijo.
- Fausto acércate por favor. - Dime hermano. - Contesta Fausto.
- Sé dé nuestra promesa y todo acaba con mi muerte, por favor busca unos buenos asistentes y hables de firmar las cláusulas de lealtad, lo mismo con el guarda espaldas que protejan con su vida a mi mujer e hijo, enséñale a Cristina a defenderse, busca los mejores profesores del mundo.
- Veo su preocupación de mi amado en sus ojos, sé que se irá preocupando por nosotros, pero me esforzaré mucho para que descanse en paz, lo amo con todo mi corazón, no quiero que se vaya y se quede siempre conmigo, pero al verlo sufrir de esta manera me duele más y me rompe el corazón en mil pedazos, seré insuperable para que dónde él esté, se sienta orgulloso de mí, beso su labio y no sé porque sentí una gran paz en mi corazón, veo que sus lágrimas caen por su rostro y yo los limpio con la yema de mi mano.
- Mi princesa perdóname por dejarte sola, no sabes como se lo suplique a Dios, para que me deje más tiempo a tu lado, se que él tiene otros planes para ti, te llevo en mi enfermo corazón mi vida.
- Veo al amor de mi vida, quedarse dormido me sujeta fuerte de la mano, como no quisiese que lo soltará, luego lo suelta y su cabeza se apoya en mi mano, lo muevo desesperada para que despierte, luego escucho el pitido de alarma del monitor de signos vitales, luego médicos y enfermeras ingresan a la habitación, solo para confirmar que mi Darío se fue.
Empiezo a gritar ¡No! ¡No! Caigo de rodillas al suelo, Cauto me abraza y me hace recordar que debo de ser fuerte por mi bebé, eso me hace reaccionar y por la promesa hecha a Darío, seré fuerte por mi bebé, ya que en él está parte de Darío, lucharé y seré fuerte por él.
NOTA:
No me odien, dije en comienzo que no se encariñen con los personajes, pero igual, hay ángeles que llegan a tu vida para bien te dan esa felicidad que llenan tu vida de luz, pero el destino dice que no es él para quedarse toda tu vida, así que se lo lleva, acaso ¿nunca les ha pasado en la vida? Bueno de aquí para adelante, habrá un cambio y nuevos personajes.
Por favor regáleme sus links.