Juana Garcia es una joven mexicana que huyó de su país a Italia para salvar su vida, pero lo que no sabe es que solo estará realmente protegida en manos del Mafioso, el Don de toda Italia, Filippo Romano...
⚠️Atención: La obra contiene escenas de sexo explícito🔥, violencia, tortura, lenguaje soez y asesinato. Por lo tanto, está indicada para mayores de 18 años. Si eres sensible a este tipo de contenido, no lo leas, ya que contiene desencadenantes. La autora no está de acuerdo de ninguna manera con tales atrocidades. Es solo una historia ficticia.
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Capítulo 15
Juana:
No entiendo lo que estoy sintiendo, no puedo enamorarme de él de ninguna manera, recuerda Juana que él solo te está ayudando, aunque no entienda lo que quiere a cambio, si cree que está haciendo todo esto para quedarse conmigo, está equivocado, no estaré con él, tengo que dejarlo claro.
Autora: Juana baja las escaleras con la intención de encontrar a Filippo todavía, cuando ella bajó él estaba casi saliendo...
Juana - Espera...
Filippo - Sí, ¿algún problema?
Juana - Quiero hablar sobre mis condiciones con todo esto, primero, me quedaré aquí pero tú no mandas en mí, y quiero mi celular para hablar con mis amigos, y también sobre el matrimonio, me casaré, pero no tendré ningún tipo de relación íntima contigo y cuando todo termine me iré...
Filippo se ríe.
Juana - ¿Por qué te ríes?
Filippo - Eres muy exigente, pero será como tú quieras, tu celular está roto, pero haré que te entreguen uno nuevo. ¡Hasta luego!
Filippo se va y Juana se queda en la sala.
Juana - Qué hombre tan molesto, es irritante, qué rabia.
Juana decide ir a la cocina para ayudar a María, ella está aburrida y va allí.
María - No necesitas ayuda, ve a descansar o ve algo en la televisión.
Juana - No quiero, María, no me siento cómoda, la casa no es mía...
María - No es asunto mío, pero ¿qué tienes tú y Filippo?
Juana - No tenemos nada, él me ayudará con un asunto, solo eso, y mientras tanto tengo que quedarme aquí.
María - Entiendo. Soy una mujer de mundo y sé muchas cosas de la vida, él te mira de manera diferente, es obvio, solo que tú no lo has notado, a él le gustas y creo que a ti también, solo que aún no te has dado cuenta.
Juana - No, María, eso solo está en tu cabeza, solo siento rabia hacia él, eso es todo...
María - Ya veo... Ve a la sala de cine, yo me encargo de todo, no te preocupes.
Juana ve que María no la dejará ayudar, así que se va a la sala de cine, pone una serie y se pone a verla, pero sus pensamientos vuelven a lo que le dijo María, esa forma en que María dijo que él la mira que ella nunca notó, pero ¿será que él está ayudándome porque está enamorado de mí? No, no puede ser eso, nos conocimos hace poco tiempo, él solo debe ser una persona compasiva que quiere ayudarme, a pesar de ser un mafioso, realmente no es una mala persona, solo es muy mandón, pero yo también lo soy jaja, y mirándolo bien, es muy guapo y encantador.
No puedo cometer el error de enamorarme de él, no puedo hacer eso.
Juana sigue viendo la serie y no se da cuenta de que se había quedado dormida en la posición en la que estaba, se despierta cuando siente a alguien acariciándole la cara.
Filippo - Juana, ven, vamos a almorzar.
Juana se levanta de repente.
Juana - Te dije que no me tocaras.
Filippo se ríe.
Juana - ¿Por qué te ríes? Vamos.
Juana sale de la sala y Filippo la sigue de inmediato.
